Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia
Quintana Roo
Boletin 541
Chetumal, Quintana Roo
*Con la ayuda de 600 voluntarios se procura dar a pequeños enfermos y sus padres comprensión, sonrisas y buen humor
*Importante cuidar también sus emociones y su lado psicológico, para que los niños no se depriman y logren salir adelante
—El cáncer es una de las enfermedades más difíciles para un niño y su familia y su tratamiento es doloroso y desgastante, por lo que el Sistema DIF Quintana Roo, con el apoyo de más de 600 personas del Voluntariado en el Estado pone especial énfasis en no dejarlos caer en depresión, indicó su presidenta, Sra. Mariana Zorrilla de Borge.
Según dijo, con el Voluntariado se procura dar a los pequeños y sus padres comprensión, sonrisas y buen humor ante la pérdida de apetito y náuseas que ocasionan las sesiones de quimio y radioterapia, las cuales desgastan y dejan con poca fuerza a los niños, deterioran su estado de ánimo y el de las familias que enfrentan esta enfermedad.
—El cáncer es la segunda causa más frecuente de mortalidad en niños con edades de 1 a 14 años —comentó—.
En México, de acuerdo con estadísticas del sector salud, cada hora 12 personas reciben la noticia de que tienen cáncer y se diagnostican 110 mil casos nuevos cada año. Lamentablemente, son 60 mil las muertes directas o relacionadas con la enfermedad.
Datos de la Secretaría de Salud revelan que hay 18 mil niños mexicanos con algún tipo de cáncer, desde los cero hasta los 18 años de edad, es decir, 10 mil casos nuevos de cáncer infantil cada año.
Ante eso, la presidenta del DIF consideró relevante el que en breve construya un albergue para ayudar a padres de familia que viajan a Chetumal para que sus hijos reciban atención especializada, ya que la recuperación de un niño con cáncer depende de su estado de ánimo y por eso el apoyo que se les proporciona desde el DIF es integral.
—Se trabaja en colaboración con autoridades de la Secretaría Estatal de Salud, el DIF Quintana Roo y el Sistema para el Desarrollo Integral para la Familia de Othón P. Blanco, para concretar lo antes posible las acciones necesarias para la construcción del albergue —explicó—. Es necesario mantener el tratamiento médico adecuado y tratarles a tiempo, ya que los niños suelen reaccionar de manera favorable en la mayoría de los casos.
—Es importante cuidar también sus emociones y su lado psicológico, para que los niños no se depriman y salgan adelante con el respaldo de sus padres —señaló.
—La buena noticia es que el cáncer infantil se puede curar en la mayoría de los casos si se detecta oportunamente —prosiguió—. Se ha comprobado que la probabilidad de curación del cáncer infantil es más de dos veces superior a la del cáncer en adultos.
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