Maestro: Luis Pazos |
El cristianismo
¿liberal?
Luis Pazos
Los marxistas a través de la llamada
Teología de la Liberación ensamblaron marxismo y catolicismo. Ese engendro
logró que varios grupos de católicos se pusieran al servicio de algunas causas
políticas, convencidos que combatir
junto a guerrilleros marxistas era lo que Dios quería. Así les enseñaron los
sacerdotes y evangelizadores de la Teología de la Liberación a los indígenas en
Chiapas que utilizó el EZLN en enero de 1994.
No queremos caer en el error de identificar la filosofía cristiana con
el capitalismo o liberalismo, sino puntualizar que es la primera religión que
predica la supremacía de la persona humana sobre el Estado y la libertad como
un derecho natural o humano.
La filosofía cristiana desplaza al
Estado como institución a la que hay que obedecer ciegamente por ser los gobernantes representantes de Dios,
aunque así lo hayan predicado algunos jerarcas católicos.
El “dar al César lo que es del César
y a Dios lo que es de Dios” es la primera manifestación de la separación entre
Estado y religión. El que Cristo haya acogido a judíos, no judíos, pecadores y
hasta a un recolector de impuestos entre sus seguidores (Saqueo, de donde viene
la palabra saqueador), sitúa al cristianismo como una de las primeras religiones
que no es racista ni clasista. El cristianismo, como se desprende de las
enseñanzas de Santo Tomás de Aquino, uno de los pilares de la filosofía
cristiana, introduce la razón en la religión y la separa de la fe.
Incluye la posibilidad de diferir sin
que por ello se tenga que quemar en una hoguera a quien difiere, como lo
hicieron algunos católicos en tiempos de la inquisición.
La religión católica parte del libre
albedrio, que implica la libertad y responsabilidad de decidir. La filosofía
cristiana, bien aplicada, es precursora de la corriente liberal rectamente
entendida (no del jacobinismo), donde el Estado está al servicio del ser humano
y no éste al servicio del Estado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario