jueves, 10 de enero de 2013

Operadores políticos


Tangente
Oscar Díaz Salazar

           Joseph Marie Córdoba Montoya era ciudadano francés en el sexenio que despachó en “Los Pinos” con Carlos Salinas de Gortari. Con el tiempo adoptó la nacionalidad mexicana. El Doctor Córdoba Montoya, Jefe de la oficina de la presidencia de la república, sabía que nunca podría ser presidente de la nación que le dio (mala) fama y fortuna y por eso es que su talento y habilidades le fueron muy útiles a su patrón Salinas, pues veía por sus intereses y no se distrajo nunca en la construcción de un proyecto político propio.
Jesús Reyes Heroles
          Hombre de talento y sabiduría política, catalogado como el último de los ideólogos del Partido Revolucionario Institucional, intelectual de altos vuelos e intereses múltiples lo fue Don Jesús Reyes Heroles. “El Churumbel” le llamaban al político que fue Secretario de Educación Pública, Director de PEMEX, Secretario de Gobernación y líder nacional del PRI. El sobrenombre o apodo de Reyes Heroles “padre” se lo aplicaron por ser hijo de madre española, condición que lo inhabilitaba en esos años para ser candidato a la presidencia de la república…. Misma situación familiar de Vicente Fox, quien pudo ser presidente años después, luego de las modificaciones respectivas a la ley. El autor de la expresión que señala “en política la forma es fondo” sirvió con lealtad y eficiencia a varios presidentes que confiaban plenamente en él, precisamente porque sabían que estando impedido para aspirar a la presidencia, su actuación y sus decisiones serian las mejores para la patria… y/o para sus jefes
Carlos Hank González
          El autor de una de las frases que tienen mayor vigencia en la política mexicana, esa que identifica, en un juego de palabras, “a los políticos pobres, como pobres políticos”, el profesor Carlos Hank González, fue otro político que por ser hijo de padre alemán, sabía que no podía (en su tiempo) aspirar a la presidencia de los Estados Unidos Mexicanos. Ese factor que lo mantenía ajeno a la ambición de despachar en “Los Pinos”, lo volvió útil y confiable a los ojos de los presidentes de la república que sirvió como Regente de la Ciudad de México, Secretario de Turismo y Secretario de Agricultura y Recursos Hidráulicos. El político oriundo del Estado de México nunca tuvo el dilema de elegir entre sus intereses y los de su jefe, ni el apremio de involucrarse personalmente en una contienda presidencial, que en esa época se limitaba en alcanzar la candidatura del PRI.
Ricardo Gamundi Rosas
          Con las proporciones guardadas y con una disculpa por delante por el atrevimiento, voy a comentarles sobre el paisano Ricardo Gamundi Rosas. El jarocho calero (con a, no con u) fue el operador político estrella del Gobernador Eugenio Hernández Flores. Gamundi arreglaba los asuntos políticos de Tamaulipas por las buenas, las malas o las regulares. Para cumplir su cometido y atender sus instrucciones contaba siempre con la maleta repleta de argumentos verdes en tono Benjamín Franklin. El Negro Gamundi mandaba en la Procuraduría, en la policía, en el PRI, en el Congreso, e influía en el ánimo del Geño Hernández. Gamundi fue altamente eficiente porque no se distrajo con el sueño guajiro de ser Gobernador, ni siquiera de ser alcalde de Reynosa. Gamundi aceptó ser el malo de la película, dar la cara por su jefe, responder por los agravios y agraviar a quien fuera necesario, ser el pararrayos de las decisiones impopulares. La disposición a sacrificar su propia carrera y a no trascender el sexenio de su jefe, haciendo política en Tamaulipas, lo convirtieron en un de los colaboradores más confiables y eficientes para Eugenio Hernández… mas no necesariamente para los intereses del estado.
Homero de la Garza Tamez
          Refiero los casos anteriores para contrastarlo con el manejo político que el gobernador Egidio Torre ha confiado al Secretario de Desarrollo Social Homero de la Garza Tamez. El principal consejero y operador del Gobernador es un tipo afortunado que ha venido acumulando poder a medida que avanza el periodo de gobierno de su colega el Constructor metido a político por obra y (des) gracia de la casualidad… y fatalidad. Homero de la Garza, a diferencia de los personajes mencionados antes, es un político que quiere mamar y dar de topes, que se ocupa de los negocios, que se afana en la construcción de su candidatura a Gobernador, que medio se encarga de las tareas propias de la SEDESOL, que disfruta la luna de miel con su tercera esposa,  que supervisa el trabajo del presidente del Comité Directivo Estatal del PRI.  Homero de la Garza Tamez es un político que se ocupa de todos los asuntos que no son formalmente sus asuntos… y también los que le fueron encargados.
“El Milusos” de la Garza podrá ser muy eficiente, y eso ni lo afirmo ni lo niego, sino todo lo contrario, pero debe considerar el refrán que consigna “el que mucho abarco, poco aprieta”. Los resultados que obtenga su partido en las elecciones de este año serán el mejor indicador de la capacidad y la habilidad política del funcionario más poderoso del régimen egidista.
oscardiaz482@msn.com


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