Gobierno del Estado de Yucatán
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Abril 08/ 2012
Progreso, Yucatán
2012. Año de la Cultura Maya
Progreso, Yucatán
La alemana Anna María Renke se convirtió en la primera mujer skipper en completar la ruta trasatlántica Saint Nazaire-Progreso dentro de la denominada Ruta Solidaria del Chocolate, tras arribar a este puerto yucateco a bordo del velero Looking for a Sponsor.
Junto con su compañero de travesía, el francés Jean Edouard Criquioche, la germana, de profesión abogada, llegó a aguas progreseñas, luego de completar una travesía de cinco mil millas náuticas en 28 días, tres horas, 48 minutos a una velocidad de 7.39 nudos, por lo que también son la única pareja, hombre-mujer, en cumplir la ruta de esta regata.
La embarcación, que trae proyectos de vivienda para familias en pobreza patrimonial, fue avistada a tres millas náuticas de Progreso a las 15:10 horas de este domingo, por lo que un grupo de lanchas con los organizadores se trasladaron para darles la bienvenida.
Tras cruzar la línea de meta, Anna María y Jean celebraron su llegada al puerto, después de 28 días de trayecto, vistiendo chalecos que decían "Viva Yucatán" y unos sombreros de charro hechos a base de unicel, mientras se fundían en un abrazo.
Ante un mar picado a causa del fuerte viento y un intenso sol, los skippers condujeron los veleros hasta atracar cerca del Muelle Fiscal de este lugar, para luego ser trasladados a la Villa del Chocolate, en donde ya se les esperaba con los tradicionales cocos y una cálida bienvenida.
El domingo de pascua congregó a miles de veraneantes en la playa de Progreso, quienes atestiguaron la hazaña de esta mujer de 31 años de edad, quien se dice una apasionada del mar y la navegación.
Entrevistada al llegar a la Villa, la skipper alemana indicó que esta fue una regata bonita, pero bastante larga, aunque reconoció que les fue de maravilla.
"Es la primera vez que navegamos juntos y nos fue superbien, estuvo de maravilla. Hicimos un plan y lo cumplimos, lo que nos permitió llegar hasta aquí", expresó en claro español la germana, quien se mostraba visiblemente cansada.
Soy francés puro y no hablo español, pero estoy muy feliz de estar aquí, nos han preparado una bienvenida genial, dijo Jean con ayuda de un traductor.
La Villa del Chocolate vivió un intenso día con la presencia de los 22 jóvenes franceses que son reporteros solidarios, los skippers y los visitantes que aprovecharon el descanso dominical para disfrutar de la playa y el sol.
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