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| Oscar Diaz Salazar |
La diputada Juanita.
Oscar Díaz Salazar.
Para no arriesgarse
a reeditar un conflicto interno, como los muchos que han tenido en la última
década, los panistas optaron por designar un Delegado, en vez de convocar a una
elección para renovar el Comité Directivo Municipal en Reynosa.
Al optar por una
salida autoritaria, aunque prevista por sus reglas internas, o sea legal, los
albiazules desdeñaron una de las prácticas dignas de elogio, porque los
mostraba como verdaderos demócratas tanto en su interior como lo que proponían
hacia afuera, y aquí me refiero a la buena costumbre de elegir a sus dirigentes
mediante el sufragio directo de toda la militancia.
La designación
favoreció a la Diputada Juanita Sánchez, representante del IV distrito en el
Congreso del Estado, quien por determinación del órgano facultado a nivel
estatal, coordina los trabajos y actividades del panismo reynosense.
Juanita Sánchez se
hizo visible en el ámbito político local, a partir de una interesante labor de
asistencia social. Su acción más destacada fue encabezar las gestiones para la
creación de una casa hogar para adultos mayores.
Su aportación a la
sociedad reynosense, desde el enfoque asistencial, es reciente, importante y
evidente. Su cercanía a la iglesia es conocida por los que la rodean.
Sus méritos como
dama caritativa están fuera de toda discusión. Lo que no queda claro es si esa
actitud, esas rutinas, ese punto de vista, ese enfoque y esa agenda son las
apropiadas para atender su responsabilidad como legisladora y como dirigente de
un partido político.
Plantear beneficios
para todos, o para amplios segmentos de la población, es una labor diferente,
más compleja, que llevar una cobija por aquí y una despensa más allá. Como
legisladora, y como lideresa partidista, su meta debe ser precisamente que no
se requiera más de la caridad de nadie, porque el estado cumple con su
obligación de ser solidario y justo con todos.
Aprecio y reconozco
lo que hace la C. Juanita Sánchez, pero considero que no es apropiado lo que
hace (y deja de hacer) la Diputada Juanita Sánchez.
Aplaudo y valoro
las labores asistenciales de la Señora Juanita Sánchez, pero creo que los
partidos políticos tienen otras tareas y sus líderes otras obligaciones.
Concluyo con un
saludo para esa nueva estrella de la política tamaulipeca.
