Tiempos de Guerra
Feliciano Rangel Montoya
26/08/2013
Mucho se habla de la
reforma energética, muchas voces algunas de carácter servil, pero ninguna en su
más remota negociación contemplaba, que las calles se llenarían de opositores.
Algunos de estos actores fueron
excluidos de las mesas de diálogo y de negociación de la reforma, y otros más
como rivales políticos, nunca estuvieron en planes de ser invitados.
Pues ahora el problema al parecer no
estará en el congreso federal, llámese senado o diputados, el problema se
traslada a las calles, esas que el priismo manejaba y soltó el control hace ya
muchas décadas.
Pues esas mismas calles, han sido
perdidas por el presidente Peña Nieto, las calles capitalinas están abarrotadas
por maestros oaxaqueños y se prevé que en septiembre sean ocupadas por los
opositores a la reforma energética.
Con tantos frentes abiertos es
difícil concretar acuerdos, sobre todo cuando estos van enfocados a reformar la
constitución de fondo y de forma. Dentro de lo posible el pacto por México
funciona, pero no se puede tener toca la carne en un mismo asador.
El emblema de la oposición ya anuncio
que la gente saldrá a las calles a defender el petróleo, el otro mesías
tabasqueño a dicho lo mismo, y siendo ha si se ve solo un fenómeno de calles
llenas de gente.
Por una parte lo que no logro el PRD,
lo está logrando el presidente Enrique Peña Nieto, unir a los líderes de la
oposición Cárdenas y López Obrador, en su contra y contra la reforma propuesta
desde Los Pinos.
Si bien las calles capitalina están
llenas de protestantes por la reforma educativa por la Coordinadora Nacional de
Trabajadores de la Educación (CNTE) y eso que solo son de Oaxaca, imagine nada
más la convocatoria de AMLO y Cuauhtémoc, así del tamaño es el problema que el
presidente tiene a cuestas sacar a flote.
Ahora las manifestaciones han
afectado el futbol, el partido Pumas-América, está en duda y eso sique el
pueblo mexicano no perdona, el fut es sagrado y todo por unos cuantos maestros
que se manifiestan justa o injustamente eso no lo sé,
pero una vez trastocando lo poco que este país tiene para su diversión, va más
allá de lo que los propios políticos pudieron imaginar.
P.D.
La mejor manera de entendimiento es el dialogo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario