domingo, 7 de mayo de 2017

Desliz

Gildo Garza
‘Les quedó grande la yegua’…

          No sé, no entiendo lo que pasa en Gobierno del Estado. 
          El entusiasmo por escribir una nueva historia para Tamaulipas dejó los rayones, y a miles de tamaulipecos con la esperanza atorada en la garganta. 
          Empezaría por contarles que fue demasiada lengua para los resultados que se tienen, porque pecaron de arrogantes, y ahora, ya en el poder, los panistas no supieron ni por dónde empezar; lo peor, politizan las cosas culpando a los 80 años que duró en el poder el PRI, pero la realidad es que les quedó el saco muy grande. 
          Lo digo porque la mayoría cae en la incompetencia. 
          El Gobernador, Francisco Javier García Cabeza de Vaca cumplió; rodeado con gente de calidad, y totalmente competente, entregaron un excelente plan de trabajo, no comprado en Monterrey ni México, como lo hicieron Egidio Torre Cantú y Eugenio Hernández Flores, -Que por cierto, cumplirían de estos, solo un 5 por ciento-
          Su gente, asesores, técnicos, a quienes mantiene cerca, muy cerca y a la escucha, se quebraron la cabeza para entregar algo genuino al pueblo en el Plan de Desarrollo Estatal, e incluyendo propuestas ciudadanas sorprendentes que diseñaron considerando cuestiones jurídicas -que por cierto, nadie supo de esto gracias a Comunicación Social que siguen dormidos- que esperamos ver pronto realizadas. 
          Pero no; no se ha hecho nada. 
          Mientras el Alcalde, Oscar Almaraz Smer, se hace garras con sus tareas, sacando lo mejor que se puede, anunciando ya su paquete de desarrollo municipal, beneficiando a mas de 180 mil victorenses. En cuestiones estatales vemos al Secretaría de Obras Públicas impulsando una obra; el estacionamiento del estadio Marte R. Gómez, ¡pero son ellos mismos, igual que Egidio! 
          Del resto del plan de obra pública, vemos nada. 
          Lo peor, es que empezaron con una actitud racista hacia los priistas que terminó en un criminal acoso, y terminaron cayendo en la mediocridad; prueba de ello es que uno de los Subsecretarios de Obras Públicas, -nos reservaremos el nombre, porque luego los corren- es Ingeniero en Sistemas, nada que ver con el puesto.
          Lo mismo pasa en otros rubros como Bienestar Social, y Educación, pero fue en Secretaría de Administración donde el Diputado Federal y ex Delegado del Instituto Mexicano del Seguro Social Jesús Nader Nasrallah, puso el mejor ejemplo de ineptitud, al extraer o absorber la obligación de pagar él a la burocracia las compensaciones, cuando debería ser Finanzas, que terminó en un caos. 
          En este raudo ejemplo, entregó ese paquete a alguien de su confianza porque el anterior, que tenía 18 años entregando a tiempo las compensaciones, para él era un peligroso era priista -como si él jamás haya trabajando con el PRI- 
          Pero al tener el paquete de entrega de compensaciones en sus manos, no supieron qué hacer, y pues, al sentir la presión, tuvieron que mandar a traer al anterior, -acusado de priista- para que volviera a reactivar los pagos. 
          Todo fue una vil tontería y pérdida de tiempo que solo despertó escozor entre la burocracia, y ganó gracias al retraso, que muchos tuvieran la confianza en golpetear al Gobernador, Francisco García Cabeza de Vaca a causa de estas situaciones. 
          En la SET, María Guillermina Rodríguez Moncada, Jefa de Recursos Humanos, y Mario Leal, titular de la Unidad Ejecutiva, -tiene ya sus negras historias de las que hablaremos después-, hacen y deshacen, sembrando el terror. 
          Y qué les digo con esto; que ya no hay tiempo, o queda muy poco para que la sociedad tamaulipeca empiece a abrir los ojos a una realidad; que se quedaron chicos para cumplir con la enmienda que el Gobernador les encargó. 
          De Gobierno Estatal no se escucha, lee o se ve algo positivo, que represente un cambio, y a estas alturas, ya es necesario que despierten. 
          Ya para terminar, y viendo lo que ocurre en Reynosa, quisiera preguntarles a las fuerzas armadas, qué se siente ser como los políticos, en jugarles el dedo en la boca, no solo a los tamaulipecos, sino, a los mexicanos. 
           A siete años que entraron a “combatir” -lo remarco y podría hasta gritarlo con todo el sarcasmo del mundo- la inseguridad derivada del narcotráfico y la guerra entre organizaciones, NO HAN LOGRADO NADA. 
          Se han hecho tontos. 
          Cientos de miles han, y siguen muriendo, y se han gastado también en esto, miles de millones de pesos, PARA ¡NADA! 
          A chambear.
          @gildogarza

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