Luis Alberto Pazos de la Torre |
Enrique Ochoa, Presidente del PRI, dijo que al
triunfo de su partido lo ayudó el miedo al populismo, y tiene razón.
Enrique Ochoa,
Presidente del PRI, dijo que al triunfo de su partido lo ayudó el miedo al
populismo, y tiene razón. Muchos votantes que vieron en principio a la
candidata del PAN como alternativa, según encuestas iniciales de intención de
voto, se lo pasaron al PRI, al darse cuenta del avance de la candidata de
Morena y lo poco probable del triunfo de la panista, que carecía de suficiente
estructura partidista.
En la anterior elección el PAN obtuvo
el 11 por ciento de la votación; en la actual alrededor del 12 por ciento. No
tiene estructura en el campo, de donde provinieron la mayoría de los votos del
PRI. El voto verde, en gran parte comprado con dádivas, fue definitivo en el
endeble triunfo del PRI. La mayoría de los votos en las ciudades fueron para
Morena, el PAN y el PRD.
No hay explicación lógica, sin un
aparato que gastó miles de millones en la compra de votos, para un triunfo del
PRI, partido que empeoró la situación de los mexiquenses en los últimos cuatro
años. Del 2010 al 2014 el número de pobres aumentó en millón y medio, y el
ingreso laboral por persona cayó en 14 por ciento, según datos del CONEVAL.
El Estado de México hasta 2015, según
datos de la ASF, es el estado con más irregularidades, 8 mil millones, en el
destino de las transferencias de recursos de la federación. Hay más
irregularidades que en Veracruz. La violencia y la inseguridad alcanzaron
niveles record.
Ese retroceso en el bienestar social
en el estado, parecido al de EPN a nivel federal (ver libro EPN: EL RETROCESO),
sí le costó votos al PRI. La elección anterior la ganaron con el 65 por ciento
de los votos, en la actual con la mitad, pero se adjudican el triunfo, aunque
el 66 por ciento de los mexiquenses no hayan votado por el PRI.
Lo que preocupa a los mexicanos que
razonan y no venden su voto, es si enfrentaremos en 2018 una disyuntiva
parecida a la del Estado de México: cleptocracia del PRI o populismo de Morena.
El PAN tiene la palabra para convertirse en una opción diferente y mejor para
México, para lo cual debe evitar se profundicen sus divisiones, inherentes a un
partido donde hay una elección interna real de candidatos.
Si no logran zanjar diferencias en 2018
tendremos que optar entre cleptocracia y populismo, como en el Estado de
México.
Facebook: Luis Pazos Profesor
Web: www.cisle.org.mx
Twitter:@luispazos1
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