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Gildo Garza |
Golpe de Timón
Tamaulipas; Ochenta
mil doscientos cuarenta y nueve kilómetros cuadrados, con más de
tres millones y medio de habitantes. Cuyos municipios más
poblados son Reynosa y la Zona Conurbada Tampico, Madero y Altamira.
Bastiones políticos los
cuales le dieron el triunfo al Acción Nacional el
pasado mes de julio dándole a Francisco Javier Cabeza de Vaca la
credibilidad en su proyecto de gobierno con más de Setecientos veinte
y un mil votos.
Ese es su
poder político, hasta ahorita.
Ganó la elección estatal por el hartazgo que tenían los tamaulipecos de los
priistas que gobernaron el estado en los últimos 24 años, pero también, por dos
principales propuestas que manejo en su campaña y que lo llevaron a obtener el
triunfo electoral con el mayor número de votos de toda la historia
política de Tamaulipas.
La primera, es la propuesta que le hizo a todos los tamaulipecos de darles
una mejor seguridad y la segunda consistía en eliminar para siempre la tenencia
vehicular, pero estas dos propuestas de campaña, en lo que va de su
gobierno una no se cumplirá y la otra hasta pareciera echo
adrede ha repuntado.
Estallidos de violencia en
instituciones carcelarias, guerras, por las calles de la franja fronteriza y
bueno el miedo de la ciudadanía que constantemente es azotada por la
violencia la cual se ha domesticado.
A siete meses de mandato, tal pareciera que el Gobernador es
el único que trabaja.
Porque lo digo. Simplemente, se le ve promoviendo al Estado a pesar de las
situaciones de violencia ofrece un estado rico en mano de obra, servicios y
tierra para producir lo que sea.
Esto a pesar del
desgaste político, la falta de compromiso y el revés a las
promesas por parte de los 16 Secretarios existentes en el gabinete.
Hay que destacar, el fuego amigo, y
la penosa incapacidad de un aparato para contener los
golpes mediáticos.
Tenemos recientemente la salida
de Lidia Madero, quien fue víctima del descontento comunicacional gubernamental.
Los 4 pilares del Gobernador aun lo siguen sosteniendo, de ahí en fuera no
existe otro Secretario más que pudiera sacarlo de un
apuro.
Víctor Sáenz, quien es su voz dentro del
Gobierno, Héctor Escobar de Educación, Gerardo Peña de Bienestar
Social y increíblemente en el Congreso del Estado en
la Comisión de Gobernabilidad Jesús María Moreno
Ibarra, siguen haciendo el trabajo rudo; los otros andan ya en campaña.
Se les ve
haciendo reuniones privadas y con gente de otros partidos.
Esto a pesar de las condicionantes de la decisión popular para el 2018.
También sin contar los más
de 80 mil desaparecidos en Tamaulipas, y el éxodo de más de
60 mil, que ya no creyeron en la promesa de que esto iba a
cambiar.
El descontento es grande y aumenta hacia el 2018.
Es hora de un golpe de timón; sacar lo que en verdad no
sirve, ya que para 7 meses a muchos les quedó grande el puesto.
En vez de dar soluciones solo dan problemas.
Eso no fue el proyecto de Gobierno. Plasmado aquél primero
de octubre, donde Francisco el Gobernador, hablo fuerte
y volcó los sentimientos de miles de Tamaulipecos.
Hoy la credibilidad ha caído a
un 12 por ciento, pero eso él lo desconoce, porque lo engañan, tal
pareciera que están más preocupados por el periodo
electoral que por dar resultados.
Y hay que advertirlo, sí fracasan el proyecto
de gobernanza del albiazul, quedara solamente en
una administración gris y con señalamientos.
Debieran preocuparse más.
Solo el gobernador y 4 más trabajan.
¿Dónde están los demás?.
Los Vientos de
Cambio, solamente se han propuesto cobrar venganzas y premiar
la soberbia.
A días de que el INEGI, y la organización México Como
Vamos, emitan resultados oficiales, tenemos que nuestro estado presenta
una caída del menos 0.6% porciento, en economía siendo
que la meta es del 4.5% por ciento anual.
Y esto es por trimestre; no vallan a salir que viene de
la administración pasada, si ya
llevamos por días casi 7 meses.
Dejen de improvisar y trabajen parejo.
Para ello se les dio la confianza.
El PRI, ahí viene, MORENA se les anda metiendo y Movimiento Ciudadano
conquista espacios.
A chambear.
@gildogarza
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