domingo, 24 de septiembre de 2017

Polvorín

Jose Angel
Solorio Martinez
Ojerizas menores, derrotas mayores…

          La mano de Yeidckol Polevnsky en Tamaulipas, amaga con generar una fractura en la red política de Andrés Manuel López Obrador en la región. La Senadora –aliada con varios representantes de AMLO vinculados aún a Ricardo Monreal- que operan en la entidad, intenta sacar a ultranza la candidatura de José Ramón Gómez como cabeza de la fórmula tamaulipeca al Senado.
          Sin duda, el JR es un político local que tiene un importante capital político en la microrregión en donde ha hecho política desde hace más de un lustro. En su última incursión en las lides electorales obtuvo como candidato independiente a la alcaldía de Reynosa –su pueblo natal- casi 55 mil votos.
          Nada mal, para un candidato sin estructura y sin la protección de agrupaciones políticas regionales o nacionales. Rasguñó el triunfo. Se supo con potencia para ganar.
          Aprendió la lección.
          Ahora el JR, tiene puesta la vista en participar nuevamente como candidato a la presidencia, pero ahora bajo la égida de MORENA y López Obrador para apuntalar su anhelo y ganar la Presidencia municipal.
          Él lo cree posible.
          Su equipo lo percibe, viable.
          Tienen razón.
          Ahí es donde entra la Yeidckol.
          Para enfrentar la posibilidad de que Héctor Garza González sea quien conduzca la fórmula con la que MORENA diputará las senadurías tamaulipecas, ha ofrecido a JR su registro en la contienda por la Senaduría.
          ¿Qué generó el diferendo entre Yeidckol y Héctor?..
          Se desconoce. Sólo se perciben los sigilosos movimientos de la operadora de AMLO en Tamaulipas –y en muchas partes del país- para mover las fichas en nuestra comarca para con una carambola de tres bandas, romper las posibilidades de Garza González.
          La estrategia, parece inteligente. Sólo lo parece. Lo sería –absolutamente-, si en el escenario que aspiran construir Polevnsky y sus correligionarios, hubiera un candidato a la alcaldía de Reynosa, capaz de suplir la fuerza y la presencia de JR.
          Hasta hoy, no lo hay.
          En otras palabras: la candidatura al Senado de JR, abriría un boquete en la cosecha de votos de AMLO en la frontera. Sin su nombre en la boleta de la alcaldía, de los 55 mil votos que ahora se puede decir que tiene en la bolsa, se podrían desplomar hasta 25 o 30 mil votos.
          O sea: los rencores de Yeidckol pueden restar un rango de 25 a 30 mil votos.
          Y más: achicaría las expectativas favorables de los dos candidatos a las diputaciones federales con el remolque del chavo Gómez.
          Con manzanas: el empecinamiento de la Senadora, estaría lastrando un crecimiento exponencial de MORENA en Reynosa.
          Otra pifia: sería sacar del ambiente natural del liderazgo de JR. Esta joven promesa lopezobradorista, es prácticamente desconocido fuera de Reynosa y la periferia más contigua.
          Puede ser o no, Garza González, el candidato.
          Ese no es el punto central.
          El enfoque está en las fallidas tácticas de Polevnsky: mover por mover, a un cuadro potente para menguar las posibilidades de otros precandidatos a costa de romper con el ritmo de ampliación de MORENA.
          Hasta ahorita, no le he visto un gesto sensato, o de política inteligente, a la Senadora de MORENA. Y en Tamaulipas, menos.
          Es momento, que ponga en el centro de atención, la tarea general de hacer ganar a su partido la Presidencia de la república.
          Es ese sería el mandato fundamental, racional, inteligente.
          Las ojerizas menores, pueden llevar a derrotas mayores…

                         

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