¿Sera el momento de la reflexión y el
análisis profundo?
Feliciano Rangel Montoya
Junio 10/2016
No cabe duda que son muchas
las incógnitas, que se preguntan y cuestionan después de un marasmo como el
pasado 5 de junio, un sistema de 86 años jamás había sufrido tanto, en una sola
jornada electoral. Ni en los peores momentos de Manuel Cavazos Lerma, cuando se
registró aquella debacle más pronunciada del PRI en la historia conocida, hasta
ese momento.
Después de ello dos veces se
perdieron diputaciones federales, la más reciente en 2012, cuando solo 2
curules se pudieron rescatar Mante y Victoria, para después darle un revés y
sacar el carro completo en 2015 aparentemente.
Las guirnaldas y confeti se
dieron por kilos, el PRI se había alzado por encima de todo en los 8 distritos
federales correspondientes a Tamaulipas. El sueño duro solo unos meses -aún no
se llega ni al año- cuando el lunes 6 de junio amanecimos con un Tamaulipas
pintado de azul. El priismo solo gobernara 15 de los 43 municipios, algo jamás
pensado el esquema de gobierno domestico de la entidad.
Las playas de sitio priistas
quedaran en Matamoros, Rio Bravo, Valle Hermoso, Victoria y Tampico, desde
donde se replanteará la nueva forma de coexistencia del PRI en Tamaulipas.
El
socavón aún no termina, habrá impugnaciones y alegatos, quizá se recupere
alguna ciudad, sin embargo, este momento es propicio para el análisis y la
reflexión profunda, el priismo tendrá reagruparse, realizar cambios de forma y
de fondo, navegar a aguas más tranquilas y emprender desde su condición de
oposición su nueva estrategia para recuperar el poder, la elección que sigue
está a la vuelta de la esquina, solamente un año y medio que pasara volando se
tiene para hacer todo lo urgente y necesario, para estar de nueva cuenta en
condiciones para dar una nueva batalla política.
No hay tiempo que perder, la
dirigencia estatal muy seguramente cambiara de hombres y de nombres, a algunos
ya se les ve en jubilación, y otros más tendrán que aportar su aprendizaje en
batallas difíciles.
Sin contratiempos y llevando
un reloj político que no se detiene, y pareciera que corre más rápido de lo normal,
los nuevos cuadros del PRI en Tamaulipas, obviamente tendrán que aparecer en
escena, este es el momento para darle el ultimo estirón, y darle cabida al
nuevo priismo tamaulipeco.
De aquello y lo demás…
Si de rendir cuentas se
trata habrá que analizar el tema de Matamoros, la alcaldía y la misma Junta de
Aguas y Drenaje de la ciudad, como centros del gran dilema de transparencia
publica pregonada por la actual administración.
Desde los más profundo,
hasta lo superfluo, deberá de ser revisado, que no quede duda del buen manejo
de los recursos públicos. De aquello que la administración decía ser diferente
a cualquier otra proveniente de otro partido político.
Así es que veremos que le
depara a la 3 veces heroica Matamoros, con un gobierno priista y un gobernador
panista, sin lugar a dudas el análisis y las apuestas son de pronósticos
reservados.
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