lunes, 8 de junio de 2015

El Fogon

Las causas del derrumbe panista…
José Ángel Solorio Martínez
Junio 07/2015

¿Qué generó el derrumbe del PAN en Tamaulipas?..

¿Cuáles fueron los elementos, que se conjugaron para que el PRI se reestructurara y pasara de un famélico 2-6 en contra, a un espectacular 8-0 (Hasta las 22.16 horas del domingo) a favor?.

¿Porqué con un presidente de la república en su peor momento de consensos sociales –se dice que apenas tiene el 30 por ciento- su partido en la región dio un vuelco al escenario y pasó a ser la primera fuerza electoral en las elecciones federales?..

¿Afecta el proyecto de alternancia para Tamaulipas, articulado por algunos grupos de relevantes panistas tamaulipeco?..

Conjuraron para desmantelar la red clientelar del albiazul tamaulipeco:

1.- La elección es intermedia. Los peores resultados electorales, el PRI los ha obtenido cuando las elecciones federales empatan con las de Presidente de la república. Al menos esa es la tendencia mostrada en las últimas tres elecciones –Fox, Calderón y Josefina (Peña Nieto)- de Ejecutivo federal.

2.- La oposición con mayor potencia –el PAN-, se desangró en contiendas internas a destiempo. Las corrientes azules de mayor influencia en la región apostaron más por el 2016 que por el 2015. Francisco García Cabeza de Vaca, impuso a todo trance una línea política estridente que le impidió ampliar sus alianzas tanto ciudadanas como con afluentes de poder albiazules en el estado.

3.- Dos de los actores de mayor relevancia panistas –los alcaldes de Nuevo Laredo y Matamoros- impulsaron candidaturas frágiles. Carlos Cantú Rosas, mostró una impericia monumental y Leticia Salazar exhibió una terca visión al intentar fabricar una monarquía aldeana. Tanto el alcalde nuevolaredense, como la matamorense son los reales perdedores de los comicios en sus respectivas ínsulas: a corto, mediano y largo plazo. Cantú Rosas y Lety, tendrán que asumir los costos de un ejercicio de poder que soslayó el marco jurídico.

La detención del Secretario de Desarrollo Social nuevolaredense por la PGR, es apenas el inicio de las tribulaciones de Cantú Rosas. Y las indagaciones que el FBI tiene en marcha contra Luis Biasi y Lety Salazar auguran muchos dolores de cabeza para esta parejita presidencial.

4.- El abstencionismo. La ausencia de grandes núcleos de votantes a lo largo del estado, facilitó el éxito de los priistas y de sus candidatos. En algunas áreas, sólo votó un 35 por ciento; y en lugares de más sonriente participación ciudadana, apenas rebasó el 50 por ciento. Esto generó, que la estructura tradicional de movilización tricolor ampliara sus resultados.

5.- Candidatos opositores cuestionados al interior de su propio partido. Esto ocurrió en Matamoros, Nuevo Laredo, Reynosa, Victoria y Tampico. Apostaron más bien a la coyuntura social que se percibía favorable y no al empuje de sus candidatos.

6.- La carga de disensos del presidente de la república –y sobre todo de sus políticas y de sus reformas-, al parecer no pesó en la decisión ciudadana. Muy probablemente, porque los efectos de sus políticas aún no flagelan al electorado en un paisaje socioeconómico cuya constante es la crisis. Y sobre todo, porque las tribulaciones de los tamaulipecos han sido delineadas tanto por administraciones presidenciales tanto panistas, como por priistas.

7.- La movilización de la experimentada estructura electoral del PRI. Como pocas veces, en este sexenio la operación del tricolor fue eficaz. En toda la entidad, el PAN sólo mostró músculo en Nuevo Laredo y Matamoros; y con serias deficiencias. La cobertura priista superó en un 10 a 2 –según datos manejados en corrillos del tricolor-, la capacidad de transporte de los albiazules.

8.- El triunfo de las campañas negras priistas, sobre las campañas negras panistas. El PAN se vio cándido, en tanto el PRI se mostró contundente, punzante y certero en los distritos I, II y IV.

9.- El resultado final, da un piso al PRI como para ver con alegría y optimismo el 2016. A contrapelo, arrincona al PAN que ya se lamía los bigotes ante el colapso del sistema político tamaulipeco. Y no es un precandidato panista en particular el que sale lastimado. Los tres más vigorosos, salieron vilipendiados: Cantú Rosas,

Lety Salazar y Cabeza de Vaca. Tardarán un buen rato, en asimilar la golpiza.

La alternancia tamaulipeca, se alejó.

Lo mucho o lo poco, será responsabilidad tanto de los hoy heridos actores azules…

…como de los alegres y revitalizados priistas.

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