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| Feliciano Rangel Montoya |
Matamoros a 191 años, leal, heroica e
invicta
Enero 29/2017
Desde los primeros asentamientos de
las 12 familias provenientes de Camargo y Reynosa, la ciudad a surfeado enormes
dificultades, ser la última ciudad de la cuenca del Rio Bravo, trajo consigo
privilegios, pero también grades desafíos. La falta de agua y sus prolongadas
sequias, daban en contraste con esta región rica en agricultura y ganadería.
Matamoros, desde que el gobernador
Lucas Fernández, allá por 1826, un 28 de enero le dio el rango de villa, ha
cambiado en su geografía, y población,
las dos épocas del oro blanco, así llamado el algodón, dieron el auge que se
conoció en todo el mundo, donde el algodón cosechado en esta región era de
clase mundial, muchas plantas despepitadoras dieron origen a las primeras
migraciones masivas a esta ciudad, teniendo un crecimiento exponencial, a
principios de los 1900 y después de 1950, épocas de oro para la ciudad.
Por eso es un privilegio ver la
unidad, el día de ayer 28, Jesús de la Garza, acompañado por el gobernador
Francisco Javier García Cabeza de Vaca, encabezaron los festejos del 191
aniversario de la ciudad, de ser ciudad, porque poblado ya era, mejor conocido
como “San Juan de los Esteros Hermosos”.
Cientos de familias a pesar del frio,
estuvieron presentes en la Plaza Hidalgo, o de armas, el centro cultural y
político de la Heroica Matamoros. Ahí se dio lectura al decreto del Gobernador
Lucas Fernández, cuando le concede el título de Villa a nuestra ciudad.
Después de la década de los 70 cuando
empiezan a llegar a esta frontera las primeras maquiladoras, dan un nuevo
empuje a Matamoros, al estar agonizando el cultivo del algodón y empezando el
cambio de cultivo por el sorgo, que se cosecha en la actualidad.
Para inicios de la década de los 80s,
era Matamoros, blanco de la migración nacional y extranjera, algunos llegaban
con el afán de cumplir el sueño americano, y al final se quedaban aquí, los
demás llegaban a trabajar a la incipiente industria maquiladora, que apenas
empezaba a dar sus primeros empleos. Unos años más tarde, esa misma industria
fue capaz de atraer a una de las migraciones más grandes de este país, hasta
pasar de un poco menos de 100 mil habitantes a más de 750 mil que somos hoy en
día.
La industria de la maquila, en los
80s,90s, e 2000, sigue dando a la ciudad, la base de sus fuentes de empleo, y
ahora más recientemente la industria del petróleo amenaza con ser la tercera
causa de la migración masiva, por la generación de nuevas fuentes de empleos.
Pero ayer fue de fiesta y Chuchin De
la Garza y el gobernador Cabeza de Vaca, dieron una muestra cívica de unidad y
compromiso
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