Maestro: Luis Pazos |
La
iniciativa fiscal del Ejecutivo primero fijó una meta de gasto y después buscó
aumentos de impuestos para alcanzarla. Lo correcto, como lo manda la
Constitución en su art. 74 fracción IV, es limitar el gasto a los ingresos
reales esperados. Por ello el Congreso primero aprueba la ley de ingresos y con
base en esos ingresos el presupuesto de egresos o gastos.
Aunque
hay subejercicios en lo que va del año, no es el menor gasto el factor
principal que generó la baja del PIB, sino la incertidumbre sobre la capacidad
de concretar las reformas estructurales por el actual gobierno tal como deben
ser y un entorno internacional de escasez de capitales que se agudiza en México
ante la falta de leyes laborales, fiscales y energéticas competitivas.
La
mayoría de los aumentos de impuestos programados inhiben la inversión, el
empleo y el crecimiento. Aumentar el Impuesto Sobre la Renta del 30 al 32%,
reduce la capacidad de inversión en la clase media y empresarial. Cargarle IVA
a la educación privada, a la que asisten aproximadamente 4.5 millones de
estudiantes, reduce el nivel de vida en millones de hogares de clase media.
Cargar IVA a las rentas e hipotecas de casas también le pega a la clase media,
que es la principal demandante de ese mercado. La no deducibilidad de comidas
perjudica a los restauranteros, ejecutivos y pequeños empresarios que no comen
en sus casas o empresas.
La
progresividad fiscal viola el art. 31 fracción IV de la Constitución:”contribuir
para los gastos públicos… de la manera proporcional y equitativa”. Los
impuestos progresivos, además de frenar el crecimiento, son inconstitucionales.
Un impuesto proporcional implica la misma tasa para todos, aunque el que gasta
más paga más y el que obtiene más ingresos también paga más, pero no se castiga
inequitativamente al sector de altos y medianos ingresos, que son la principal
fuente de inversión y empleos formales.
La
salida correcta al bajo crecimiento y desequilibrio en las finanzas públicas es
reducir y transparentar más el gasto público en los 3 niveles de gobierno. Hay
mucha tela de donde cortar: gastos inútiles, ineficientes y que con el disfraz
de sociales sirven para repartir dinero a grupos organizados y fines
electorales.
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Economía Política Luis Pazos en twitter: @luispazos1 o escríbele al correo lpazos@prodigy.net.mx
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