Gobierno del Estado de Yucatán
Comunicación Social
Sala de Prensa del Gobierno del Estado de Yucatán
Agosto 01 2011
Mérida, Yucatán
La cultura es lo que hace latir nuestro corazón, los más bellos lugares son los que llenan la memoria de recuerdos. Y los que trabajamos por la cultura y el turismo, nos sentimos afortunados de vivir en Yucatán, pero más afortunados nos sentimos, por tener la oportunidad de ser nosotros los que revivamos el gran corazón y la casta del pueblo que alguna vez construyó Chichén Itzá.
Seguridad y Justicia
En materia de seguridad y justicia hicimos la mayor inversión de la historia en la adquisición de armamento, municiones y tecnología.
Echamos a andar cinco Centros Integrales de Seguridad Pública en el interior del estado. Y creamos la Policía Vecinal y los Comités Vecinales.
Hicimos realidad una Unidad de Monitoreo e Inteligencia Policial. Cabe destacar que quienes trabajan en esta Unidad son personas que tienen alguna discapacidad.
Por primera vez en la historia del estado, los 4 mil efectivos de las fuerzas de seguridad recibimos capacitación continua, en total se nos otorgaron 8 mil cursos.
Además, los policías recibieron seguros de vida dignos, mejores salarios y, por fin, el derecho real a obtener un crédito para vivienda.
No fue fácil, pero haciendo realidad 18 mil 250 operativos y atendiendo más de 700 mil llamadas de emergencia, nuestra policía estatal es de nuevo una policía con orgullo y con espíritu guerrero. Una policía en la que se puede confiar.
Una policía que cuando hoy se le llama, responde en promedio en 4 minutos, cuando hace 4 años, tardaba más de 20. Ahora estamos a tiempo para servir y proteger.
La seguridad operativa fue el primer paso y sobre ese cimiento creamos fuerzas para la impartición de justicia que le den tranquilidad y certeza a la gente.
El número de secuestros en el estado es de cero, la tasa de asaltos a mano armada por cada 100 mil habitantes es de 4 y la tasa de homicidios es de 1.7, cuando a nivel nacional es de 17.
Por eso, desde nuestra Fiscalía General, Yucatán es hoy uno de los pocos estados del país que tiene una Unidad de Atención al Secuestro y una policía especializada en la lucha contra el crimen cibernético. También somos el único estado del sureste que tiene una Agencia Especializada en la Atención al Delito del Narcomenudeo.
Además, la Fiscalía General del Estado ha sido reconocida como una agencia avanzada, al ser de las primeras en contar con legislación para prevenir la trata de personas.
Una Fiscalía que es un verdadero escudo del Mayab, por ser de las más eficientes del país en la obtención de sentencias condenatorias para responsables de delitos y que para tal fin, ha llevado a cabo más de 37 mil dictámenes periciales y más de 870 mil dictámenes de medicina y química forense.
Reconocemos en la colaboración y coordinación con las Fuerzas Armadas y la Policía Federal, una clave importante de nuestro éxito. Si todos nos unimos, la lucha por la seguridad y la justicia estará garantizada.
Ser eficientes y tener mano firme en impartición de justicia, no es suficiente si no tenemos leyes que nos ayuden a construir paz y armonía. Por eso, juntos tomamos la decisión irreversible de hacer de Yucatán el estado modelo en la Reforma de Justicia Penal.
Al momento, hemos logrado la aprobación de 61 de 63 iniciativas enviadas al Congreso. Lo que representa la actualización de más del 50% del Sistema Legal del Estado.
Por otra parte, instauramos nuevos mecanismos para la solución de conflictos, como la mediación. Y se han establecido los principios del nuevo Sistema Penal Oral y Acusatorio.
Tenemos ya un Instituto de Defensa Pública que garantiza una defensa adecuada para los que menos tienen.
Hemos concedido plena autonomía presupuestaria al Poder Judicial, al garantizarle un mínimo del 2% del presupuesto del estado.
Y para brindar certeza patrimonial a los habitantes de Yucatán, creamos el Instituto de Seguridad Jurídica Patrimonial, que integra en forma eficaz los servicios del Registro Público de la Propiedad, el Catastro y el Archivo Notarial.
En una palabra, con el valor de nuestros guerreros mayas a bordo de patrullas y cuidando calles, con la capacitación de nuestros investigadores, con la transformación de nuestra Procuraduría en una vigorosa Fiscalía y, especialmente, siendo líderes en la reforma del derecho penal a nivel nacional, favoreciendo la mediación y la solución de controversias, hoy el estado más seguro del país, puede presumir de avanzar para ser también el estado más justo.
En esta tierra, cada victoria que logran los policías y los investigadores, los juristas la hacen permanente y duradera.
Así construimos una nueva cultura de la seguridad y hacemos de la seguridad, una nueva cultura.
Infraestructura Carretera y Transporte
En los últimos 4 años, hemos construido, modernizado o conservado la cifra histórica de 2 mil 500 kilómetros de carreteras.
Invirtiendo 3 mil 680 millones de pesos, hemos realizado 493 acciones en obras de infraestructura vial, que cubren al 92% de todos los municipios.
Y claro que hemos puesto especial énfasis en obras que desde hacía mucho Yucatán necesitaba y nadie se había lanzado a concretar.
Al inicio de esta administración, Yucatán era la única entidad del país que no estaba conectada al Sistema Nacional de Autopistas, para responder a ese rezago, este año terminaremos la ampliación y modernización de la carretera Mérida-Campeche, hasta la frontera de nuestro territorio.
Y, por fin, en esta administración estamos haciendo realidad un añejo y sentido proyecto de desarrollo para miles de familias y productores del Sur estado: la construcción de la carretera Peto-Valladolid, que tiene ya un avance del 75% completando plenamente los tramos Muna-Akil y Peto-Chikindzonot.
Esta vía de comunicación va a abrir las puertas del desarrollo a las comunidades del estado que más lo necesitaban.
