Polvorín
José Ángel Solorio
Martínez
El libro “Hoy: Date permiso de…” que hoy nos ofrece el doctor
Ramón Durón Ruiz, es un elogio a las virtudes humanas. La generosidad, la
solidaridad, la honestidad, la humildad, la amistad y la fe para sostenerlas.
Es también, una grandiosa lección porque explica con ejemplos fehacientes cómo
enfrentar los retos de la vida y cómo construir la
felicidad.
El Doctor Durón es por ello un humanista. Es decir:
centra la explicación del mundo en las bondades del hombre y confía en ellas
para el perfeccionamiento de las sociedades. Por eso cree en la virtud como
conducta suprema del hombre y se esfuerza en difundirlo.
Durón no es de los que cree, que el hombre es el lobo del
hombre. Confía en la confraternidad social y el equilibrio que generan los
hombres de fe.
Hoy: date permiso de… es la firme idea de que no todo
está perdido en esta tierra que nos vio nacer. Ramón apuesta, a que el perdón,
el abrazo, el optimismo el amor y el humor son elementos de salvación y de
sanación para cualquiera.
Y tiene razón: en el rencor, en el pesimismo, en el
desamor y en la amargura, existe muy poco espacio para la vida y escaso margen
para la felicidad.
Como buena parte de la obra del doctor Durón el humor está irremediablemente presente en Hoy: date permiso de…
Como buena parte de la obra del doctor Durón el humor está irremediablemente presente en Hoy: date permiso de…
El Filósofo de Güemes, es un texto que signa y signará
toda la producción bibliográfica de Ramón. Es ya, su ADN literario.
Sin humor no hay amor, ha dicho el Filósofo.
Y como siempre, atina en sus planteamientos. Sin risa,
sin sonrisa, no hay amor que valga. Porque la risa y la sonrisa –que son la
felicidad más objetiva, más visible- son el preludio del amor a la vida y el
inicio del amor al semejante.
La obra que hoy nos ofrece el doctor Durón, es una
lectura refrescante en el escenario oscuro y convulso que vivimos.
Escribir sobre las virtudes del
hombre es construir un optimismo necesario; leer, sobre esas mismas probidades
es construir la esperanza y la fe que necesitamos.
Me sumo a lo que dice la crítica Helena Ruis:
“La mejor presentación de un libro, es sin duda, su
lectura”.
Felicidades a mi amigo Ramón Durón.
Muchas gracias
a todos.
30 de abril del 2014. Ciudad Victoria, Tamaulipas.
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