viernes, 23 de noviembre de 2012

Tiempos de Guerra
Chano Rangel
A medida que los tiempos se acercan la lucha fratricida seguirá subiendo detono, grupos se forman de un lado y de otro, incluso algunos se arriman para haber que sacan de ganancia, si el proyecto llega a cristalizarse, de esos busca chambas, que no faltan cada campaña política, de esos sin ideologías y sin propósito popular alguno, mas que su beneficio personal.

Pues bien estimados lectores, la lucha entre la capital y las regiones ha subido de tono, en Reynosa por ejemplo, el alcalde se siente con suficientes meritos y poder político para imponer a su sucesor, olvidando claro, la manera en la que el mismo llego a ese puesto de elección popular.

Algo así como diciendo estoy en contra del dedazo, siempre y cuando este no me favorezca, debe de haber candidato de unidad siempre y cuando yo lo ponga, ese es el tenor de las últimas batallas, olvidando reglas no escritas pero que son las mas importantes.

Decía el político mexiquense, Carlos Hank González, “el Profe” que el partido esta por encima de todas las aspiraciones personales y frases como: “Yo soy un hombre del partido”, “las reglas, no escritas se cumplen a cabalidad” y la mas famosa de todas “un político pobre, siempre será un pobre político”, salen a relucir en la actualidad.

Una regla no escrita del priismo es aquella que reza así: “En lo federal no te metas y en lo local no preguntes” y otra mas “alcalde no pone alcalde” esas reglas que por años mantuvieron la unidad de los priistas, ahora están a punto del quebranto.

La primera hace clara referencia a la sucesión de alcaldes y diputados, donde por regla, el que manda en el estado, tiene mano, voz, voto y veto, es decir: la decisión en sus manos. De esa manera los candidatos de unidad han sido una fortaleza.

Sin embargo, esas reglas están en tela de juicio, porque las personas que en su momento fueron alumbradas por el poder de la capital, esas mismas, que llegaron a la política por obra y gracia del hombre en turno, esas son las que no aceptan la unidad y el poder de decisión.

Las cosas cambian, los hombres cambian, los tiempos cambian; pero no las costumbres y las reglas del juego, lo que un día encumbro a muchos, al siguiente los puede dejar fuera de la jugada, esas son la reglas del juego, que al parecer a muchos nos les queda claro o no aceptan, que su momento y su tiempo ha pasado ya.

Ahora que las cosas se acercan, que las condiciones del país, cambiaran a partir del primero de diciembre, muchos creen, que el pasado glorioso y centralista regresara.

Grave error, para los que piensan así, ni el tiempo, ni los momentos regresan, Enrique Peña Nieto, es un hombre con política moderna, sin cortapisas y la legitimación de su gobierno tendrá que ser con hechos, con resultados y con un gran sentido democrático y sobre todo con la autonomía de los estados, dejando a estos la decisión de la política local.
De aquello y lo demás…

Ayer se celebro el tradicional desfile de la revolución, el alcalde Alfonso Sánchez Garza, puso la plaza principal emotiva para la ocasión y que muy bien adornada por cierto.

Desde balcón de palacio, se vio a Morelos Canseco, enlace del gobierno del estado en la ciudad, así como a los invitados especiales del jefe de la comuna.

Decenas de contingentes alegraron a los que se dieron cita por la calle sexta desde la Hidalgo hasta la calle Terán, muy atractivo estuvo el evento, siempre recordando el origen de ser mexicano y la lucha armada que nos dio mucho de lo que hoy gozamos los mexicanos.




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