El año que viene, por primera vez en la historia, los productores de cítricos, hortalizas, miel y carne del estado podrán acceder al mercado de la zona turística del Caribe Mexicano.
Por primera vez en la historia, Yucatán estará plenamente integrado con vías carreteras a la altura de la dinámica económica.
De igual forma, una carretera en el corazón de la zona de cenotes, la carretera Acanceh-Huhí, ha sido modernizada y Mérida tiene ahora una nueva salida a la maravilla natural de Celestún y una nueva frontera urbana mediante la carretera Mérida-Tetiz. También, el desarrollo metropolitano cobra un nuevo vigor con la carretera Mérida-Motul.
Lo mismo podemos decir de dos obras para apuntalar el desarrollo urbano de la capital, como la iluminación de 99 kilómetros correspondientes a los dos sentidos de nuestro Periférico y los 50 kilómetros de iluminación en los cuerpos oriente y poniente de la carretera Mérida-Progreso, con una inversión superior a 214 millones de pesos.
Pero tan importante como las vialidades, ha sido poner orden en el transporte municipal de Mérida y del estado.
Después de más de 20 años en el abandono y el desorden, el Gobierno de la Nueva Mayoría decidió intervenir para asegurar un servicio viable y eficiente.
Por primera vez, contamos con un verdadero control de apoyo a estudiantes, personas con discapacidad y grupos vulnerables mediante una credencial inteligente de transporte y sus respectivos validadores electrónicos, que hoy benefician con tarifas preferenciales y mejor supervisión del servicio a 133 mil usuarios en Mérida.
Y con la firma de 15 convenios de colaboración en materia de transporte público con diversos municipios, ahora se dispone de un orden centralizado y de una política de transporte coherente en el 80% del territorio del estado.
Y claro, un estado en el que hay seguridad, infraestructura y dinamismo, es un estado donde el parque vehicular crece a ritmo acelerado. Durante los últimos cuatro años, el número de vehículos circulando en Yucatán se ha incrementado en 37%, y aunque ésa es una señal de que la economía estatal y familiar van bien, también representa un reto que hay que atender.
Por esa razón, después de 30 años, Yucatán tiene una nueva Ley de Tránsito y Vialidad y después de 20 años, un nuevo Reglamento de Tránsito que nos pone al día y que da seguridad y tranquilidad a quien usa nuestras vías de comunicación.
Tenemos mejores sacbés y hemos construido los sacbés que nos hacían falta, porque la tierra de la civilización que construía caminos blancos, ahora tiene nuevos caminos para reconquistar su futuro.
Pero no bastan los caminos de tierra y pavimento, hacen falta también los caminos de hierro y de acero. Por eso, Yucatán, con mucho cuidado técnico y con responsabilidad financiera, ha impulsado el proyecto del Tren Rápido Transpeninsular.
Un proyecto que ha evolucionado para ir probando todos los aspectos de su factibilidad y que hoy ya ha sido aprobado por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, como un proyecto listo para pasar a su análisis presupuestario.
Salud
Hace 4 años, sólo 6 de cada 10 ciudadanos tenían derecho a una atención médica gratuita, hoy lo hacen 9 de cada 10. Y eso lo conseguimos invirtiendo más de 900 millones de pesos en infraestructura de salud. 900 millones de los cuales se han destinado 234 para rescatar y avanzar en la conversión del actual Hospital General Dr. Agustín O'Horán, en el futuro Complejo Médico Yucatán.
Muchos ya se habían resignado a que la gente esperara atención médica en condiciones infrahumanas y tuviera instituciones de salud obsoletas. Nosotros no podíamos seguir con esa inercia.
Por eso, en el Hospital O'Horán el área de Urgencias ha aumentado su capacidad en un 260%, se ha construido una Unidad de Cirugía Ambulatoria, tenemos ya una nueva Torre de Hospitalización y un Centro de Prevención y Atención del VIH.
Además, en esta renovada sede que alberga lo mejor de la medicina en Yucatán y el Sureste de México, se construye una Unidad Médica para Tratamiento de Cáncer que será la única de su tipo en el país. Y en septiembre de este año, estará operando la Unidad de Oncología Pediátrica especializada en transplante de médula, que será apenas la cuarta de su tipo en el país y que salvará vidas de niños de Yucatán y de todo el Sureste de México, ése es un logro sentido y de alto valor humano.
Y hablando de salvar vidas, se está invirtiendo en una unidad médica que contará con la segunda cámara hiperbárica más grande de América Latina, una que dará esperanza y atención de urgencia a decenas de miles de pescadores en todo el litoral de Yucatán y el Caribe, y permitirá dar tratamiento de avanzada para traumatismos, quemaduras y diabetes, beneficiando a cientos de miles de familias.
Rescatar a la institución símbolo de la salud pública en Yucatán y convertirla en un complejo médico de vanguardia, de verdad le ha recordado a miles de ciudadanos para qué sirve el gobierno. Les ha recordado que ellos tienen derecho a servicios médicos dignos y que sí curen.
Un gobierno debe proteger la salud pública de la furia de la naturaleza, por ello tenemos el Laboratorio Estatal de Salud Pública más grande del Sureste, y contamos con una Unidad Epidemiológica que es la segunda de su tipo en la República.
Y hoy, somos el único estado que garantiza a todos los menores de 18 años sin seguridad social, un diagnóstico, tratamiento y atención integral gratuita para cualquier padecimiento de cáncer.
Tenemos, además, 12 Unidades Médicas Móviles que permiten que ninguna comunidad en el estado carezca de servicios de salud. Estamos a un paso de ser un estado libre de paludismo y se ha triplicado el número de comunidades de alta marginación que reciben una atención integral por parte de los Servicios de Salud de Yucatán.
Con el 97% de los municipios del estado integrados a una red de salud pública y con escuelas certificadas también como espacios saludables y seguros donde estudian más de 200 mil niños, podemos decir que vamos por buen camino.
Vamos por buen camino con mil 800 enfermeras y 2 mil 800 médicos y paramédicos que trabajan en 138 Centros de Salud y 4 Hospitales Generales, para que la enfermedad no cancele los sueños de nuestra gente.
Hoy, como lo fue en el tiempo de la civilización maya, el derecho a la salud, un derecho que ahora sí tienen 870 mil personas que hace 4 años estaban en el desamparo médico, es la clave para empezar a restablecer una relación de equilibrio y protección entre el Estado y los ciudadanos que lo hacen fuerte, dinámico y vigoroso.
Ahora sí, aquí en Yucatán la justicia social empieza por asegurar a cada quien que no será la falta de atención médica, ni la ausencia de una medicina, la que defina el destino de una persona.
Salud para todos, para que todos puedan llegar tan lejos como su capacidad y su dedicación lo permita. Ése es el sueño con el que se cura y con el que se atiende a la gente en cada hospital y en cada unidad médica de Yucatán.
Educación, Ciencia y Tecnología
Hace 4 años, muchos decían que el rezago educativo en Yucatán era tan grave que la educación en nuestro estado difícilmente podría estar a la vanguardia, pero nosotros nos atrevimos a soñar y a poner los recursos y la dedicación detrás de esos sueños. Y los resultados han llegado.
Con una inversión de más de mil millones de pesos, hemos rehabilitado y dignificado más del 83% de las escuelas de educación básica.
Además, con más de 300 millones de pesos para la Red Digital, a partir del siguiente ciclo escolar, cada día hábil 3 nuevos centros de educación básica serán equipados y conectados al mundo cibernético, para convertirnos en el estado modelo en toda la República.
Y por primera vez en 20 años, construimos una nueva Preparatoria de la UADY, en una de las zonas más marginadas de Mérida, y también por primera vez en 30 años, construimos un nuevo plantel del CONALEP.
Sumando a estas acciones la edificación de la Preparatoria Estatal No. 9 y la ampliación permanente de infraestructura en nuestro Colegio de Bachilleres, hoy Yucatán ofrece 20% más de espacios a sus jóvenes para tener acceso a la educación media superior.
Uno de cada cinco estudiantes que hoy se preparan en prepas o bachilleratos para alcanzar sus sueños, hace 4 años no hubieran tenido una sola oportunidad. Con determinación para cambiar el rumbo del estado, hoy ellos pueden aspirar a nuevos horizontes de vida, y lo mismo podemos decir de sus maestros.
En esta administración se basificaron y homologaron prestaciones por primera vez en la historia a los maestros del CONALEP, del Colegio de Bachilleres y el CECYTEY, lo que implicó un enorme esfuerzo administrativo y financiero, pero si aspiramos a ser competitivos en términos de escolaridad frente a otros países de la OCDE con escolaridades promedio de 12 años, es tiempo de entender que la brecha del capital humano se tiene que cerrar impulsando el nivel medio-superior.
Y ese esfuerzo para tener más y mejores espacios escolares, ha sido acompañado de becas para que los alumnos no vean truncadas sus nuevas oportunidades. En 4 años, hemos duplicado las becas de educación superior y entregado más de 110 mil becas a estudiantes de primaria y secundaria.
Mención aparte merece el Programa Compartir. Porque si bien todos los miembros del Equipo Yucatán hemos puesto nuestra parte para apoyar la educación de nuestros jóvenes, la verdad es que el hecho de que nuestra Gobernadora cada mes renuncie a la mitad de su salario para aportarlo a un fondo que beca a nuestros mejores estudiantes, le ha cambiado las perspectivas de desarrollo a más de 200 jóvenes de excelencia.
Y por supuesto, sabemos que hace falta hacer más. Por eso, en el ciclo 2011-2012 veremos entrar en funciones dos nuevas universidades en el estado: la Universidad Tecnológica del Centro en Izamal y la Universidad Tecnológica Regional del Poniente en Maxcanú.
Sabiendo que Yucatán pasó de tener en el 2007 tan sólo 3 universidades reconocidas por la calidad de sus cursos, a tener hoy un total de 11, ahora sí tenemos el gran cimiento para invertir más de 800 millones de pesos en ciencia y tecnología.
800 millones que han convertido a la ciencia y a la tecnología en verdadera política de estado.
Lo hemos hecho con la construcción del Parque Científico y Tecnológico, un parque que será el segundo de su tipo en el país y que hará de la producción del conocimiento, uno de los nuevos pilares de la capacidad económica de Yucatán.
Pero aún más importante, la ciencia y la tecnología ahora sí son un cimiento para el desarrollo con la creación del Sistema de Investigación, Innovación y Desarrollo Tecnológico de Yucatán, que es el primero en el país y que hoy por hoy, sirve de modelo para esta clase de políticas en todo México.
Yucatán se prepara para tener una población educada y que se reencuentre con la tradición maya del conocimiento, tal como ya lo han hecho los niños y jóvenes más talentosos del Mayab que participan en el Proyecto Alfa, y que serán la primera línea de una nueva generación de habitantes del estado que, no tenemos duda, dirigirán a nuestra sociedad en las décadas por venir.
A 48 meses de distancia, para respaldar el trabajo de 23 mil maestros hemos hecho realidad 13 Centros de Desarrollo Educativo en 12 municipios, con una inversión de más de 184 millones de pesos.
Esto permitirá planear regionalmente los servicios administrativos y de apoyo a las escuelas, para impulsar una educación de calidad con la que Yucatán vuelve al camino del conocimiento.
Un camino en el que la Escuela Normal de Ticul juega un papel relevante, al ocupar durante 3 años consecutivos, el primer lugar nacional en el Examen de Conocimientos de la Licenciatura en Educación Primaria.
Y con acciones como nuestra Biblioteca Básica, que ha puesto a disposición de la población más de 120 mil libros esenciales, estamos avanzando hacia la formación integral de los ciudadanos.
