Feliciano Rangel Montoya |
El TLC moneda de cambio
Agosto 31/2017
Cuando
se usa la inteligencia, los mexicanos somos capaces de lograr cosas asombrosas,
pero también perversidad poco vista en el mundo. Como Santa Ana, cuando pago la
deuda con territorio. O más recientemente Carlos Salinas, al quitarle 3 ceros
al peso, con eso quitarle valor y pagar en apariencia menos pesos por 1 dólar.
El milagro salinista termino con la
muerte de Colosio y de José Francisco Ruiz-Massiu. En ese momento la
credibilidad y apariencia económica se derrumbaron. Para empezar el nuevo
sexenio Zedillista con una de las crisis más severas de la época moderna en
México.
No todo, es amargo, algo bueno paso a
finales del siglo pasado, primero la firma del Tratado de Libre Comercio con
Estados Unidos y Canadá, el famoso TLC, le ha dado a nuestro país, acceso a una
competencia, que no tenia, y disfrutar de las mieles aparentes del mercado
mundial.
La industria automotriz, la
agroindustria, el acero, la pesca, y un sin fin de ramas de la actividad
económica de nuestra nación, fueron puestas en los ojos del mundo, ahora lucen
como empresas prosperas y llenas de proyectos a mediano y largo plazo, y esa es
una de las ventajas que el TLC, les trajo a los mexicanos, la posibilidad de
planear y administrar a largo plazo.
Ahora están en revisión muchos de los
acuerdos, que se firmaron hace ya más de 2 décadas, la nueva visión del TLC,
también hay que aclarar, no fue propuesta por los Estados Unidos, si no por los
empresarios mexicanos, para incluir las nuevas formas de mercadeo en el mundo,
esas que ahora nos sorprenden, pero que hace 25 años, eran simplemente
impensables.
Como las ventas de Amazon, Mercado
libre, y todo el mercadeo que se realiza en los Estados Unidos, México y
Canadá, todos los días y que representa millones y millones de dólares, y que
por extraño que parezca, no pisa una aduana, y es ahí donde 3 países están
dispuestos a ceder, para hacerse de recursos vía impuestos.
En el ámbito automotriz, México, representa
para los Estados Unidos y Canadá, la manera en que los estadounidenses y
canadienses, pueden disfrutar de vehículos baratos, esos llamado de bajo costo,
por su producción en serie y que representan par ala clase media y baja del
norte, una acceso impensable hace 25 años.
La agroindustria ha crecido y es
quizá, el área mas pareja entre los Estados Unidos y México, donde ambos lados
de la frontera, han crecido exponencialmente, y para muestra fue la carta
enviada de los agroindustriales al Presidente Trump, donde le piden que, no le
mueva ni una coma al TLC, en el apartado de Agroindustria.
Pero ahora el TLC, esta siendo usado
de manera política, Trump, para subyugar a los mexicanos, y la clase política
mexicana, para ganarse un lugar y salir del bache político, en el caso de Luis
Videgaray, salir airoso de este tema, le permitiría, seguir estando en primer
plano de la política nacional.
Para PRI, representaría una victoria,
que le pondría en la pelea, para continuar en Los Pinos y para el PAN, oponerse
seria darse un balazo en los pies, así es que para bien o para mal, es el TLC
la moneda de cambio, con lo que los 3 países, están jugando de manera oportuna
en momentos cruciales, para los 3. Al tiempo.
De aquello y lo demás...
Ya que andamos de
asuntos internacionales, mucha critica a recibido el canciller Videgaray, por
hacer señalamientos, al régimen de
Nicolás Maduro en Venezuela. Si bien es cierto que el canciller tiene razón,
también es cierto que el patio de la casa, esta teñido de rojo, y ya se esta
por revezar los 200 mil difuntos en un país, que supuestamente vive en paz.
Por eso cuando, se critica hay que
tener la conciencia limpia, o como dicen en el argot político, para acusar hay
que tener la cola corta, no le vaya a salir el tiro como al canciller, que
mejor se fue a Washington, para renegociar el TLC. Y fue lo mejor que le pudo
ocurrir, porque en el gabinete peñista Videgaray, a empezado a ser toxico, para
su amigo el presidente y sus amigos los posibles candidatos, como Nuño y Meade.
chanorangel@live.com.mx
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