Altamira es un bache muy feo esta estancado
* Esgrime
hartazgo de la población por la falta de
atención
Lidia Rita Bonilla
Delgado
Altamira, Tamps
Con clichés desgastados de tanto repetirse y sin conocer a ciencia
cierta la problemática social y
económica del municipio de Altamira, un
joven de 31 años, empresario de
espectáculos y mercadotecnia, cuyo
centro de labores se encuentra arraigado en la
capital neolonesa, y con una “casita “ para justificar arraigo en
Altamira, en la Laguna Florida; se aventura a
incursionar en la política local, aspirando a gobernar la creciente y
pujante urbe industrial.
Rompiendo con el esquema del
prototipo familiar que ha pululado en la política por muchos años, pretendiendo
al parecer deslindarse del vínculo familiar con quien ha sido tildado de
“cacique”, “invasor”, y otros calificativos más, pero que ha mandado en dos ocasiones el
municipio, además de ser potencial
figura del poder factico con gran influencia en el partido preponderante.
Incluso, también se deslinda de su padre quien siempre ha caminado a la sombra
de su primo, sin destacar en ningún cargo u oficio, pero que ha estado inmerso
en el erario municipal.
Ernesto
de la Portilla González, se ha cobijado
ya con el Partido del Trabajo, aunque deja en claro que no
es militante del mismo, pero necesita un partido para registrarse como
candidato. Él dice el PT lo apoya, sin embargo, está abierto a otras
propuestas, incluso señala ha recibido llamadas del PAN, sin entablar
negociaciones aún.
“Yo soy productor de televisión,
tengo una casa productora en Monterrey y hago comerciales para marcas, tengo un
programa en Multimedios todos los martes.
(…) Yo me he dado cuenta cómo es
que se maneja la situación cuando eres candidato, como es que un candidato
llega a la gente de manera muy, llegan al poder y lo único que hacen es
olvidarse de la gente que los puso ahí,
se enriquecerse ilícitamente a través del recurso público y lo que menos hacen
es ayudar. Mi idea es acabar con eso”, comenta con mirada huidiza durante la
entrevista.
Ernesto, es atractivo, dirían muchas
mujeres, aunque de constitución delgada y tez apiñonada, da la apariencia de
ser físicamente frágil; está casado con una defeña, dice ya entrando
en detalles, comenta que estudia también Mercadotecnia, pero que la
mayor parte del tiempo se la pasa en la casa materna en la ciudad de
México. No tiene hijos aún.
“Altamira está en un bache muy feo,
está muy estancado, lo que yo busco de
una modernización y urbanización de la ciudad”, esgrime.
Habla de la corrupción que hay y señala “En Altamira todo circula en torno a
las mismos actores políticos de toda la
vida… de Sergio Carrillo, de Griselda, se va de familia” solo atina a mencionar para acotar “En este
caso, yo estoy solo, digamos, mi familia es política, pero esta lucha la estoy
emprendiendo yo solo sin la ayuda de mi
padre, sin la ayuda de mi tío, no le he pedido ayuda a nadie. Esta
laucha si la inicie y la termino solo,
yo lo que quiero es hacer las cosas por mí”, no obstante se dijo respetuoso de
su forma de operar, más no congenia con su “ideología política”.
De la Portilla González asegura que
está recibiendo propuestas de varios partidos, mientras tanto anda haciendo
recorridos para escuchar a la gente, en donde ha percibido el hartazgo de la
gente que busca una alternancia.
“La gente tiene que tener fe en que
esto tiene que cambiar, Altamira está en
un bache muy feo a raíz de las
administraciones que han tenido,
teniendo por el mal gobierno me refiero a que no es parejo”, dijo
Critica las irrisorias despensas que
se distribuyen discrecionalmente “he visto que el apoyo de las despensas se las
otorga siempre a la gente que solo a vota por un partido y no a la gente que
ven verdad necesita”, continúa “Hay
mucha pobreza en Marismas hay mucha
gente que no tiene ni siquiera piso(…) además las despensas que les mandan no
les alcanzan, son muy básicas, ni huevo les dan, les dan nada más sardinas,
frijoles si les van bien arroz y maseca, con una despensa no alcanzas a
alimentar a una familia todo un mes, que le pongan algo más ”.
Asegura que durante sus recorridos en
contacto con la gente ha escuchado el más sentido clamor “La gente quiere una alternancia. Se han
quejado mucho del actual alcalde, que los que lo apoyaron en tiempos de
campaña, que no les ha cumplido lo que les prometió, que se olvidan de la
gente, que nada más llegan a ahí y se
olvidan del pueblo”.
Mercadologo de profesión, se dice egresado del Tecnológico de Monterrey
campus, de la capital regia, antes estudio en el colegio Félix de Jesús Roguier y en el Latinoamericano de Tampico, donde
vivía en la colonia Allende.
De la promoción que realiza para
posicionarse “políticamente“ a través de actividades, comenta que ha trabajado
ya con una fundación, pero aclara que no está anunciándose, aunque ha buscado
aparecer en medios para manifestar sus aspiraciones.
Enfatiza “No es como anunciarme, o
que yo requiera de publicidad, pero si a esas vamos otros posibles candidatos empezaron desde
hace mucho tiempo. Te hablo de Alma Laura que se dice Presidenta del comité
con letras chiquitas; y si nos vamos no sé,
con mi propio primo, anda repartiendo ahí botes de basura, Esteban quiere la
diputación entonces todo mundo ya se está moviendo”.
Abunda, “Yo me estoy moviendo para
conocer a la gente, no por un hueso porque realmente no tengo necesidad de eso.
Lo que yo quiero es ayudar”.
“Si quieres ser funcionario público
primero tienes que ver que es lo que le duele al pueblo y después ver por ti,
en primera instancia debe de ser tu gente la que te puso ahí”, asevera.
“Yo tengo ganas, enfatiza, a mí nadie
me va a bajar el ánimo; (…)sabes que hay posiciones de otros partidos por ejemplo te dicen te
apoyo pero quiero 20 posiciones de 21 o quiero 15, lo que quiero es que me
dejen trabajar con un gabinete”.
Estima que él le gustaría trabajar
con ciudadanos que no hayan tenido mucho
que ver con la política, que tengan las manos limpias.