Los resultados son concretos y palpables. Hace 4 años recibimos un estado donde la educación ya no servía como instrumento de movilidad y justicia social y hoy hemos mejorado en más de 10 puntos porcentuales los resultados de la Prueba Enlace de primaria.
Los nuevos herederos de los sabios que dibujaban con los astros y que dejaban su huella en el mundo, ya están en las aulas escolares aprendiendo lo necesario para salir a conquistar un nuevo y mejor futuro.
Amar a la juventud de Yucatán, es educarla para que pueda hacer sus sueños realidad. Ésa es la filosofía que nos inculcó nuestra Gobernadora, ésa es la meta que cada día nos esforzamos por alcanzar.
Redistribuir la riqueza y combatir la pobreza, exige tener un gobierno de calidad y con finanzas fuertes.
Gobierno de Calidad
Así, hemos incrementado la recaudación de ingresos propios y coordinados en 54%.
Hemos incrementado también, la base de contribuyentes estatales en 72% respecto al 2007. Y tenemos ahora un Código Fiscal del Estado que otorga mayor certeza jurídica a los contribuyentes.
En ese mismo rubro, el estado tiene una nueva Ley de Deuda Pública, una nueva Ley de Proyectos de Prestación de Servicios, los PPS, una Ley de Presupuesto y Contabilidad Gubernamental y una reforma constitucional que por primera vez en Yucatán, permite la presupuestación multianual.
Y antes de que termine este año, estaremos listos para poner en marcha un sistema de administración tributaria local, el SAT de Yucatán.
Con estas finanzas públicas más sanas y robustas, hemos podido impulsar medidas sociales para beneficiar a la clase media trabajadora. Medidas como la exención en 2011, del pago de tenencia a personas físicas, cuyos vehículos tengan valor igual o menor a 300 mil pesos.
Una medida tributaria con la que marcamos la pauta de las transformaciones al impuesto a la Tenencia Vehicular, que ahora empiezan a tomar forma en toda la República.
En una palabra, nos atrevimos a poner las finanzas y la presupuestación de Yucatán al día. Porque no podíamos quedarnos en la posición cómoda de seguir arrastrando esquemas de finanzas y de presupuestación obsoletos.
A ese cimiento financiero, le hemos sumado procesos de gobierno certificados. Somos la única entidad del país que ha certificado el trabajo de Gabinete y de gestión ciudadana realizado por la propia Titular del Ejecutivo con la Norma ISO 9001:2008.
Asimismo, tenemos el tercer mejor portal web a nivel nacional, y hemos avanzado de manera decidida hacia un gobierno verdaderamente digital.
Con el programa de Agenda Digital estamos instalando la red de interconexión más grande del Sureste Mexicano que permita llevar los servicios de voz, datos y video de Educación, Salud y Gobierno, a los municipios del Estado.
Durante el próximo año, contando con el aval técnico y financiero del Banco Interamericano de Desarrollo, esta red permitirá interconectar cerca de dos mil puntos. Puntos claves como planteles educativos, oficinas de gobierno, hospitales, centros de salud y todos los palacios municipales.
Un gobierno moderno es también un gobierno que respeta las normas y que vigila el correcto uso de los recursos públicos. Así, creamos el Instituto Estatal de Combate a la Corrupción, único en su tipo en el país, y de acuerdo al Índice Nacional de Corrupción y Buen Gobierno, hoy Yucatán ocupa el quinto lugar a nivel nacional, cuando hace 4 años teníamos el lugar número 24.
Lo hicimos duplicando el trabajo de contraloría y estableciendo acciones verdaderamente audaces, como la creación de una Bitácora Electrónica de Obra Pública.
Y toda esa nueva fuerza institucional ha servido para apoyar a los más vulnerables, a las familias de escasos recursos pero con grandes energías y deseos de salir adelante. Por eso hoy, a través del DIF estatal podemos entregar 5 millones más de raciones de desayunos escolares que lo que se hacía en el 2007.
Y también, hoy somos el segundo lugar en el país en la expedición de la credencial nacional de discapacidad.
Adicionalmente, esta administración ha entregado más de medio millón de despensas y pensiones a adultos mayores a través del Programa Reconocer, el único programa a nivel mundial diseñado y evaluado paramétricamente, en zonas específicamente urbanas.
Y somos el único estado de la República que otorga una beca y atención integral a más de 12 mil personas en situación vulnerable, lo que representa una verdadera política social activa para que los que menos tienen, puedan romper el círculo de la pobreza y heredarle a sus hijos una oportunidad de salir adelante. Ahí también el DIF estatal ha marcado la diferencia.
Por otra parte, un programa único en el país es Ayudar, que a través de la prensa y de los vecinos se entera de eventos catastróficos y necesidades de auxilio. A través de este programa se han atendido a cerca de 8 mil familias con apoyos económicos, médicos y jurídicos que han evitado que accidentes o enfermedades se conviertan en tragedias, en injustas tragedias.
Mención especial merece el Programa Solidaridad Alimentaria, un programa que fortalece de manera integral la nutrición de toda la familia, entregando a los niños en las escuelas sobres de alimento fortificado que pueden compartir con sus padres y sus hermanos.
Convertir al niño que va a la escuela en el canal de política social para llegar a la familia, ha permitido mediante un solo programa combatir la deserción escolar, disminuir la violencia familiar, hacer llegar ácido fólico a las madres y mejorar el bienestar de comunidades enteras. Hoy, 26 mil familias de Yucatán reciben este beneficio directo.
Beneficio que se complementa con el Programa Pasos Que Dejan Huella, que garantiza que cientos de niños y niñas del estado no vayan descalzos a la escuela, así como con el Programa Cobijar, que entrega chamarras y cobertores a niños y ancianos para enfrentar la temporada invernal y sentirse ciudadanos con derecho a la protección y respaldo de su gobierno.
