jueves, 29 de noviembre de 2012

Matamoros: Panismo Al estilo Salazar.

Tiempos de Guerra
Chano Rangel
        Gran impacto causaron las declaraciones del cacique panista Ramiro Salazar, al asegurar que Carlos García, diputado federal por Matamoros, es impulsado desde las oscuras sombras del priismo.
        Lo que un día unió, hoy es materia de discordia, el mes de julio, era otro tema, ahí propios y extraños, panistas de pura sepa, incluyendo a los Salazar, apoyaron la postulación de García, sabedores nada despistados, que era el único que tenia posibilidades de triunfo, que al tiempo así fue.
        Pero ahora el patriarca Salazar tiene otras aspiraciones, ahora ya no le interesa apoyar o aparejar sus ideas con las de Carlos, sus baterías van hacia su descendencia, apoyando con todo a su hija Leticia, y ahí es donde los ánimos e intereses oscuros se oponen.
       El panismo de origen detesta a Ramiro Salazar, sin embargo, a ultimas fechas es el cáncer que han tenido que soportar, a cambio de buenas negociaciones, él se apodero del PAN local, sus circulo familiar lo maneja desde hace años, primero Jorge Reyes, su yerno y después Gerardo Martínez, el otro yerno.
        Dentro de las mesas de dialogo o acuerdos, los Salazar, siempre han tenido el sartén por el mango, los puestos están casi reservados para la familia, por ejemplo, Lety Salazar, regidora, diputada local, diputada federal, todo por la via plurinominal, sin aspavientos, y sin mucha inversión.
        Su otro hija también aspiro, primero como candidata a diputada local, y perdió, después la hizo regidora, y de ahí al esposo de la misma, el yerno Jorge Reyes, que actualmente es regidor, en el ayuntamiento de Matamoros.
        Así mismo Ramiro, impuso a Jorge Reyes, como presidente del PAN en Matamoros, y en la siguiente a su otro yerno, Gerardo, que actualmente ostenta ese cargo partidista.
       Sin embargo la pelea Carlos García-Ramiro Salazar, no es nueva, el mismo día de las elecciones pasadas, conociendo la victoria de Carlos, el diputado electo se enfrento al mismo Jorge Reyes, argumentando este la defensa de su esposa Verónica, con tubo en mano, pero que los integrantes del comité evitaron la trifulca.
       Cuando Carlos salió electo no hubo ni una mirada de aliento de los Salazar, saber el cacique, que esa acción, le detendría las aspiraciones de su propia hija y García González, seria un hueso duro de roer.
       Lo único cierto de esto es que el diputado federal actual por Matamoros, si es panista, algo que Ramiro, no puede decir los mismo, por que las negociaciones que este ha hecho, con el poder, le han traído hasta su expulsión del organismo partidista.
      El poder, a los Salazar los tratado magníficamente, las condiciones para ellos han cambiado, y el astuto de Ramiro siempre gana, aunque el PAN, pierda eso si, y como dicen amigos panista, le ido mucho mejor perdiendo y negociando las derrotas.
       Pero esto apenas comienza, el diputado no se deja amedrentar tan fácil, y sus allegados y asesores, ya trabajan su respuesta.
De aquello y lo demás…
       En lo local, los detractores y fanfarrones, aseguran que el causante de todos los males de lo que sucede y pueda llegar a suceder, se llama Libaldo Garza, delegado del PRI; en Matamoros.
       Se olvidan, esas voces necias, que Libaldo, es un priista d convicciones e institucional, probado en la batalla, en la batalla seria, no en las vecindades, donde han querido colocarlo.
       Alcalde de Miguel Alemán, puerta grande de la rivereña, y diputado por esa misma zona, delegado por 7 años consecutivos en Nuevo Laredo, donde la grilla, y política son difíciles, y particulares, diferentes a todo el estado.
       Pero ahora, dicen los que lo acusan, que el puesto le quedo grande, que Matamoros, es otra cosa, y si efectivamente la ciudad es otra cosa, privilegio que se ha ganado, por lealtad y disciplina, pero no por pleitos de barriada.
      Los que vemos y analizamos, la política, no nos queda, otra que decir, que en la desesperación se comenten muchos errores y estas acusaciones son uno de esos errores los desesperados.



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