jueves, 20 de agosto de 2015

Piden en Vuelta de las Yeguas rehabilitar caminos dañados por pipas al servicio de Pemex

Intransitables en tiempo de Lluvias

Lidia Rita Bonilla Delgado
Altamira, Tamps
            Uno de los principales problemas que enfrentan los casi 500 habitantes del ejido Vuelta de las Yeguas y comunidades  vecinas es el deterioro de los caminos y brechas por el  constante paso de pesadas unidades que operan para Petróleos Mexicanos y otras empresas  dedicadas a la exploración y explotación de hidrocarburos

            De ello habla David Aguilar Orta, delegado municipal de esta comunidad  ejidal quien, tras agradecer los beneficios entregados por la autoridad municipal con la Casa de Salud  y la extensión del bachillerato para los jóvenes campesinos
            “Lo que nos importa más es el camino, porque vamos a tener todos los beneficios que nos han llegado como la casa de salud, pero para sacar un enfermo, el camino esta muy maltratado por los petroleros. Estaba mejor cuando no entraban los petroleros porque nosotros pura camionetita chiquita, salíamos y entrabamos.  Y ahorita pura pipa; ellos los arreglan pero nos los descomponen”-
            Siempre hemos pedido el encarpetado; comenta, recordando que al instalar la primera piedra del Centro de Desarrollo Comunitario, se le pidió a la autoridad municipal, petición que se ha hecho también a los petroleros.
            No obstante reconoció que  Petróleos Mexicanos mantiene un permanente programa de mantenimiento del camino y brechas, sin embargo, las lluvias y el tránsito continuo de  pesadas unidades principalmente  pipas provocan  baches y hundimientos.
            “El camino está muy acabado, dijo, acotando, cuando está seco no hay problema, pero cuando llueve nos quedamos incomunicados” continua.
            “Cada año en el vado  conocido como el de la “Mata del Plátano”  o de “San Armando “se desborda el agua, por lo que hemos pedido un puente aunque sea de tubos para pasar. Un enfermo ahí se muere mientras baja el agua, el arroyo”.
            Comenta que con el tráfico de las pipas  cargadas los comuneros se ven afectados porque ellos se han quedado atascados ante la indiferencia de los conductores de las pesadas unidades. 

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