En el Mayab, un gobierno moderno, ágil y robusto, es la clave para un gobierno que de verdad protege a quien menos tiene, a quien más lo necesita y a quien quiere cambiar su vida.
Pero ni aún el cambio social más profundo puede ser permanente, si no cuidamos el medio ambiente que nos rodea. Es tiempo de tener muy claro que las políticas ambientales son parte esencial de la buena política económica, de la buena política social y de un gobierno de calidad.
Bajo este gobierno, se han decretado más de 55 mil hectáreas como Áreas Naturales Protegidas y hoy el 8.3% del territorio estatal tiene garantizado que será un tesoro que dejaremos a futuras generaciones.
El compromiso ambientalista de esta administración nos llevó a crear la Reserva Estatal de Ciénagas y Manglares de la Costa Norte de Yucatán, que protege el sistema más diverso de nuestra tierra.
Con la construcción de rellenos sanitarios de primer nivel en Izamal, Kanasín, Motul, Oxkutzkab, Progreso, Tizimín y Umán, hoy podemos garantizar que el 76% de los residuos sólidos generados en la entidad, tienen un destino final en condiciones que ponen a salvo la salud de nuestras familias y la calidad de nuestro medio ambiente.
Seremos la primera entidad en todo el país que, con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo, tendrá un Programa de Acción ante el Cambio Climático en las comunidades del interior del estado. Y tenemos el primer Atlas a nivel nacional de riesgos ante el calentamiento global.
Y por supuesto, hemos puesto el mayor énfasis posible en proteger el manto acuífero de Yucatán, que es la base de la enorme belleza natural de nuestros cenotes.
Actualizando el Atlas de cada uno de ellos y rescatando con programas de limpieza más de 205 cenotes que habían sido dañados por la actividad irresponsable del hombre.
Además, porque el gobierno tiene un claro compromiso con los recursos naturales, estamos decididos a impulsar la producción de biocombustibles, especialmente bioturbosina y biodiesel, a través de tecnologías probadas como la jatropha y la generación industrial de algas, además de las fuentes de energía alternativas como la eólica y la undimotriz en las olas del mar, para que se concreten y den frutos para el desarrollo sustentable de Yucatán.
La tierra donde la ceiba sostiene al cielo, es una tierra que está decidida a cuidar sus selvas, sus mares y sus aguas para que cada vez que Kukulcán descienda, siga encontrando una tierra de maravillas llena de diversidad.
Los mayas tenían un proverbio, si tomas algo de la naturaleza hay que regresárselo con creces, ahora estamos en posición de cumplir con una sabiduría milenaria.
Fomento Económico
Yucatán es, hoy por hoy, el estado número 11 del país en su infraestructura económica, la mejor posición que hemos tenido en la historia.
Nos hemos atrevido a convertir a nuestro estado en un verdadero jugador internacional, regional y doméstico en la actividad económica.
En los últimos 4 años, Yucatán ha exportado productos y mercancías por más de 6 mil 968 millones de dólares, mercancías entre las que destacan la producción de joyas, en donde Yucatán se ha consolidado como un centro manufacturero de alcance global.
Creamos el primer Centro de Comercio Internacional del país y hemos sido sede de los eventos más importantes en comercio mundial y atracción de inversión en México.
Hemos capacitado en materia de comercio exterior a 3 mil 824 empresas y atraído al estado inversiones industriales, comerciales y de servicios por más de 3 mil 850 millones de pesos, para la creación de más de 4 mil empleos directos.
Todo lo anterior, ha permitido consolidarnos como el tercer estado con la menor tasa de desempleo de la República, tarea a la que han contribuido acciones innovadoras.
Acciones como la creación de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social del Estado, porque si el empleo es lo que más le importa a la gente, es increíble que no tuviéramos una Secretaría del Trabajo.
Una Secretaría del Trabajo que es joven, pero que ya es la tercera mejor de la República en términos de los apoyos y la calidad de los servicios que presta.
Claro, también hemos convertido la política de apoyo a la juventud, en una verdadera política de fomento a las capacidades emprendedoras de las generaciones más dinámicas y entronas.
La Secretaría de la Juventud en Yucatán, creada en esta administración y apenas la segunda en su tipo que existe en toda la República, ha permitido que, a través de los programas Emprender, Incubar y Conectar, se apoye a 531 proyectos empresariales jóvenes que desde ahora, empiezan a ser dueños de su destino y que no tenemos duda, serán la base de la innovación económica para el futuro.
Pero quizá el mejor ejemplo de una moderna política económica con contenido social, la representan los programas Pasos que Dejan Huella y Cobijar.
El programa Pasos que Dejan Huella ha permitido potenciar la industria zapatera estatal con la producción, a través de pequeños artesanos y talleres familiares, de más de 428 mil pares de zapatos.
Y lo mismo en Cobijar, donde impulsando a los pequeños maquiladores y a la industria textil del estado, hemos entregado una chamarra a 450 mil estudiantes de primaria y secundaria, cobertores a 175 mil adultos mayores y chamarras especialmente diseñadas a más de 7 mil pescadores.
El fomento económico en Yucatán se vincula con un diseño social de vanguardia. Potenciamos a los pequeños productores, ayudándolos a realizar productos de calidad, que luego se convierten en instrumentos para apoyar a las familias de más escasos recursos.
Tenemos un círculo virtuoso e integral que hace del fomento económico, una verdadera herramienta de justicia social. Lograr esa unificación, es algo que muchos decían que no se podía hacer realidad.
En Yucatán se vive en paz, tenemos seguridad, un ambiente propicio para invertir y para hacer negocios. Esos son los grandes ingredientes que han costado mucho esfuerzo gubernamental, pero que van a dar grandes dividendos sociales y de empleo.
Campo
Recordemos que nosotros alguna vez le dimos al mundo productos que transformaron la economía internacional, y las nuevas generaciones queremos y estamos decididos a que la economía del Mayab, vuelva a tener alcance global.
