jueves, 16 de enero de 2014

Lentos, sosos, sin visión los 100 días de Tampico

EL ORACULO DEL SUR
Marcelino García Contreras.
Los primeros cien días de una administración deben de servir para establecer las bases sobre las cuales se gobernará, para definir percepciones y expectativas. Pensar que a través de un recuento de acciones – obras y gastos- se trasformara la realidad o las percepciones en apenas tres meses y días, es un error. Lo que cambia unas y potencia otras es la forma de entender y ejercer el poder, la forma de hacer política, eso es lo que se mide, se percibe en los primeros cien días de una administración.
Lentos, sosos, sin visión los 100 días de Tampico
          Los primeros cien días de una administración deben de servir para establecer las bases sobre las cuales se gobernará, para definir percepciones y expectativas. Pensar que a través de un recuento de acciones – obras y gastos- se trasformara la realidad o las percepciones en apenas tres meses y días, es un error. Lo que cambia unas y potencia otras es la forma de entender y ejercer el poder, la forma de hacer política, eso es lo que se mide, se percibe en los primeros cien días de una administración.
          GUSTAVO TORRES SALINAS por ejemplo destaca en su informe de 100 días, que del mes de octubre al de diciembre del 2013, la administración ejerció un presupuesto de 211 millones 747 mil pesos.
          Y sigue “destinando el 31 por ciento al rubro de desarrollo social, 36 por ciento a la obra pública, desarrollo urbano y ecología y miren 13 por ciento a seguridad, y un 20 por ciento al orden administrativo”.
          Como ejemplo de que cumple su palabra porque lo prometió en campaña. Acentuó la integración del comité ciudadano de transparencia, que tendrá la encomienda de auditar y vigilar las acciones de la administración.
          Pero la realidad es que no revelo alguna acción de trasparencia, ni anuncio los cambios en su gabinete, no dijo que secretarios cumplieron o aprobaron el examen de la ciudadanía.
          En realidad los tampiqueños no han visto ninguna obra de importancia en estos primero cien días del gobierno de la alternancia.
          ¿Qué dijo?
          ¿Qué informo?
          ¿Qué acciones detallo que ameriten el reconocimiento ciudadano?
          A menos que suceda un auténtico milagro, será prácticamente imposible cambiar la mayoritaria opinión que la ciudadanía tampiqueña se empieza a formar sobre su gobierno: lento, soso, sin una visión clara de cómo lograr las metas y objetivos planteados para los próximos tres años – menos estos 100 días- y que se escuda en la participación ciudadana para la toma de decisiones estratégicas de gobierno, en un afán desesperado de intentar ocultar su incapacidad.
          ¿Sus buenas intenciones?
          ¿Su compromiso con la honestidad?
          Me queda claro que tiene ambos, pero no son ni serán suficientes para estar a la altura de las enormes expectativas que generó entre los ciudadanos su victoria en las urnas.
          TORRES SALINAS empieza a pagar el enorme el error que cometió al conformar un gabinete que responde mucho más a la institucionalidad partidista y al pago de facturas políticas de grupo, que a la capacidad real de quienes forman cada una de las carteras de la administración de la ciudad.
          Tampoco ha denunciados los excesos de MAGDALENA PERAZA GUERRA, quien prácticamente lo tiene con un pie en el pescuezo pues políticamente, TORRES SALINAS, no ha enseñado nada, solo que es un “títere” que manejan algunos políticos del pasado.
Poe ello algunos tampiqueños califican como lentos, sosos y sin una visión los primeros 100 del gobierno Municipal de GUSTAVO TORRES SALINAS.


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