Julio
09/2017
La frase de que “finalmente el
Presidente es quien decide” ubica a Enrique Peña Nieto como el responsable de todo
lo que le está ocurriendo, de su propia debilidad y de la pésima administración
pública y política que nos ha llevado a México y a la inmensa mayoría de los
mexicanos, a las terribles crisis que padecemos.
Y eso nos lo dijo uno de los cercanos
¿colaboradores? del Presidente, resumiendo el sentir de muchos de ellos que
todavía tienen la esperanza de que “el Jefe” rectifique, atienda y entienda lo
que le proponen quienes integran su Gabinete para mejorar las acciones de gobierno
y retomar el rumbo para poder mantener el poder en las próximas elecciones del
2018.
Por supuesto que tal conducta que
puede considerarse autoritaria del Presidente, la intentó justificar nuestro
informante, conforme avanzábamos en la ultra confidencial conversación en la
que yo le planteaba los temas más sensibles por los que el mandatario ha
perdido el respeto, la credibilidad y la confianza de muchos ciudadanos.
Voy a desarrollar cronológicamente
algunos de los temas básicos que tratamos, con las respuestas del colaborador
presidencial, para que usted, al terminar de leer todo, saque sus propias
conclusiones y haga su muy personal prospectiva del futuro de Peña Nieto, del
cierre de su gobierno, de las posibilidades que su partido, el PRI, pueda tener
para ganar las elecciones del 2018 y mantener el poder nacional.
Veamos,
pues por capítulos:
FIL de Guadalajara
1º.- Puede decirse que el principio del
deterioro político del Presidente Peña Nieto empezó el 3 de Diciembre del 2011,
cuando en la Feria Internacional del Libro en Guadalajara, le preguntaron
cuáles eran los libros que habían marcado su vida y él, al responder, que
habían sido “La Biblia”, “Kane y Abel” y “La Hija Pródiga” del inglés Joffre
Arder, al confundir a Enrique Krauze con Carlos Fuentes como autor de “La Silla
del Aguila”, eso desató un tsunami de carcajadas y de mordaces comentarios por
parte del público que lo escuchaba.
Tanto se afectó el mandatario, que
evidentemente se descontroló, y por la presión se enredó más tratando de dar
explicaciones y exponiéndose temerariamente, sin necesidad, al pedirle al enardecido público burlón “que
lo ayudara”.
Eso a mi juicio, vulneró mucho a Peña
Nieto, tanto, que para no exponerse a otro escarnio como aquel, ya no da
conferencias de Prensa.
Ahora, toda la información surge al
través de su vocero Eduardo Sánchez y del Coordinador para los Medios, Roberto
Calleja. Pero si hay algo que personalmente el Presidente quiere difundir, lo
hace y hará en la página oficial de Internet y de Twitter o con videos y
grabaciones para Televisión y Radio hechas desde Los Pinos o Palacio Nacional.
(Decisión del Presidente).
La Tragedia de Ayotzinapa
2º.- Este lamentable asesinato masivo
consumado por narco delincuentes y autoridades locales de Guerrero, el 26 de
septiembre del 2014, donde el Presidente Peña Nieto resultó inculpado, es algo
que también ha contribuido para que su popularidad se haya afectado.
Desafortunadamente para él,
intervinieron tarde en el terrible hecho las dependencias federales. Aquí se
mantienen vivas las sospechas de complicidad por parte de los Delegados ahí en
Guerrero, tanto de la Secretaría de Gobernación, como del CISEN, obviamente de
la PGR y de la Policía Federal.
Lo que está confirmado, es que el
Ejército sí intervino, pero solo el día de los hechos y eso evitó que la
matanza de estudiantes fuera mayor, pues quienes bestialmente la ejecutaban eran
los narcos delincuentes apoyados por policías de Iguala que dependían del
Alcalde José Luis Abarca, que están presos igual que él y su esposa María de
los Angeles Pineda, pero todavía faltan más.
De los 43 muchachos desaparecidos no
hay certeza de que aparezcan, pues según concluyeron investigadores y forenses,
es que sí fueron sacrificados, incinerados y sus cenizas arrojadas al agua de
un rio. El móvil de la matanza fue por la disputa territorial entre “Los Rojos”
y “Guerreros Unidos” para la siembra, trasiego y venta de amapola, mariguana y
heroína.
Pero hay que precisar. Aunque efectivamente
hubo tardía intervención de las autoridades federales, la pregunta es: ¿qué
hacían o hicieron, o porque no intervinieron con sus fuerzas policíacas las
autoridades estatales? ¿Dónde estaban el Gobernador que era Angel Aguirre
Rivero, su Procurador Iñaki Blanco y el
Secretario de Seguridad Pública, Tte. Leonardo Vázquez Pérez? Hasta ahora ellos
tres gozan de impunidad.