Porque creemos en el esfuerzo de la gente del campo, hemos invertido más de 500 millones de pesos para tecnificar y apoyar a los productores del estado y hemos sabido mezclar recursos con los distintos órdenes de gobierno, para hacerlos rendir más.
Así, hay resultados positivos en muchas áreas, somos la cuarta potencia de producción y exportación porcícola en el país y el 90% de nuestra miel llega a los mercados europeos con una alta calidad, gracias a la certificación de más de mil nuevos apicultores orgánicos.
Y también concretamos acciones que es increíble que no se hubieran hecho antes, tales como la certificación de la denominación de origen del chile habanero de la Península de Yucatán.
Un producto tan emblemático de nuestra cultura y nuestra cocina, tan importante para el ingreso de las familias del campo, estaba desprotegido en una economía global. Nosotros actuamos de forma decidida para garantizar que chile habanero es sólo el que sembramos en esta Península.
Adicionalmente, creyendo en la capacidad para invertir y trabajar de la gente del campo, a través del Programa Multiplicar, un programa único en México, que combina aportaciones directas del productor con aportaciones del estado a través de una cuenta de banco, ha permitido entregar recursos a los productores que de verdad quieren transformar su situación económica.
Y para las familias en situación más vulnerable, a través del Programa Producir hemos llegado a más de 10 mil unidades productivas apoyándolas para superar las condiciones de marginación.
El programa de mejoramiento genético de nuestro ganado, ha vuelto a hacer de Yucatán la capital de la ganadería en la Región Sureste y Centroamérica, a lo que hemos sumado el programa del Fondo Xmatkuil-Reyes que permite a todos los ganaderos del estado, multiplicar sus recursos para adquisiciones en esas Expo Ferias del campo yucateco.
Y debemos sumar el avance histórico de perforar más de mil 100 pozos en beneficio de los productores del estado, y por supuesto, la inversión en curso de más de 200 millones de pesos, para garantizar que la industria porcícola del estado trabaje de manera sustentable y pueda, a través de biodigestores, producir energía eléctrica con los desechos de las granjas para evitar la contaminación de nuestro manto freático.
Además, creamos una comisión para el estudio y reactivación de la industria henequenera y estamos avanzando en la instalación de una fábrica de fibra larga, que creará mil 500 empleos directos y más de 6 mil indirectos.
Hemos llegado a cada municipio del estado, hemos bancarizado gran parte de los apoyos a los productores y respaldado empresas sociales simbólicas como la juguera de Akil.
En pocas palabras: se han sentado los cimientos para que el campo de Yucatán recupere la dignidad de ser la fuente que alguna vez sostuvo a una gran civilización. Lo hicimos con inversiones como los nuevos espacios de riego e invernaderos tecnificados en el Sur del Estado, en la región que puede ser el granero del sureste del país.
Infraestructura Social
Y en Yucatán, en los pasados 48 meses, hemos hecho realidad 92 mil 800 acciones de vivienda.
92 mil 800 acciones de vivienda que rebasan la meta de 80 mil que se propuso al inicio de este gobierno, y que muchos decían que era imposible porque significaba establecer un récord histórico.
Cumplir con ese compromiso social nos ha permitido inyectar más de 14 mil millones de pesos en la economía del estado, lo que ha generado decenas de miles de empleos directos e indirectos.
Y esas viviendas son de gran calidad y dignidad, pues si hace 4 años los pies de casa eran de apenas 23 metros cuadrados, hoy básicamente duplican esa superficie con 44 metros cuadrados en promedio.
Además, Yucatán ha sido modelo de productos de vivienda social que ahora las instituciones federales reproducen en toda la República. Productos como Casa Justa, una vivienda de interés social adaptada para familias que tienen miembros con alguna discapacidad motriz, Casa Mayapán, que otorga viviendas para familias con ingresos menores de 3 salarios mínimos y personas mayores de 50 años, y por supuesto, Casa Universal, que le permite a aquel que no tiene un ingreso estable pero que puede trabajar y es cumplido, tener acceso a un crédito de vivienda.
Suena fácil decir 92 mil 800 acciones de vivienda, pero cuando nos damos cuenta que implica construir más de 3 millones 300 mil metros cuadrados de espacio para que lo habiten las familias, nos damos cuenta de lo titánico de esta obra.
Y claro, las viviendas requieren infraestructura de soporte para que la infraestructura social dé una mejor vida, por eso hemos construido más de 545 mil metros cuadrados de banquetas, y si antes la electrificación llegaba al 65% de las localidades de Yucatán, hoy llegamos al 80%.
Hemos construido casi 300 kilómetros de red eléctrica, lo que equivale a 10 veces la distancia que separa a Mérida del Puerto de Progreso.
Comunidades como Yax-Hal en Punta Laguna, que llevaban más de 30 años esperando recibir red eléctrica, ahora se sienten más cerca y más parte de Yucatán.
Y lo mismo podemos decir del agua potable, donde nuestro estado da servicio al 93% de su población, cuando la media nacional es del 65%.
Y si cuando inició el gobierno tan sólo existían 5 plantas de tratamiento y hoy Yucatán tiene ya 23, esto garantiza nueva calidad en la vida de los habitantes de cientos de colonias.
Por otra parte, en el 2012, con la conclusión de la Planta Mérida IV, habremos resuelto el reto del agua en la capital por los próximos 30 años. Ésa ha sido nuestra audacia.
Y la expansión de la inversión en agua potable ha sido acompañada de una enorme responsabilidad social, manteniendo controladas tarifas y ofreciendo tarifas preferenciales para zonas de alta marginación y grupos vulnerables.
Pero la responsabilidad social no ha mermado nuestro ritmo de inversión, este gobierno ha gestionado más de 778 millones de pesos para una infraestructura hidráulica y saneamiento.
