domingo, 22 de marzo de 2015

El primer Distrito perdido…

El Fogón
El primer Distrito perdido…
José Ángel Solorio Martínez
           Ya se puede hablar, del primer distrito perdido para el PRI en Tamaulipas. Es el II, con cabecera en Reynosa. La candidata María Camargo Luebbert, precipitó los acontecimientos. Lo que se veía como una campaña altamente competitiva, la ex directora del DIF la transformó en un una contienda en donde va solo el panista Ismael García Cabeza de Vaca.
           Nadie esperaba tanta torpeza, de la familia Luebbert.
           Ni el más experimentado analista.
           Estupefacta, quedó la clase política priista reynosense.
            Partícipes de decenas de justas electorales los Luebbert cometieron un error de primaria: utilizar recursos públicos, para promocionar la imagen de una precandidata que ante sus pequeños consensos se apersona en todo evento público. Sea oficial o no, ahí esta la tan distinguida como ingenua señora. 
           Gravísimo error.
           Se expone a una severa sanción del Instituto Nacional Electoral (INE), -que incluso puede llegar hasta el retiro de su candidatura, porque vulnera principios fundamentales democráticos como la equidad, la imparcialidad y la legalidad- y pone contra la pared a sus amigos de partido que conducen y operan el Ayuntamiento de Reynosa.
           Tropiezo jurídico el de Doña Esther. El más preocupante que un candidato priista haya sufrido, en esta cerrada como espinosa precampaña. Miembros del Cabildo del PAN y del PRD, afilan sus hachas para demoler a la ex primera dama reynosense en la Sesión edilicia de la próxima semana. 
           Y es muy seguro, que logren sus objetivos los ediles opositores.
           Es tan sencilla la impugnación, que la dama en mención parece no tener escapatoria de un escándalo que la perseguirá durante toda la campaña.
           ¿Tenía caso exponerla?...
           ¿Su experimentado esposo que la ha conducido de la mano durante todo este proceso, olvidó las más elementales leyes electorales?..
           ¿Quiere Luebbert a su esposa, de regreso a las labores del hogar?..
           Severa pifia política de los Luebbert. Seguramente la más costosa errata del ex alcalde en toda su carrera política. (Y vaya que ha cometido innumerables…).
           Con esta actitud –gandalla, irresponsable, ventajosa y lerda- pone contra las cuerdas a un aliado fundamental para su proyecto familiar: el alcalde Pepe Elías. Lo obligan con ello, a tomar una sana distancia de la pareja ex presidencial por su alta toxicidad y su evidente ineptitud. Dentro de la militancia tricolor de la ciudad, nadie duda de la fe priista del Presidente municipal. Son los Luebbert, los que han llevado a una situación riesgosa al jefe edilicio y al      PRI reynosense.
           Se ve obligado, un deslinde.
           ¿Por qué arrastra Esther Camargo a la autoridad municipal, a una zona pantanosa?..
           ¿Qué genera tanta imprudencia de la candidata, su desesperación, su falta de consensos, la angustia de su esposo?..
           Resbalón estratégico de los Luebbert. Le han abaratado la campaña al panista Cabeza de Vaca. Ni la campaña negra más contundente, hubiera debilitado tanto a Esther como lo está haciendo su propia irreflexión. Prácticamente, le ha hecho la precampaña a Ismael.
           El eslogan “lo mío es servir”, de doña María, quedó pulverizado.
           Su fotografía excesivamente fotoshopeada se hizo trizas.
           Replantear la campaña a estas alturas es fatal. A un poco más de dos meses de la elección, pocas cosas pueden cambiar en el ánimo y el humor del elector. Lo menos que va a quedar en la memoria colectiva, -después de la tormenta que se avecina- es la actitud desleal de la candidata y su proclividad a la ganancia fácil. (O sea: casi casi, como cuando estaban en la presidencia y que se servían como príncipes en un país bananero...).
           Ni un candidato –o candidata-, en Tamaulipas, ha vivido tanta presión y tanta violencia contra su sueño parlamentario como Camargo Luebbert. Ni siguiera la frágil y cándida Yahleel Abdala. Y menos uno de los caciques petroleros de mayor calado en el sur del estado: Edras Romero. Vamos: ni Miguel González Salúm.
           Es más: ni la repudiada Paloma Guillén Vicente…
           Oscuro destino político el de Camargo Luebbert.
           Iniciar una campaña con la D de la derrota en la frente, debe ser agobiante…

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