Según
mi “garganta profunda” –que es mi informante- el Presidente Peña Nieto muy
indignado por esto, giró instrucciones para que se investigara y se procediera
en contra de las autoridades estatales con la intención de que se aprobara en
el Congreso la desaparición de poderes o quitarles el fuero a varios
funcionarios con responsabilidad en esta criminal masacre para encarcelarlos.
¿Y qué pasó?....pues que entraron en
juego otros poderosos intereses ¿los narco políticos-partidistas? ¡y le dieron
palo al propósito del Presidente Peña Nieto!
Es
decir, no aprobaron en el Congreso la desaparición de poderes en Guerrero para
enjuiciar a las autoridades estatales responsables del Caso Ayotzinapa,
empezando por el gobernador, su Procurador, el Jefe de la Policía Estatal y
hasta algunos diputados locales.
(Por cierto ya cayó el diputado
priista Saúl Beltrán que es el líder de “Los Tequileros”).
En Los Pinos no quitan el dedo del
renglón para que la justicia avance en el Caso Ayotzinapa pues están
conscientes de que contribuirá a mejorar la imagen de “El Jefe”
(Eso
decidió del Presidente).
La Casa Blanca
3º.- Fue el 9 de Noviembre del 2014 cuando
dispararon el torpedo de “La Casa Blanca” que pegó en la línea de flotación de
la nave presidencial.
Todos
los oficiales a bordo, con la natural alarma y preocupación que el ataque
provocó, apurados empezaron a tomar
medidas para evitar daños mayores que pudieran afectar al buque y cuando ya estaban
listos para proponerle sus ideas al Capitán-Presidente Peña Nieto, este se les
adelantó informándoles que el control y reparación de los daños era decisión ya tomada y que de eso se iba a
encargar su señora, Angélica Rivera.
(¿¿¿¿!!!!!!) así se quedaron,
estupefactos, los que se las ingeniaban para controlar los daños por lo de La
Casa Blanca.
Y efectivamente, así fue, como les
dijo el Presidente: 10 días después del ataque, el 19/Nov./14 en su página de
Internet, la Primera Dama de México difundió un video de 7 minutos para
explicar que esa residencia ubicada en la calle Sierra Gorda 150 de la colonia
Lomas de Chapultepec la había adquirido a plazos, mediante un contrato de
compra-venta a la empresa Ingeniería Inmobiliaria del Centro y de la cual
adeudaba el 70% de su valor.
Que los pagos hechos los cubrió con
recursos que obtuvo en sus 25 años de laborar como actriz en Televisa y que la
operación la había hecho cumpliendo con todos los requisitos legales.
Afirmó que tal aclaración la hacía
para defender su dignidad, la de sus hijos y la de su esposo, pero que para
evitar mayores problemas e infamias, procedía a vender los derechos derivados
del contrato de compra-venta.
El ataque hecho a la familia
presidencial Peña Nieto-Rivera, generó sospechas de corrupción, porque La Casa
Blanca que vendió la empresa Ingeniería Inmobiliaria del Centro pertenece al
Grupo Higa cuyo dueño es Juan Armando Hinojosa quien se dice fue beneficiado
con más de $8 mil millones en contratos de obras cuando el ahora Presidente
Peña era gobernador en el Edomex.
Pero luego, después de casi un mes,
el 11/Dic./14 vino el segundo torpedo
contra el buque presidencial al publicarse en el Wall Street Journal que Luis
Videgaray, entonces Secretario de Hacienda y ahora de Relaciones Exteriores,
también había adquirido una casa del mismo Grupo Higa en Malinalco, Edomex. Y
ya sabrá usted que la situación se complicó.
Se le dio salida legal porque el
Presidente Peña Nieto tras nombrar a Virgilio Andrade como Secretario de la Función
Pública, pidió que investigara los dos asuntos y al final el fallo fue, que no
había ningún delito que perseguir porque las dos operaciones, tanto la de La
Casa Blanca, como la de Malinalco se habían hecho dentro del marco legal.
Sin embargo, no hubo forma ya de
evitar que creciera entre los mexicanos la idea de que la corrupción prevalecía
en el gobierno peñista.
La equivocada decisión que tomó el
Capitán-Presidente sin hacer caso a sus oficiales cuando su barco recibió el
primer torpedo con lo de La Casa Blanca, lo llevó a que el 18/Jul./16 casi 19
meses después, tuviera que aparecer en cadena nacional para decir: “en carne
propia sentí la irritación de los mexicanos. Lo entiendo perfectamente y por
eso, humildemente les pido perdón”.
Pero este daño, en su propio perjuicio, él
mismo se lo causó….su debilidad aumentó y siguió………
(Pero esto continuará en el próximo
Candelero del miércoles 12/Jul. 17).
(Espero
que no nos hayan espiado, grabado y filmado).