domingo, 4 de agosto de 2013

Claman tarifas bajas de luz

MVZ.Raul Terrazas
Barraza
Gaceta.
Raúl Terrazas Barraza.
Fecha: 2013-08-03

          Siempre que arrecian los calores en Tamaulipas, todo mundo voltea a ver a la Comisión Federal de Electricidad porque se incrementa el consumo de energía en los hogares debido a que miles de aparatos están conectados durante muchas horas para crear ambientes confortables para las familias.
          Para desgracia de los habitantes de todos los municipios, en especial los de Victoria, calores van y calores vienen sin que la CFE atienda el reclamo que durante año los líderes políticos y sociales han llevado hasta las más altas tribunas de la nación, en espera de que la empresa y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, reconsideren su postura y autoricen  una tarifa más baja para los usuarios.
          En esta época de verano además de Victoria, ciudades como Mante, San Fernando, Matamoros, Valle Hermoso, Reynosa, Río Bravo y Nuevo Laredo, registran temperaturas de 40 grados y en el caso de la capital de Tamaulipas aparece entre las cinco ciudades más calurosas del país.
          Que algo hay que hacer a favor de la economía de las familias que son usuarios de la CFE, indudablemente que hay que hacerlo y quizá deba ser la tarea que se lleven pendiente los diputados federales sean del PRI o del PAN a las sesiones del Congreso de la Unión.
          Elementos técnicos no faltan, está documentado desde la época en que el ingeniero Enrique Cárdenas del Avellano era alcalde de Victoria, por lo tanto, ahora que es el coordinador de los diputados federales de la entidad, lógicamente conoce perfectamente la situación y puede retomar la gestión ante el Gobierno de la República.
          Desde luego, las quejas mayúsculas son de los comerciantes, porque la tarifa de su servicio es todavía más cara, incluso, los hay que suspenden el funcionamiento de los aires acondicionados de sus negocios, lo cual es inversamente proporcional a las ventas, porque en esas condiciones sus locales no atraen a los compradores.
          En el caso de aquellos establecimientos que deben usar enfriadores para los productos que venden, los recibos de la luz se les disparan, lo cual no sucede con las ventas por lo tanto, su condición financiera para liquidar los costos de los servicios es difícil recibo tras recibo.
          Si en el pasado, los gobiernos panistas de la República no pudieron entender a los tamaulipecos que claman por una tarifa más económica para el servicio de energía eléctrica, la cual se justifica los altos promedios de temperaturas, la administración priista que tiene a su cargo el licenciado Enrique Peña Nieto debe cuando menos escuchar el planteamiento de las organizaciones de la sociedad civil y de los representantes populares, para que las tarifas puedan modificarse a favor de los usuarios.
          Miguel González, el alcalde de Victoria que ya va de salida, fue uno de los que puso mucho empeño para lograr la autorización de la Secretaría de Hacienda a la CFE una tarifa más barata para Tamaulipas, debido a las altas temperaturas, sin embargo, su gestión no fue suficiente, a pesar de que en aquél tiempo también era diputado federal.
          Posiblemente sea básico lograr una entrevista con el Presidente Enrique Peña Nieto, para que las fuerzas vivas de esta entidad le pidan en forma directa el acceso a una tarifa más económica que la actual.
Los otros.
          Polémico y criticado por donde quiera que se vea serán los errores encontrados en los libros de texto gratuitos que distribuye la Secretaría de Educación Pública y que fueron aceptados por funcionarios de la dependencia.
          Desde padres de familia, estudiantes y analistas de la educación mantendrán en su agenda el asunto de los errores, lo que generará polémica para rato, en tanto que las críticas vendrán como ya sucede del Sindicato de Maestros, desde el momento que buscan cualquier pretexto para echarle la caballería encima al secretario Emilio Chuayffet Chemor, porque su actuación ha generado muchos líos al interior del SNTE, comenzando con el encarcelamiento de la profesora Elba Gordillo Morales.
          En esta capital Francisco González Mena, representante del Sindicato ante el Comité Estatal de la Sección 30, no se anduvo por las ramas y de inmediato señaló que no hay justificante para que la SEP haya dejado los 117 errores que traen los libros que entregarán.
          Esto quiere decir que el mentor sugiere la reimpresión de los libros y la cancelación de la entrega, pero no ve que las autoridades de la SEP ya pidieron disculpas a los padres de familia y a los maestros, sugerencia por delante, de que trabajen con esos textos.
          Alguien dijo en una mesa de diálogo de personas que se juntan cotidianamente a comentar los temas del día que, seguramente los errores que criticarán por mucho tiempo los sindicalizados, pasarán inadvertidos por los alumnos, ya que son muy pocos los que leen, en tanto que los maestros, olímpicamente podrían pasarlos por alto, al fin y al cabo no habrá un examen en el que se incluyan las palabras con los errores ortográficos.
          De gran ayuda será para los trabajadores del Gobierno del Estado que la Unidad de Prestaciones y Servicios Sociales del Estado de Tamaulipas, UPYSSET, se haya puesto las pilas y comience a otorgar este lunes créditos de hasta mil pesos, sin intereses, para la compra de los útiles escolares requeridos por los hijos de los burócratas para el inicio de las clases correspondientes al ciclo lectivo 2013-2014.
          Además, la institución tiene recursos para apoyar a los trabajadores del Gobierno con préstamos a corto y largo plazo. Había 400 millones disponibles, ya se usó la mitad, pero quedan los otros 200 para que, quienes requieran de apoyos financieros, puedan acceder a las líneas crediticias vigentes, al fin y al cabo la recuperación del dinero es sin riesgo, porque se hace directamente de la nómina, como sucede también en las dependencias del Gobierno Federal.
          Seguro que la contadora Lourdes Benavides Hinojosa tendrá el reconocimiento de los empleados estatales, porque retornarán a sus trabajos sin la preocupación de que no dejaron para la compra de los útiles escolares de sus hijos, porque tendrán a la mano créditos de hasta por mil pesos para ello.

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