La Muerte del Indio Gasparino

Mundillo Político

Roberto J Pérez Mtz

          Sin lugar a dudas, hay noticias que consternan, que duelen e inclusive, hay quienes todavía se preguntan, el porque de los sucesos, pero cuando eres espiritualista, libre de pensamiento y consumado viajero, sabes que un día sales de casa, mas no sabes si vas a retornar y ante esto, no te queda mas que afirmar, Será como Dios Quiera. El sábado por la mañana, me entero primero por dos amigos, que había asesinado en Guatemala al Indio Gasparino que no es otro que Rodolfo Enrique  Cabral, el Mundialmente Conocido Facundo Cabral, el autor de piezas musicales tan valiosas como No soy de aquí ni soy  de allá, Cuando Un Amigo se Va, Pobre Mi Patrón, tan solo por citar estas tres piezas de su grandísimo y profundísimo repertorio.

          De acuerdo a las investigaciones de la Policía Nacional de Guatemala, quienes acabaron con la vida de Cabral, se equivocaron, él no era su objetivo, el objetivo principal era un personaje de apellido Fariñas, pero como haya sido, el hecho es que Fariñas no murió y El Indio Gasparino sí, recibió mas de 8 impactos de bala en su humanidad y una de esas balas, fue la que le corto la vida de tajo, la que termino con la penosa de vida de Rodolfo Enrique, solo una bala, fue la que termino con los viajes, cantos de protesta, las platicas ilustrativas y los sueños de un hombre de pensamiento libre, un hombre que admiraba, amaba a Dios,  admiraba a la Madre Teresa de Calcuta, a Gandhi y gustaba de la literatura de Jorge Luis Borges y Walt Whitman, una sola bala termino con la vida de Facundo Cabral. El Presidente de Guatemala Álvaro Colom, en cuanto fue avisado del atentado contra Facundo Cabral, dispuso que todo el aparato del estado se pusiera a trabajar a fin de dar con los responsables de este hecho.

          A la muerte de Cabral, se queda un espacio vacio y n por el contenido de su canción “cuando un  amigo se va”, sino porque en realidad no hay quien llene ese hueco emocional, que deja la partida de Facundo Cabral, quien modesto, sencillo, carismático, nunca se supo fuera un hombre de controversia y mucho menos de enemigos, pero tal parece que la muerte de Cabral, es el resultado de la voluntad Divina, pues al terminar su concierto en Guatemala, se dispuso para ir a Quetzaltenango, porque en u despedida “Ya le di las gracias a ustedes. Las daré en Quetzaltenango (se presenta hoy), y después que sea lo que Dios quiera, porque Él sabe lo que hace”.

          Quienes gustábamos de Facundo Cabral, sabemos que Alberto Cortez es excelente, que Ricardo Arjona, tiene lo propio, que Silvio Rodríguez es una fuente inagotable de pensamiento que Joan Manuel Serrat también es bueno, pero no habrá otro como Facundo Cabral o El Indio Gasparino…

            Amigos, por el día de hoy, hemos llegado al final de nuestros comentario, pero mantenemos firme nuestro compromiso de encontrarnos mañana en este espacio DM.

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