El Maestro Luis Pazos Opina...
El PRI siempre se dijo y actuó como un partido de
izquierda, con ciclos radicales y moderados. En los 80 hizo crisis el estatismo
populista y a Salinas no le quedó más salida que desestatizar y desregular. Una
fracción del PRI, la más apegada a la izquierda, lo acusó de traicionar
la “revolución”, abandonaron el PRI y formaron el PRD.
En
las recientes reformas el PRD dejó clara su posición de conservar las viejas
estructuras priistas y oponerse a todo lo que huela a privatización y abandono
de los monopolios de Estado. Lo único que apoyó el PRD, junto con el PRI, fue
el aumento de impuestos, que según ellos, es para quitarle a los ricos y darle
a los pobres, pero en realidad ha sido para que gaste más el gobierno federal y
trasmitir más recursos a gobiernos estatales priistas y perredistas.
Mediatizaron
la reforma laboral y votaron en contra, pues según ellos perjudicaba a
los trabajadores, pero fue porqué se sentían cómodos con el viejo
corporativismo priista al que medio debilitó esa reforma al igual que la
educativa.
En
la reforma de telecomunicaciones incorporaron varios cambios que complicaron y
le encarecieron a las empresas cumplir con la ley. A la hora de aprobarla,
a la usanza del PRI del siglo pasado, recibieron la orden del jefe de su
partido de votar en contra, incumpliendo acuerdos de sus legisladores.
En
la reforma energética se opusieron a los cambios constitucionales para abrir el
sector a la competencia y han defendido a capa y espada al monopolio estatal.
Pareciera que son los representantes del sindicato petrolero, de los
contratistas y políticos corruptos, los únicos beneficiarios de que no se
abra el sector petrolero a la competencia.
El
papel de “conservadores” contra la reforma energética, de quienes se dicen
representantes de la izquierda en México, es claro, lo que no es claro es si lo
hacen por motivos ideológicos o por acuerdo subrepticio con quienes por décadas
han saqueado a Pemex, para que les den dinero en las elecciones como a los
priistas (Pemexgate) el siglo pasado.
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