Con el Programa Dignificar que otorga a cada albañil en el estado un seguro de vida, equipo de seguridad personal y la oportunidad de certificar sus habilidades y continuar sus estudios, se ha conseguido que esta nueva era de construcción y desarrollo en Yucatán, traiga beneficios para todos.
Dignificar es un programa que se financia con el 1% de todos los contratos de obra pública y que ha transformado la vida de 5 mil familias. Sólo hacía falta audacia y voluntad para que quienes lo construyen todo, también pudieran construirse un futuro mejor.
Un futuro mejor como el que permite la construcción de puentes peatonales en nuestro Periférico, una obra que antes nadie había considerado necesaria y que ponía en riesgo a cientos de miles de familias cada vez que iban a la escuela o a su trabajo, cruzando una vía de alta velocidad.
Además, obras como los nuevos CENDIS que construimos en Progreso, Motul, Umán, Oxkutzcab y Mérida, para que las madres trabajadoras puedan seguir aportando al hogar, con la seguridad que sus hijos están bien atendidos, también reflejan en cemento y en hierro, la ideología de este gobierno.
Y existen otras obras de enorme impacto social que reflejan nuestra ideología de hacer renacer grandeza donde antes hubo abandono. Donde antes estuvo el basurero de Mérida, ahora hay dos fábricas de sueños: un Centro Paralímpico y un gran orgullo de Yucatán, nos referimos al Centro Teletón.
Un Centro Teletón que cada día, cada mes, cada año cambia la vida de niños que ahora sí pueden decir que tiene toda su vida por delante, un Centro Teletón que ha revivido la alianza que debe existir entre gobiernos y empresas socialmente responsables, y que cada año hace que todo un país, por unas horas, se ponga metas comunes que nos inspiran.
Ése ha sido también el espíritu con el que este gobierno ha construido casas, ha llevado electricidad a quien tenía décadas esperándola y ha asegurado que en la tierra de los cenotes, no le falte el agua a nadie.
Construcciones de concreto y acero que soporten sueños de coraje y garra de nuestros niños y nuestros jóvenes, ésa es la infraestructura social que hemos construido y seguimos construyendo.
Deporte
Yucatán es ahora, de manera consolidada y sostenida, la quinta potencia deportiva del país.
Hoy, nuestro estado tiene casi el doble de talentos deportivos que los que teníamos cuando inició este gobierno. Y tenemos 3 veces más atletas de alto rendimiento que cuando la ciudadanía le dio el mandato a esta administración.
Además, tenemos casi el triple de entrenadores para asegurar la calidad de nuestros competidores.
Y los resultados han llegado. En la Olimpiada 2011, ganamos 102 medallas más que las que se ganaban hace 48 meses.
En infraestructura deportiva, hemos invertido casi 170 millones de pesos en obras a lo largo y ancho del estado. Y tenemos infraestructura emblemática como la Unidad Deportiva del Sur, el Centro Paralímpico y la nueva Pista Kónica del legendario Estadio Salvador Alvarado.
No invertimos en el deporte sólo para ganar medallas, invertimos en el deporte para inspirar, para sacudir a la sociedad, para darle ejemplos de garra, de coraje y entrega.
Así, el Programa de Reactivación Física, atiende anualmente a 960 mil personas, casi la mitad de la población del estado.
Con el deporte, también salvamos vidas y rescatamos a quienes perdieron el camino. Nuestro Centro de Readaptación Social y sus torneos deportivos, entre los que destaca un torneo de futbol para los internos con motivo del Mundial Sudáfrica 2010, han servido para inyectar nuevo autorrespeto y dignidad a quienes de verdad tienen ganas de readaptarse, pagar su deuda a la sociedad e integrarse nuevamente como ciudadanos esforzados y trabajadores.
También hemos llevado talleres de música y teatro que ya han producido verdaderos logros artísticos y de composición, que le permiten a quienes están pagando una condena, recuperar su dignidad.
De verdad, en el deporte y en la música está una parte muy importante de la estrategia de seguridad y verdadera armonía social que no se nos debe olvidar.
La paz social que queremos no sólo se gana con la fuerza pública o con la ley, también se gana con oportunidades de regeneración ética y moral.
El deporte y el trabajo en equipo, la disciplina y la dedicación a actividades positivas, han sido también el espíritu y guía de programas como Coraza Juvenil. Un programa que atiende a 14 mil jóvenes en el estado, que se encuentran en alto riesgo de caer en actitudes delictivas o que alguna vez cruzaron la línea de lo que hace a un buen ciudadano, pero quieren rehacer su vida.
Y en ese esfuerzo también hemos sumado a nuestras orquestas juveniles e infantiles.
Hoy, Yucatán tiene 5 orquestas sinfónicas y miles de niños y jóvenes reciben una formación musical, que antes que crear intérpretes de conservatorio, quiere utilizar el pretexto de la música para sembrar en las nuevas generaciones la disciplina, la apreciación estética y el descubrimiento de nuevos horizontes en la vida.
Porque más que a ser una potencia deportiva o un semillero musical, Yucatán aspira a ser una potencia de la fuerza social que inculcan los valores del deporte y el arte, en nuestros niños, jóvenes y ciudadanos.
De verdad, en Yucatán desde el tiempo del juego de pelota en Chichén Itzá, sabíamos que en el deporte y en la expresión artística está la fuerza para derrotar a la oscuridad, para derrotar a las fuerzas que envenenan la armonía social.
Hoy los jóvenes de Yucatán, sabemos que lo importante del brillo de una medalla de oro es que despierte en nuestro corazón todo lo bueno que nosotros podemos dar, todos los valores y energías nobles que hay en los que vivimos en el Mayab.
Cultura
Donde hay cultura, donde hay obras que muestran nuestra milenaria identidad, donde la gente descubre que ser un pueblo de maravillas, cálido y abierto al mundo es la base del bienestar, las sociedades pueden avanzar.
Por eso, Yucatán ocupa el cuarto lugar a nivel nacional en cuanto a la promoción y organización de eventos culturales, según un estudio realizado por el Instituto Tecnológico de Monterrey.
