¡En donde
se rompió el hilito!
Septiembre
07/2016
A
ciencia cierta nadie dijo nada, la estructura del partido estaba aceitada, como
se le conoce en el argot de la política, los priistas se ufanaban de tener una
aplanadora capaz de descarrilar a mismo demonio azul. Pero los resultados no
fueron en esa ocasión como lo predijo el brujo mayor, y la alcaldía en ese
momento la tenía en sus manos Lety Salazar.
Los mariachis callaron y el palenque
enmudeció, nada en el aire se transpiraba que no fuera toxico para un priismo
matamorense cabizbajo, y derrotado, las preguntas eran muchas y las respuestas
muy pocas.
Pero para eso habría que regresar la
libreta un poquito en el tiempo…como cuando regresas la película porque un
capitulo se pasó y no entendiste el guion, así sucede en este capítulo de la
historia política de Matamoros.
Primero hay que recordar que la
última palabra en la decisión de que Alfonso Sánchez Garza, fuera candidato se
toma en un rancho en Soto La Marina, el ex alcalde de Matamoros y ex gobernador
había dado su aval, para que Poncho, encabezara en la contienda en la sucesión
municipal, y de rival le acomodaron una ficha, que era parte del ajedrez, y
Ramón Antonio Sampayo, no fue oposición para que Sanchez Garza fuera alcalde de
la heroica Matamoros.
La luna de miel iba a toda dar, los
principales operadores políticos trabajaron de la mano de Alfonso Sánchez,
Homar Zamorano, Mario Zolezzi, Pablo Zarate, Erick Silva, Baltazar Hinojosa, y
todo un andamiaje que jamás imagino Poncho en tener a su alrededor. Pero de
repente todo cambio, el empecinamiento de Sánchez Garza de controlar el partido
le dio sendos reveces, primero quiso imponer a Francisco Márquez, como
secretario en una de las carteras más importantes del PRI, y con eso se ganó el
repudio de la mayoría de los priistas, porque Márquez era el enemigo más cruel
y despiadado de los priistas locales. Después de es nada fue lo mismo, la
familia política de Sánchez Garza, influyo en gran medida en este rompimiento
que jamás pudo subsanarse. A mitad del trienio el candidato fue por
aferramiento Yannin García, que sufrió una de las derrotas más sonadas en su
momento. Las atribuciones que se le hacen, es que Sanchez Garza, nunca cumplió
los acuerdos, y sin decir nada los adversarios esperaron su momento y tan
grande fue la prueba, que Poncho no gano una sola elección en su trienio.
Para la sucesión Alfonso inclino todo
su resto en apoyar a Salvador Treviño, hombre que nunca fue del agrado del
poderoso grupo Matamoros, y menos del ex gobernador, que en su propuesta iba un
ex alcalde, pero no fue tomada en cuenta.
La operación estaba hecha y los
hombres de la movilización y política, que manejan los hilos de Matamoros, dieron
su respaldo a Lety Salazar, y los resultados fueron de sobra conocidos. Ahora
las circunstancias son otras, Jesús De la Garza, llegara con todo que ganar y
con una buena propuesta para que Matamoros, sea el puntal del liderazgo del
priismo tamaulipeco.
De aquello y lo demás…
Y en ese mismo tenor hace ya casi 3
años, cuando el priismo Matamorense sufrió una de sus derrotas más sonadas, el
comité directivo municipal, quedo acéfalo, en las manos de los priistas locales
quedo la decisión. Peor ohhohhohh nadie quería agarrar una papa caliente.
La oferta fue para varios, Gonzalo
Treviño, Mario Tapia y para otros que dejaron los rayones, por motivos muy
obvios, había que trabajar un chingo, meterle recursos, tiempo y mucho producto
de gallina. Y que cree en ese momento nadie lo quiso. Hasta que con fuerte
impulso del CDE acepto ser el Doctor Víctor García Fuentes. Pero he ahí, ahora
todos dicen que se ganó gracias a ellos, y muchos despotrican en contra del
galeno, y aseguran que las medallas no son suyas, curiosamente esos que
protestan son los mismo que no quisieron entrarle al toro, por los cuernos.
Ahora el doctor no solo tuvo en manos
la victoria de la diputación federal, también fue una de las piezas claves para
ganar la alcaldía de Matamoros. Y con los resultados ya en mano, ahora todos
son genios.
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