Jose Angel Solorio Martinez |
La crisis de
Trabajo Social y Psicología…
La Unidad Académica de Trabajo Social y
Ciencias para el Desarrollo Humano (UATSCDH) de la Universidad Autónoma de
Tamaulipas, pasa por una de la más profunda crisis que la historia recuerde en
una escuela la Máxima Casa de estudios del estado. Ni siquiera el problema que
vivió la escuela de Derecho en Ciudad Victoria, hace unos meses, se equipara
con los conflictos que hoy se desarrollan en el campus capitalino de nuestra Universidad.
El Grupo Azul –una de las más
perniciosas pandillas universitarias: están más que documentados sus excesos,
tanto financieros como de carácter frívolo con chicas y chicos estudiantes-,
mantiene prácticamente secuestrado el edificio de la escuela e insiste en
instrumentar actos de provocación para generar ingobernabilidad al interior de
la Universidad.
Capitaneado por el ex catedrático
Gonzalo Hernández Flores, se resiste a dejar los privilegios que por décadas
disfrutó: lucro con las cuotas escolares, tráfico de canonjías académicas y
usufructo de jovencitas y jovencitos a los cuales incorporó a su grupo mediante
la entrega de dinero y de pantagruélicas fiestas en paradisíacos lugares
turísticos en donde nunca faltó el alcohol y otros excesos.
¿Por qué el Grupo Azul, es un
obstáculo para la UATSCDH?..
1.- Sus métodos de control y de
cohesión, son en función de la prebenda académica y económica.
2.- Carece de una propuesta
académica. No le interesa elevar la calidad de la educación ni en el plano estudiantil
ni en el plano de la Academia y menos en el de la Investigación y de la
Extensión.
En otras palabras: se asemeja más
bien a una banda porril de los años 70 y no a una corriente universitaria de
propuestas progresistas.
3,- No aporta nada sustancial, al
debate universitario.
Su discurso es tan hueco que su
principal instrumento es el insulto y la provocación. (Hace unos días, se
presentó un centenar de jóvenes gonzalistas la Escuela Normal Superior en donde
toman clases los alumnos que en una actitud sensata, dejaron su sede oficial
para no chocar con los azules que tienen tomado el inmueble, y reventaron en
forma agresiva una reunión informativa de padres de familia. Estuvo a un tris
de terminar violentamente).
4.- Por décadas, transformó desde que
la Unidad era Facultad de Trabajo Social en una escuela cuasi privada al
incrementar las cuotas estratosféricamente.
Los aspirantes a ingresar a la
institución, por el curso propedéutico debían pagar aproximadamente mil 500
pesos. Aplicaban un número que fluctuaba entre mil y dos mil jóvenes.
A nadie dieron nunca, una explicación
del destino de esos fondos.
Esa malversación, dio pie a la salida
del gonzalista Amparo Vargas medida que Gonzalo intentó paliar supliéndolo con
la esposa del Director defenestrado. Uno de los motivos y fuente de la crisis
actual.
Los gonzalistas se ven desesperados.
No encuentran una salida al conflicto.
Condicionados a resolver las
diferencias mediante el chantaje y la amenaza, no saben cómo moverse para
resolver políticamente el diferendo. Eso los convierte en un bando peligroso,
porque sólo ven como solución la rijosidad.
El rector Enrique Etienne Pérez del
Río, hasta hoy se ha movido con cautela y sensatez. Insiste en el diálogo y eso
es positivo. Se palpa, otro elemento relevante: falta información precisa de la
parte oficial. Las redes sociales, sólo alimentan el encono entre ambos bandos:
el oficial y los gonzalistas.
Y eso sólo se desactiva con información
puntual, oportuna.
¿Debe intervenir el gobierno
estatal?..
Sí. (Independientemente del prurito
de la Autonomía. Y no estamos hablando que intervenga con sus instrumentos
coercitivos, policiacos o penales, sino sentando a la mesa a las partes
conflictuadas).
Por una razón fundamental –entre
otras-: un motín universitario de las dimensiones que estamos viendo, mete mucha
ingobernabilidad al estado.
Y eso, no hace bien ni a la UAT, ni a
la administración estatal…
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