Así, trabajando desde los cimientos, hoy tenemos 5 Orquestas Sinfónicas, núcleos de coros de iniciación musical infantil, Bandas Juveniles municipales y hemos realizado más de 10 mil eventos artísticos y culturales en los últimos 3 años, con más de 3 millones de asistentes.
Con nuestro Programa "Orígenes, 7 Regiones", por primera vez el estado tiene una política cultural que llega a toda la entidad. Tenemos una escuela de escritores que ya urgía en un estado tan lleno de gente talentosa con la pluma y el papel.
Y nuestro modelo de promoción cultural ha sido considerado por la Comisión de Cultura del Congreso Federal, así como por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, como un modelo para implantar programas a nivel nacional.
Éstos son algunos de los logros sobre los que hoy, esta administración se ha atrevido a dar el paso para que el 1° de enero de 2012, por primera vez en la historia de Yucatán, la cultura y el arte estén representados a través de una Secretaría.
Y ese resurgimiento de la cultura y de nuestra identidad a nivel estatal, ha sido la gran base para relanzar al Mayab, como una potencia turística nacional.
Pero para alcanzar y mantener ese rango de potencia, ha sido fundamental el fomento de la infraestructura hotelera, mediante el cual ya tenemos nuevos hoteles de gran magnitud en el estado y la apertura de más 10 mil 300 habitaciones, lo cual representa un incremento del 16%, uno de los más altos a nivel nacional.
Y en Progreso, que ya es Home Port, hemos recibido 525 cruceros y a más de un millón 167 mil turistas, lo cual representa un incremento del 13.9% respecto a administraciones previas, aún a pesar de las difíciles condiciones económicas y financieras nacionales e internacionales.
Además, hemos traído a Yucatán 499 eventos de turismo de negocios con la presencia de casi 200 mil personas.
También creamos la primera Feria Turística del Mundo Maya en el 2009, que se ha convertido en un espacio fundamental para el turismo regional. Hemos participado en más de 177 eventos nacionales e internacionales para proyectar a Yucatán al mundo y hemos invertido más de 224 millones de pesos en campañas promocionales en México, Norteamérica y Europa, todo ello para que el mundo descubra a Yucatán.
Asimismo, en tan sólo 25 grandes obras de infraestructura turística en 9 municipios hemos invertido más de 344 millones de pesos.
Y el respaldo de la inversión privada a una estrategia de turismo que sí está funcionando, asciende hoy a los mil 600 millones de pesos para garantizar que este ritmo de transformación para despertar del potencial turístico de nuestro estado, no cesará.
Tenemos ya la iniciativa de Ley de Turismo del Estado de Yucatán, que convierte a este sector de, manera clara y contundente, en uno fundamental para el desarrollo estratégico del estado.
Preparar a Yucatán para ser un estado que uno no puede dejar de visitar, ha implicado también, hacer cosas que la población llevaba largo tiempo esperando, como reconstruir los muelles de pescadores de Progreso, Chixchulub y Telchac luego de casi 2 décadas de olvido.
A lo que se suma la restauración de 115 iglesias y templos de todo el estado, y las obras de iluminación monumental de las 12 iglesias más importantes de Mérida, incluida nuestra majestuosa Catedral que ahora adorna la Plaza Mayor en todo su esplendor, después de una inversión de más de 16 millones de pesos en este edificio lleno de simbolismo.
Y claro, no podemos omitir la inversión récord de más de 155 millones de pesos en el rescate de los centros históricos de Progreso, Izamal y Valladolid, que se han transformado en verdaderas joyas para la industria turística y la proyección de Yucatán al mundo.
Por supuesto que no se trata de conformarnos con las maravillas y los tesoros que ya poseemos, sino que tenemos la obligación de dejar listos, para futuras generaciones, nuevos patrimonios y nuevos legados.
Nuevos patrimonios, como decir que por fin Chichén Itzá es nuestro, es de todos los mexicanos. Porque haciendo un esfuerzo financiero titánico, los terrenos donde está el Tempo de las Mil Columnas o el Observatorio Maya, por fin son bienes patrimoniales públicos.
Ésa era una deuda con la dignidad y con la historia del pueblo maya y mexicano, que esta administración sí se atrevió a saldar.
Y para lucir aún más lo que es nuestro, hemos hecho realidad la renovación del espectáculo de luz y sonido de Uxmal y los trabajos para concluir el espectáculo de Chichén Itzá, así como para tener por primera vez uno en la ciudad de Mérida.
Hemos renovado y preparado para servir con dignidad y modernidad durante la próxima década, a nuestro Centro de Convenciones Siglo XXI.
Y con los grandes conciertos de figuras como Plácido Domingo, Sarah Brightman y Elton John realizados en la zona arqueológica de Chichén Itzá y los eventos culturales en Uxmal e Izamal, Yucatán es hoy un lugar que captura la mirada del mundo.
Por eso, están ya en marcha obras emblemáticas como el Palacio de la Civilización Maya en Yaxcabá, ubicado a 12 kilómetros del Templo de Chichén Itzá, y el Museo Maya de Mérida, que están dejando huella no sólo por su magnitud sino por lo integral de su diseño financiero. Y también nuestro Malecón Internacional, que hacía muchos años necesitábamos y que nadie había tenido la audacia de concretar, es ya una realidad en curso.
En suma, atesorando lo que somos, preservando lo que tenemos y preparando el legado maravilloso que dejaremos a las nuevas generaciones, Yucatán aspira a recuperar su ruta.
La cultura es lo que hace latir nuestro corazón, los más bellos lugares son los que llenan la memoria de recuerdos. Y los que trabajamos por la cultura y el turismo, nos sentimos afortunados de vivir en Yucatán, pero más afortunados nos sentimos, por tener la oportunidad de ser nosotros los que revivamos el gran corazón y la casta del pueblo que alguna vez construyó Chichén Itzá.
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