sábado, 29 de abril de 2017

Y...llego el relevo de Lidia Madero en la SST

TAM-123-2017
Abril 25 del 2017

Gloria de Jesús Molina es nueva Secretaria de Salud de Tamaulipas

Victoria, Tamps

El Gobernador Francisco García Cabeza de Vaca, nombró como Secretaria de Salud a la Doctora Gloria de Jesús Molina Gamboa, quien se había desempeñado desde inicios de esta administración como Directora del Seguro Popular en Tamaulipas.

Molina Gamboa es Médico Cirujano, graduada de la Universidad Autónoma de Chiapas y cuenta con las especialidades de Epidemiología y Salud Pública, además de una Maestría en Docencia en Ciencias de la Salud.

Ha desempeñado los cargos de Directora de la Unidad de Medicina Familia del Instituto Mexicano del Seguro Social en Mazatán, Chiapas, Coordinadora Delegacional de Educación Médica, Jefa de la Jurisdicción Sanitaria número 1 en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas y Coordinadora estatal del Seguro Popular también en aquel estado.

También ha desempeñado cargos como docente, Secretaria Ejecutiva y Coordinadora General de la Universidad Autónoma de Chiapas y más recientemente fue Directora de Estructura y Recursos para el Plan Maestro Sectorial de la Secretaría de Salud Federal.

Molina Gamboa, como Directora del Seguro Popular en Tamaulipas, ha reforzado las acciones de afiliación a dicho programa, para cumplir con una meta de 400 mil derechohabientes en la entidad en los siguientes meses.

La Doctora Gloria de Jesús Molina sumió la titularidad de la Secretaría de Salud a partir de este martes, tras la entrega del nombramiento de manos del Jefe de la Oficina del Gobernador, Víctor Manuel Sáenz Martínez.

Gobierno de Tamaulipas El arte de mirarse el ombligo.

Oscar Diaz Salazar 
 La creatividad se agotó en el gobierno encabezado por un mercadólogo.    
          Eso es grave, porque era una de las pocas cosas que tenían para presumir, una de las cualidades más importantes de su escaso repertorio, y uno de los factores que los llevó al triunfo, pues en realidad no hubo una propuesta de programa o proyecto de gobierno, un modelo de sociedad alterrno, o mínimo un plan ranchero.
          Digo que la creatividad se les agotó, que la imaginación de plano ya no les funcionó, que la inspiración abandonó a los integrantes del gabinete de Cabeza, y al propio ídem, porque llevan meses repitiendo hasta el hartazgo el viejo e irrelevante acto de firmar acuerdos entre sí, desarrollando una agenda hacia adentro, -endógena-, con excepciones que confirman la regla al suscribir acuerdos "sin importancia", con organizaciones afines.
          Muchas semanas han agotado en reuniones en las que los titulares de la dependencia A, pactan acciones con la oficina B.
          Al siguiente día es la Oficina C, con la Procuraduría X, y al posterior es el Instituto de los Abuelos, con la Dependencia de fomento a las artes marciales, todas dependientes del gobierno del Estado...
          Aunque ya dije que por excepción invitan a organizaciones no gubernamentales. 
          Esa agenda endógena, ese actuar hacia adentro y entre los mismos, ese fingir que se hace y se propone, es una pérdida de tiempo pues de antemano se supone que todos y cada uno de los entes que integran el poder ejecutivo del Estado, deben de trabajar en forma coordinada, apoyarse, ayudarse, consultarse y actuar en forma armónica.
          Lo que buscan los miembros de la alta burocracia es simular que trabajan, hacer como que hacen, ganar tiempo y disimular su inexperiencia e ignorancia de las tareas sustantivas que les corresponde atender.
          Eso si, la firma de los convenios se divulga como si fuera una gran acción, como si representara una gran ventaja para los tamaulipecos, como si fuera un acto trascendente, revolucionario, histórico, sin precedentes, como si sirviera, para decirlo en una frase que repiten hasta el hartazgo y seguramente sin comprenderla: "como si ayudara a regenerar el tejido social".
          La foto que acompaña el comunicado que se escribió originalmente en el mes de noviembre y ya lleva decenas de variantes, es la del funcionario -Gerardo Peña, principalmente- sosteniendo una carpeta que muestra a la concurrencia, y a las cámaras, acompañado de otro funcionario (ese si cambia) en la misma pose, mostrando su respectivo documento.
          Los actores de los vientos de cambio siguen en la contemplación de su propio ombligo.