El Fogón

El factor Edgar…

José Ángel Solorio Martínez

            El factor Edgar se mueve dentro de una paradoja. Se ha posicionado en piezas claves de la política regional, y al mismo tiempo, ha abierto espacios vulnerables de su proyecto. Ha crecido en presencia local, pero se ha confrontado con dos actores fundamentales y relevantes de la política tamaulipeca: Homero Cárdenas Garza y Ramiro Garza Cantú.

          Eso no es lo grave.

          Lo riesgoso, es que esos negativos que hoy cosecha se trasladen a los propósitos del candidato del PRI a la gubernatura de Tamaulipas: Baltasar Hinojosa Ochoa.

          ¿Pero……cuáles fueron los pecados de Edgar Melhem Salinas?

          Primero: fue uno de los muchos factores que incidieron para que se derrumbara la candidatura de Rigoberto Garza Faz, en Reynosa. Al momento de trascender la precandidatura del diputado local reynosense, buena parte de los actores políticos de esa localidad, se apersonaron ante el dirigente del CDE del tricolor Rafael González Benavides.

          Le externaron su desacuerdo, con la tentativa de postulación de Rigo.
Los Luebbert, un segmento de los Deándar y la CTM con Reynaldo Garza Elizondo a la cabeza fueron los más reacios a aceptar el arribo de Garza Faz. A ellos se sumó el diputado riobravense Melhem Salinas, cuando fue consultado.

          (La clase política reynosense, olvidó muy rápido el mecenazgo de Ramiro Garza Cantú. Por décadas, ha financiado campañas de alcaldes, diputados locales y senadores reynosenses. Sin temor a exagerar, de su mano se ha alimentado –políticamente-, la mayoría de los actores de la cosa pública reynosense. Muchos, deben más de un favor al empresario petrolero.

          No es una especulación. 

          Tal actitud de Melhem Salinas, rueda en los corrillos de la capital del estado.

          Segundo: el riobravense, dio su voto de confianza al diputado local y militante de media docena de partidos, Diego Guajardo Anzaldúa para ser apuntalado por el tricolor en alianza -a destiempo- con el PVEM. Al momento de decidir, optó por palomear al abarrotero y tirar en el camino a su propia familia: dejó a la deriva a Zacarías Melhem Kuri.

          Esa postura, pudiera ser menor.

          Las contradicciones familiares, suelen curarse rápido.

          El hecho, que posiblemente pesará más en su carrera política es el revés que le propinó al candidato de Homero Cárdenas Garza, uno de los hombres de mayor confianza de Manlio Fabio Beltrones y de Emilio Gamboa Patrón. Al momento, esa circunstancia es una de tantas que se generan al fragor de la lucha por la autoridad tamaulipeca.

          El desplazamiento de Marco Cárdenas Martínez, será un pasivo que arrastrará Melhem Salinas por largo tiempo y que podría lamentar por el efecto de sus prematuras alianzas para amarrar la senaduría en el 2018.

          Se están reeditando los escenarios que fueron el caldo de cultivo para que perdiera la alcaldía riobravense, en el sexenio del abominablemente célebre Tomás Yarrington Ruvalcaba.

          Por eso días, Melhem Salinas, decidió apostar a las fuerzas locales. Se alió con buena parte de los actores sociopolíticos de la ciudad, y ganó la consulta interna al candidato Librado Treviño, que figuraba como el candidato del Ejecutivo estatal.

          La historia es conocida: fue derrotado en la elección constitucional por la alcaldía.

          ¿Qué anima a Melhem Salinas, a confrontar a Ramiro Garza Cantú y a Homero Cárdenas?..

          ¿Realmente ha crecido lo suficiente como para jugar vencidas contra actores tan potentes como el influyente riobravense y el vigoroso reynosense?..

          La motivación es a todas luces, empedrar el camino sembrando aliados para la disputa de la Senaduría en dos años. ¿Será correcto, ganar lo menos para perder lo mas?..

          Es muy probable que el coordinador de los diputados tamaulipecos en el Congreso de la Unión, crea que sus acciones las realizó con discreción y secrecía.

          Es casi seguro que piense que sus gambitos para socavar a Homero y a Garza Cantú, pasarán a la historia como eventualidades sin consecuencias futuras.

          Eso sería lo grandioso para Edgar.

          Hay que esperar y ver, si Homero y don Ramiro –así se le conoce en Tamaulipas-, son tan magnánimos y ponen la otra mejilla…