La eficaz Blitzkrieg de
Guevara Cobos…
José Ángel Solorio Martínez
José Ángel Solorio Martínez
El
final de la contienda interna del PRI, está cada vez más claro en Tamaulipas.
La última encuesta del CEN del PRI -la del mes de octubre-, deja sólo a dos
candidatos en la recta terminal: Alejandro Guevara Cobos y Baltasar Hinojosa
Ochoa. El matamorense, casi 8 puntos abajo del mantense. Su más cercano
perseguidor por el apuntalamiento de Manlio Fabio Beltrones y Eugenio Hernández
Flores, el psicólogo Marco Antonio Bernal Gutiérrez no pudo con el paquete:
quedó, en un nada honroso quinto lugar en la medición demoscópica de su
partido.
El activo retorno de Balta, está
inscrito en la lectura de aquel escenario. Es un regreso trepidante, que
intenta remontar la ventaja que Guevara Cobos les sacó con la Blitzkrieg de
cuatro semanas. El candidato de los militares, escaló desde un austero sexto
lugar en el posicionamiento frente a otros precandidatos a un vigoroso primer
lugar en las mediciones del CEN y pruebas estadísticas ordenadas por áreas de
información de la Presidencia de la república.
La reinserción de Hinojosa Ochoa en
el escenario regional, fue exitosa. Es innegable. Logró concitar la adhesión y
avivar el ánimo y la esperanza de sus seguidores. Más de mil mujeres lo
vitorearon y lo proclamaron como el mejor priista para ser candidato a
gobernador.
Triunfal la reaparición de Balta.
Los baltistas, deben sentirse
orgullosos.
Con ese evento a todas luces potente
y agresivo, liquidan las aspiraciones de otro matamorense al que no le alcanzará
para para responder el reto del ahijado de Yarrington y Videgaray. Nunca de los
nunca, Marco Antonio Bernal Gutiérrez podrá replicar el desafío que Balta y
seguidores le pusieron en su propia tierra.
Más claro: Baltasar, acabó con las
escasas posibilidades de Bernal.
Lo hizo como debía hacerlo: en la
patria de ambos.
Ni siquiera, necesita debatir Balta
con Marco. Lo despedazó en los hechos. Lo liquidó en su propia tierra y con su
propia gente. La pugna, ya no es entre matamorsenses. Y menos con los números
que muestra la demoscopia: un Bernal Gutiérrez, a más de seis pasos detrás de
su paisano y más de ocho del diputado de Mante.
Bajo ese nuevo paisaje, Balta ahora pretende polemizar con Guevara Cobos. La afirmación en su destape de que él “no usará espectaculares” en su precampaña es una alusión directa a la eficaz precampaña de Alejandro –el de Mante- que lo potenció en los medios y lo ubicó sólidamente entre la ciudadanía tamaulipeca.
Bajo ese nuevo paisaje, Balta ahora pretende polemizar con Guevara Cobos. La afirmación en su destape de que él “no usará espectaculares” en su precampaña es una alusión directa a la eficaz precampaña de Alejandro –el de Mante- que lo potenció en los medios y lo ubicó sólidamente entre la ciudadanía tamaulipeca.
Sin decirlo, Balta dice que no le
preocupa Bernal.
Entre líneas, afirma, que su
adversario es Guevara Cobos.
Los guarismos, dicen mucho más. El
primer lugar de Guevara Cobos, no lo es todo. La información que los candidatos
tienen que procesar, son los resultados adyacentes: los negativos que cada uno
carga. Aquí el de Mante, también salió bien librado. No sólo se instaló como
número uno. No. También se ubicó como el precandidato que menos negativos tiene
en su haber.
Ese es, el dato toral en la
ponderación del CEN.
Balta posee la mayor cauda de
negativos. Más, incluso que Bernal. Nada más que a Marco, no le alcanza para la
competitividad que se requiere en el 2016. Otro gallo le cantara al
precandidato de Eugenio Hernández y de Manlio, si al menos pintara un poco más
en las encuestas.
(En parte, el colapso de Bernal, está
siendo construido a partir de la aparición pública de su principal promotor,
Eugenio Hernández Flores, en el V Informe del gobernador Egidio Torre Cantú.
Eso alertó tanto al CEN del PRI, que tuvo que hacer una declaración necesaria
para apaciguar los ánimos de los órganos de inteligencia gringos –medios
informativos norteamericanos, se le fueron a la yugular a Geño- : el PRI, no
aceptará candidatos vinculados a la delincuencia organizada).
La inesperada guerra relámpago de
Guevara, rindió sus frutos.
El arte de la guerra, apenas inicia…