lunes, 15 de octubre de 2012

El Beato Torre

Tangente
Oscar Díaz Salazar

Cavazos


Fuertes críticas recibió Manuel Cavazos Lerma por la transferencia de recursos y el apoyo que le brindó a organizaciones religiosas de origen oriental. Maharisi y otros cultos recibieron beneficios del gobierno estatal, cuando el administrador de los recursos de los tamaulipecos lo fue el esotérico mandatario del sombrero.

Cavazos era – cuando gobernador – y es hasta la fecha, libre de creer en lo que quiera, de afiliarse a la religión que a su interés convenga. Lo que no debió hacer es entregar el dinero que como gobernante debió destinar a lo que le señala la constitución y las leyes que regulan el trabajo, las obligaciones y los derechos del Gobernador de Tamaulipas.

Yarrington

Tal parece que Tomas Yarrington no tenia mas religión que el poder terrenal y el dinero, y por eso es que no tenia empacho, cuando ocupó importantes cargos en Matamoros y Tamaulipas, en comprarse un lugar en el cielo y el apoyo político de los líderes religiosos de diferentes credos, a los que entregó cantidades importantes de dinero… de los tamaulipecos

Una de las organizaciones, cuya denominación se ubica entre las diferentes variantes de las “cristianas”, en la que un hermano de Yarrington ejercía como Ministro religioso, fue de las más beneficiadas con el apoyo monetario que el gobierno de Tamaulipas otorgaba a los líderes y/o organizaciones religiosos.

No es casual que a pesar de la cercanía con los Estados Unidos, en donde tienen presencia varias y muy poderosas denominaciones religiosas interesadas en expandir su influencia, en nuestro estado no existan conflictos religiosos. El gobierno estatal se ha encargado de “cooptar” a los líderes religiosos, y estos han correspondido generosamente inculcando la sumisión y la tolerancia entre la feligresía, y el apoyo al gobierno y a su partido.

Eugenio Hernández

En el gobierno de Eugenio Hernández, también en materia religiosa se le dio continuidad a lo que le heredó su padrino Yarrington, por lo que se siguieron entregando 20 mil del águila mensuales, por lo menos, a cada uno de los líderes de organizaciones religiosas. La piscacha básica de 20 mil se elevaba considerablemente en la aportación que se realizaba a los jerarcas de las religiones más influyentes, a las que también se daban otros beneficios, como la donación de terrenos, la aportación en especie para la construcción o mantenimiento de sus recintos, y la entrega de permisos para operar escuelas de educación básica, media y profesional.

La mezcla de los asuntos del Cesar con los de Dios, es una práctica que data de tiempo atrás en el gobierno de Tamaulipas. Los gobiernos priistas de Tamaulipas de los últimos 4 sexenios han estado muy lejos del laicismo que presumen los ideólogos y propagandistas priistas, y se han apegado mas a una conducta que señalan, reprueban y de la que falsamente acusan a los panistas, siendo los mismos priistas los que incurren y toleran este maridaje entre las autoridades civiles y los jerarcas religiosos.

Considero oportuno hacer un recordatorio de lo que ha pasado en los últimos sexenios en nuestro estado, en cuanto a las relaciones del gobierno con las iglesias, en este día en el que se publica un boletín de prensa del gobierno del estado en el que se reseña la ceremonia de instalación de la primera piedra de una “Casa de Formación Familiar de la Diócesis de Tampico”, en la ciudad de Altamira, Tamaulipas.

En el evento que señala el arranque de las obras de edificación de este recinto (de la iglesia católica), sitio en el que no se sabe - pues la nota no lo indica - que actividades se van a realizar, participó el jefe del poder ejecutivo del gobierno tamaulipeco, quien dispuso la donación del predio en el que se erigirá la obra, así como la transferencia de 6 millones de pesos para el pago de la construcción.

El Sr. Egidio Torre Cantú es libre de creer en lo que quiera, es libre de profesar el credo que mejor le acomode, puede dar el diezmo de su salario y de las ganancias de sus empresas, colocarse un escapulario, rezar antes de dormir, persignarse las veces que quiera, orar antes de consumir los alimentos, asistir a la iglesia los domingos, seleccionar a sus amistades con las mismas creencias religiosas, inculcar a sus hijos las mismas creencias, asistir a retiros espirituales, usar una argolla de matrimonio, ayunar los viernes, abstenerse de comer carne los días “santos”, besar el anillo de los jerarcas religiosos, sentirse bendecido, mostrar sumisión y obediencia a los representantes de Dios en la tierra, y sentirse católico, apostólico y romano.

El C. Egidio Torre Cantú, gobernador de Tamaulipas, debe creer en la ley, cumplirla y hacer que se cumpla; pagar sus impuestos a la autoridad civil; sujetarse a los protocolos civiles y las practicas republicanas y democráticas; atender sin distingos a todos los tamaulipecos, con independencia de su origen, sexo, condición civil y religión; debe respetar y hacer respetar la investidura de Gobernador frente a cualquier autoridad, persona o individuo; debe fomentar la educación laica, gratuita y obligatoria, tal y como lo indica el artículo tercero constitucional.

El Gobernador debe cumplir la ley, y no buscarle recovecos o vacios para destinar los recursos de todos los tamaulipecos, entre los que afortunadamente existe la pluralidad religiosa al contar con cristianos, mormones, maharishis, ateos, escépticos, católicos, de la luz del mundo, adventistas, etc., etc., para financiar la religión de su preferencia.

Mucho me gustaría que reaccionaran los críticos de los gobernantes que financian a la iglesia… particularmente cuando el gobernante es del PAN.

Reynosa, Tamaulipas a 15 de octubre de 2006
PD
At´n Sr. Guillermo Martínez García, Coordinador de comunicación social del gobierno de Tamaulipas; acusado de violar a una menor:
¿Y si fuera su hija?

 




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