viernes, 14 de abril de 2017

Tiempos de Guerra

Feliciano Rangel
Montoya
Para mis amigos, ley y gracia y mis enemigos, la ley.
Abril 14/2017
          Desde que Isidro Favela, formara el poderoso grupo Atlacomulco, nadie en su sano juicio, se ha atrevido a tocarlo, su inmunidad esta mas allá de la política partidista, y de grupos nacionales, cuando Jorge Hank Rhon, hijo del patriarca Carlos Hank González, tuvo problemas de trafico de diamantes y otros negocios no muy bien vistos, la ley se aplico, con gracia y tibieza, ahora es el dueño de casino y casa de apuestas Caliente, el mas rentable en México, la ley le otorgo todas las prerrogativas habidas y por haber.
          A Eduardo Bours Castelo, ex gobernador de Sonora, aun nadie lo toco, a pesar de la Guardería ABC y de estar acusado de usar mucho dinero publico, el todo poderoso rey de la industria avícola y agroindustria en México, es intocable, bajo el amparo de los poderosos, como Carlos Salinas, y nada absolutamente nada, le pasa a los Bours en Sonora. Ni la gobernadora Pavlovich, menciona a los Bours, solo asesta sus misiles en contra de Guillermo Padres Elías, el ex gobernador panista.
          Y si se trata de impunidad y protección, que me dice de Humberto Moreira, ex líder sindical de los Maestros allá en la sección de su estado natal, Coahuila, protegido de la caída ex líder Elba Esther Gordillo, y luego de los jerarcas del priismo nacional, para mas tarde ser gobernador, de su estado, en el cual se sirvieron con cuchara grande, sin reserva y sin vergüenza, pero la ley, no aplica al parejo, los Moreira, ha sido útiles al sistema, siguen gozando de la prerrogativas que la ley otorga a la lealtad. Inmensamente ricos, Rubén y Humberto, ahora lucha por mantener las canonjías que el erario público les otorga.
          Otro ejemplo, es el del gobernador de Quintana Roo, vendió ilegalmente, más de 10 mil hectáreas de reservas naturales protegidas de la Rivera Maya, y nada absolutamente nada ha pasado. El paraíso tropical donde disfruta su vida después de gobernar el estado caribeño, es de un verdadero príncipe. Nada interrumpe sus sueños y nada, ni quita la tranquila de estar bien parado con los grupos de poder.
          Por si fuera poco, y para muestra de impunidad y privilegios, están los Duarte, Javier y Cesar, uno de Veracruz y el otro de Chihuahua, aunque en el caso de Cesar Duarte, el que llego a la gubernatura, es ampliamente conocido por sus caras aficiones, como jugar Golf, en plena crisis política de su estado, o de viajar en aviones de lujo, y eso ya de por si, deja a Javier Corral, con la boca cerrada, antes de acusar a su antecesor. En todos lados las habas se cuecen con la misma agua.
          Pero lo más lamentable, es cuando político, de esa categoría, no mide el tamaño de su enemigo, y quiere comerse un bocado, que no cabe en su boca. Cree ser el rey de la región, olvidando por completo, que mas arriba, el aire pesa mas. Y por eso los casos de Mario Villanueva, quien quiso ponerse al tu por tu, con Carlos Salinas, y la malaria le cayo encima, hasta la fecha. Mario Marín, “el gober precioso” tranquilo y sin prisas sale entra, va y viene por todo México y el extranjero, y no hay pétalo de flor que lo toque, y la justicia menos, supo ser leal a sus protectores.
De aquello y lo demás…
          Y si usted anda de día libre, y disfrutando de la Semana Santa, y pasa por San Fernando, aviéntese una vuelta por La Playita Carbonera, que en estos días luce espectacular, el alcalde Pepe Ríos, ha preparado un programa digno de una de las playas más bonitas de todo México.
         Con grupos musicales, espectáculos familiares, y sobre todo una seguridad para la salvaguarda de las familias, se ha dejado notar, los 57 kilómetros de carretera que llevan al paradisiaco lugar, cuenta con vigilancia continua de lso 3 ordenes de gobierno, con una coordinación efectiva.
         El día de hoy, será para los visitantes, el día más atractivo para las familias y creyentes en el viacrucis de Jesucristo. El viernes santo es idóneo, para que se disfrute con la familia, la Playita Carbonera.

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