El desaire de Diego al gobernador…
José Ángel Solorio Martínez
Sólo los precandidatos del PRI a la
alcaldía riobravense Diego Guajardo y Zacarías Melhem, estuvieron ausentes en
la comida con el gobernador Egidio Torre Cantú en Reynosa, Tamaulipas. En el
evento –al que fueron invitados la mayoría de la clase política institucional y
la mayoría de los mas relevantes representantes de la sociedad civil de los
municipios de Río Bravo y Reynosa- se pudieron ver a casi todos los
pretendientes de las presidencias municipales de ambas ciudades
Todos los de Reynosa, estuvieron ahí: Rigoberto Garza Faz, Ernesto
Robinson, Amelia Vitales, Carlos Solís y Serafín Gómez.
(Zacarías Melhem, tuvo excusa: está convaleciente de una operación de los
meniscos que impidió asistir).
Ahí mismo se especuló sobre la inasistencia del
panista-priista-perredista-verde-petista, Diego Guajardo Anzaldúa.
En corrillos del CEN del PRI y del Verde Ecologista, ya es casi oficial:
Guajardo Anzaldúa no es del PRI y menos del Verde.
Por diversas razones –la principal que la clase política riobravense lo
repudia en grado extremo- el CEN del tricolor lo ha tachado de las propuestas
para la alcaldía bajo los colores de la bandera. Y el partido del tucán, lo ha
desplazado por una figura emergente en la ciudad: Marco Cárdenas Martínez.
Así es: a Diego se le han achicado sus espacios.
Ya no cabe, ni en el PRI ni en el Verde.
Esa es, la principal frustración del hoy diputado local.
A sus amigos contó que se siente traicionado por el gobernador Torre
Cantú.
Es esa, la fuente del disgusto del ex alcalde riobravense.
Es esa, la explicación del desdén de Guajardo Anzaldúa a la invitación
del Ejecutivo estatal.
El pacto interno de los priistas –Zacarías Melhem, Marco Cárdenas, José
Luis Villaseñor, Guadalupe Benavides, Copitzy Hernández- ya está en marcha: el
PRI, para los priistas
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