Feliciano Rangel Montoya |
Historias para no repetir
Junio 01/2017
Junio 01/2017
No cabe duda que el pasado nos
recuerda que hicimos mal, que trabajamos bien, y que enemigos dejamos tirados
en el camino; pero también nos hace pensar, en que debemos cambiar y qué cosas
dejemos de hacer, pero lo más importante, nos hace ver que historias no debemos
de repetir.
En este sentido, las elecciones
políticas, los viejos esquemas de competitividad, el corporativismo, la
coacción del voto, el uso de programas sociales para coactar una votación, y
sobre todo jugar con la miseria de la gente y reprimir, para que voten por tal
o cual partido, porque son esos hechos, los que no han dejado avanzar al país,
como esta nación lo requiere.
La confianza ciudadana, el respeto a
las instituciones, a la ley y las autoridades, es un tema incompleto y
pendiente en este país.
La democracia tan costosa e
ineficiente es también, una historia que merece un capítulo aparte, sin
embargo, los costos poco a poco, los han ido sufriendo los partidos políticos,
que hoy por hoy gozan de la nada envidiable credibilidad cero. Es decir están
en el último lugar de aceptación de la ciudadanía, y eso porque no hay más
fondo, donde caer.
Si eso es en los partidos, las
instituciones encargadas de organizar las elecciones andan por el mismo rubro,
mucho se aprendió de aquel IFE, liderado por José Woldenberg; donde se ganó
prestigio y respeto, que luego un pelele, como Luis Carlos Ugalde, tirara años
de trabajo a la basura, todo por atender intereses de Elba Esther Gordillo.
Pero la credibilidad y respeto, no
salen en las macetas un día y desaparecen el siguiente, cuando se corta de tajo
un trabajo de años, su recuperación suele ser lenta y costosa, algo que en este
momento estamos pagando los mexicanos, porque el ahora llamado Instituto
Nacional de Elecciones (INE) está sumido en la incertidumbre y la grilla
interna de los partidos que se pelean el control y por ende muchos resultados
posteriores.
Pero el tiempo nos ha enseñado, que
los conflictos pos-electorales han traído consigo, finales desagradables, en
Tamaulipas no somos ajenos a eso, en Mante con Enrique Rodríguez Cano,
Matamoros, con Antonio Cavazos, Sonia Martínez de Villar, y su posterior junta
de administración civil, por el mismo orden la historia se repitió en Reynosa,
y Nuevo Laredo, y es precisamente cuando un partido en el poder, no acepta los
resultados emitidos en las urnas por la ciudadanía, cuando la voluntad popular
no es respetada, entonces suceden hechos, que en este país y en Tamaulipas, no
queremos volver a repetir.
Ahora el próximo domingo habrá
elecciones en Nayarit, Coahuila, Veracruz y el Estado de México, y solo
esperemos que la voluntad de la mayoría sea respetada, y que no sea un tribunal
ajeno, quien decida quien gobernara esas entidades. Por el bien de la
democracia, esperemos que este 4 de junio, todo transite en paz.
De aquello y lo demás…
En San Fernando, el alcalde Pepe
Ríos, se ha dado a la tarea, de seguir con los trabajos de la terminación de la
Planta de Tratamientos de Aguas Residuales, obra inconclusa, pero que es
necesaria, para la salud pública de área urbana de la ciudad.
Con la terminación de esta obra, se
podrá tratar el cien por ciento de las aguas negras de la ciudad y con ello,
dar un fuerte impulso a la salud pública. Los recursos serán gestionados ante
PEMEX e IHSA, responsables en su origen de la obra hidráulica.
En este mismo sentido, se ha puesto
en marcha, la restitución de toda la nomenclatura de la ciudad, y vaya que
hacía falta, porque hace muchos años, que las calles, eran nombradas solo a
señas y costumbres, porque era ya sentido común transitar, sin embargo, es
necesario la señalización y buena nomenclatura para su ubicación y buen tránsito.
chanorangel@live.com.mx
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