Tiempos de Guerra
Feliciano Rangel Montoya
Febrero 11 2015
Nadie sabe a ciencia cierta a que
demonios viene el secretario de gobernación a Tamaulipas, si rendirá un informe
del estado que guarda la entidad en materia de seguridad pública, si es así
menudo informe leerá, y caerá como baldé de agua fría a los tamaulipecos.
Su arribo se tiene estimado por la
mañana para dar cuentas alegres y confirmar que lo ocurrido en el noreste del
estado son hechos aislados, y de carácter grupal.
Dará la cara a los medios, la raza de
la talacha y alguno que otro metiche ira a ver al flamante secretario de
gobernación, después de todo no dejara de ser noticia, siempre que un
secretario de estado se aparece por estas tierras.
Muchos aseguran que es la gira de
despedida, porque los días del hidalguense están contados en el gabinete
nacional, los bajos resultados en la tan cacaraqueada nueva estrategia de
seguridad, que pocos resultados a dado, le tiene el cuello en la guillotina política.
Con tantos frentes abiertos, el
secretario de gobernación ya no sabe ni para donde voltear, porque para donde
lo haga la tarea es difícil y políticamente muy poco rentable en sus
aspiraciones presidenciales.
Sin embargo, los problemas de
Guerrero, Michoacán, Sonora, Oaxaca, Estado de México, Morelos y Tamaulipas, no
dejan mucho margen de maniobra al brazo derecho de Peña Nieto, y si se cae el
pilar, la casa se dobla, porque el otro
pilar, llamado Luis Videgaray, anda aun levantando los pedazos de su orgullo, y
recogiendo migajas de cada secretaria para reajustar el presupuesto nacional,
ese mismo que anuncio con bombo y platillo y se tuvo que tragar cuando el
precio del petróleo se desplomo hasta el precio actual.
Ese es el otro problema que vive México,
aparte de la inseguridad, la crisis económica, como si nos faltara algo que
tener, y para colmo de males, en que momento llega la situación a este nivel
económico.
Pero seguramente el secretario de
gobernación ya en Matamoros, dará buenos datos, o de perdido buenas
estadísticas, haber que dice de los momentos que vive, este noble estado.
De Aquello y lo demás…
Viendo
la realidad, no hay elección fácil, ni competencia sencilla, ahora ya los
candidatos a medirse en las urnas, andan por doquier, son muchos y hay de
dulce, chile y manteca, la chiquillada quiere conservar sus prerrogativas y los
grandes controlar el congreso federal.
En el tercer distrito, solo menos
complejo que el VI, la diversidad es tan amplia variedad, que las dos ciudades
mas grandes de Tamaulipas, comparten electorado, una gobernada por el PRI,
Reynosa y la otra por el PAN, Matamoros,
donde las estrategias definitivamente tendrán que ser totalmente diferentes en
su decir y hacer.
Por debajo de ello el tercer
distrito comparte, a 3 ciudades de las llamadas intermedias, es decir ciudades
pequeñas, pero no tan chicas, y que aportan mas de 170 mil electores entre Río
Bravo, Valle Hermoso y San Fernando. Después de eso otras ciudades pequeñas que
en una competencia real y cerrada representan una buena opción, como Díaz
Ordaz, Méndez, Burgos y Cruillas, que en suma dan al distrito unos 12 mil
votos, nada despreciables en una contienda que se gana o se pierde con diferencial de 2 mil votos.
Así es de complejo y de dinámico el
III distrito, donde la industria y el campo juegan un papel preponderante.
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