Polvorín
José Ángel Solorio Martínez
Alejandro
Etienne Llano, no puede con el paquete. Atrapó la alcaldía, con apenas una
mínima cifra de diferencia. Esto lo convirtió, en un alcalde de Ciudad Victoria
con poco margen de maniobra política por su reducida legitimidad. (Únicamente
la capacidad negociadora del candidato Gustavo Cárdenas –se dice que cobró 12
millones de pesos por frenar la campaña de inconformidad que inició
agresivamente al finalizar la elección en la cual quedó a menos de 5 mil votos
del presunto ganador, permitió al priista tomar protesta como Presidente
municipal). Esa circunstancia, -aparte de la quiebra en que dejó las arcas
municipales Miguel González Salum- ha transformado la capital en un espantoso
territorio donde los servicios públicos están a punto de la desaparición.
En algunas colonias del sur de la
ciudad, se han esfumado prácticamente las calles.
En comunidades del poniente de
Victoria, tienen problemas de agua potable.
Y en la mayoría de los asentamientos
de la capital, el problema de la limpieza pública se ha colapsado.
Con una gran candidez, Etienne ha
anunciado la inversión de 20 millones de pesos para tapar baches.
¿En qué maldito país del mundo, una
autoridad anuncia como majestuosa obra pública “tapar baches”?..
Ni en las repúblicas bananeras.
Ni los alcaldes, de las paupérrimas
zonas de Haití.
Ni en las atrasadas comunidades
sudafricanas.
¡Pero la criatura, quiere ser gobernador!
Error.
Alguien lo sobreestimó.
Una regiduría, hubiera sido
suficiente para el tamaño de su mentalidad y su talento…
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