Oscar Rafael Contreras Nava |
Balta
y Cavazos con Luebbert
A principios de esta semana, el
priista Oscar Luebbert Gutiérrez, realizaba su gira de proselitismo por el
estado buscando el apoyo de sus correligionarios, cuando de pronto recibió una
llamada para invitarlo a una reunión en petit comité cerca de Ciudad Victoria.
Al conocer los nombres de quienes lo llamaban,
de inmediato decidió ir a la reunión, no lo pensó dos veces, porque al menos quería
conocer sus opiniones sobre lo que estaba haciendo, lo que había dicho sobre el
cambio en la dirigencia del PRI y saber si contaba con su apoyo.
Luebbert Gutiérrez sabía de antemano
que Baltazar Hinojosa Ochoa y Manuel Cavazos Lerma no le hablaban para
ofrecerle algún recurso o darle palabras de aliento y cuando mucho lo único que
le ofrecerían, sería su apoyo personal, pero eso era mejor que tenerlos en
contra y decidió ir a escucharlos para que no le estorbaran en su camino hacia
la dirigencia del PRI estatal.
Y así sucedió, se reunió con Cavazos
Lerma y Baltazar Hinojosa, dos priistas derrotados en las urnas que ahora
buscan volver al escenario, pero aprovechándose del posicionamiento que trae el
reynosense con los priistas de Tamaulipas.
Por lo pronto y para atraer su
atención, le dieron a conocer que hablarían con Luis Videgaray, Enrique Ochoa
Reza y Claudia Ruiz Massieu Salinas, para respaldar sus deseos de llegar al PRI
estatal y vieran en el CEN que los priistas más “distinguidos” del estado
–Baltazar y Cavazos, según ellos- estaban de su lado y apoyaban sus
aspiraciones.
Desde luego que esto a Luebbert
Gutiérrez le cayó de sorpresa, ya que tenía más de más de una semana con este
proyecto y andaba por Tamaulipas como el Llanero Solitario buscando el apoyo de
los priistas.
Sin embargo, en plena reunión y en lo
más recóndito de su pensamiento fue asimilando este respaldo, sabía que este
par de fracasados no eran de fiar.
Luebbert quería encontrar en algún
resquicio de su propuesta alguna traición, debido al especial interés que ahora tenían
sobre lo que andaba buscando y no tardaron mucho en exponer sus pretensiones.
Baltazar, quiere ser el candidato al
Senado de la República, porque aún no asimila que los priistas de Tamaulipas lo
hayan repudiado con su voto en la pasada elección estatal, así como lo hicieron
con Cavazos Lerma y ahora busca sanar su deteriorado ego.
Y Cavazos Lerma lo que busca es que
uno de sus hijos obtenga la candidatura a la diputación federal, para que ver
que su vástago sea la continuación de su “exitosa” carrera política y luego sea
gobernador y continuar así con la segunda parte del Nuevo Amanecer tamaulipeco.
A Luebbert estas dos peticiones, nos
dicen que le parecieron normales, no había nada irregular ni extraño y además,
le daban la oportunidad de colocar a su esposa como candidata al Senado, de tal
manera que accedió de inmediato.
Pero esta maravillosa dupla de
matamorenses le faltaba exponer a Oscar la mejor propuesta de la tarde y ahí
estaba lo que Luebbert estuvo buscando en el fondo de su pensar y le dijeron,
palabras más palabras menos:
Sí el CEN del PRI no te hace
dirigente del tricolor en Tamaulipas y en su lugar te dan la candidatura a una
diputación federal en Reynosa, tendrás que apoyar a uno de los nuestros para
que este sea el presidente de nuestro partido en el estado.
Desde luego que en ese momento
Luebbert se dio cuenta de la jugada y escondió su sentir para no verse tan
primario y aceptó, pero no sabía a quién iba apoyar y al preguntar de inmediato
Manuel Cavazos Lerma se paró sobre la silla donde estaba sentado y con voz
engolada y pronunciando con más intensidad la “r”, más que cualquier otra letra,
le dijo que ese personaje era Homarrrrrrrr
Zamorano Ayala, la mejor carta que tenían para ser el Plan “B” de esta fracción
de priistas.
Por su puesto que durante la plática
comentaron sobre los demás aspirantes, como Luis Enrique Arreola, el enviado de
Alejandro Guevara Cobos, de Roberto González Barba, Juan Alonso Camarrillo, Enrique
Cárdenas del Avellano, Sergio Guajardo Maldonado, Ricardo “El Negro” Gamundi y
un largo etcétera y concluyeron que de todos ellos, solo Homarrrrr “El Pastorón” Zamorano Ayala era el mejor, ya que siempre
había mostrado disciplina, discreción y responsabilidad con lo que se le
encargaba, en sí, es un soldado del PRI, comprometido, leal y patriota.
Esto a Luebbert Gutiérrez, desde
luego que le causó mucha gracia, pero se contuvo de soltar su carcajada y al
fin pudo entender que estos dos fracasados –Baltazar y Cavazos- lo que buscan,
en su desesperación, es mantenerse en el escenario y prolongar su presencia
hasta el final del tiempo, a través de sus herederos cuando en realidad son
ellos, junto con Tomás y Geño, quienes han acabado con el PRI por haber
permitido durante los últimos 24 años que prevaleciera la impunidad y la
corrupción en lugar de la justicia y la razón.
Además, parece que a Manuel Cavazos ya
se le olvidó que los tamaulipecos lo repudian por todo lo que hizo a lo largo y
ancho del estado durante su sexenio, al humillar a la gente de todos los
sectores de la sociedad y haciendo públicas sus frustraciones personales y en
especial, dando a conocer una gran parte de sus reglones torcidos o mejor dicho
la parte obscura de su personalidad.
Y a Baltazar Hinojosa, que al ser tan
presumido y mamón porque se siente que pertenece a la casta divina de los
bordados a mano por Dios, alejó a los priistas y a los tamaulipecos con sus
actitudes y ahora quiere volver a ser candidato por su incontrolable obsesión
por ser una estrella de la política, imagínense ustedes no más…
En fin, Oscar Luebbert Gutiérrez no
puede olvidarse que este par de matamorenses lo traicionaron en el pasado, que
son fracasados y que hasta ahora lo buscan para aprovechar su imagen y que lo
único que harán será proponer al “Pastorón” Ayala, quien desde luego, ya
estando al frente del PRI lo primero que hará es aniquilarlo y sacarlo de la
política estatal para siempre.
¿Cómo la ven? A poco Luebbert le creería
a Baltazar y a Cavazos que hablarán bien de su trayectoria como político
triunfador ante la cúpula del PRI, cuando siempre lo han visto como su enemigo y
nunca, ni por equivocación lo han dejado llegar más allá de Reynosa…
Pero bueno, sí Luebbert les creyó o
ha puesto en duda sus “buenas intenciones” esto muy pronto lo sabremos… y aquí
se los platicaremos…
https://oscarcontrerastamaulipeco.mx/