Candelero
Abraham
Mohamed
Abril
11/2016
No cabe duda que las elecciones en México son una
porquería.
Y eso son, porque todas las acciones que se realizan surgen de la
corrupción que está enmarañada y con alto riesgo por la participación del
narco, entre las autoridades electorales, partidos, ciertos candidatos y los 12
gobernadores que quieren dejar al sucesor que “les cubra su salida” y, por
supuesto, ocurre lo mismo con algunos pretensos a Presidentes Municipales y
Diputados locales que también se votarán, incluidos los 5 Ayuntamientos y el
Congreso de Baja California y la elección de los 60 diputados al Congreso
Constituyente de la Ciudad de México.
Yo que llevo “cubriendo” como reportero “un chorro” de elecciones en la
vida política nacional, jamás me había visto envuelto en una situación como la
que prevalece en éste proceso comicial que ojalá termine bien, sin mayores
problemas, el 5 de Junio, aunque obviamente no descarto que muchos casos vayan
a resolverse por la vía judicial.
Lo peor es que oficialmente se trata de dar la apariencia y se dice “que
la suciedad que empieza a surgir y que aumentará conforme avancen las campañas,
es algo normal en el desarrollo de nuestra democracia” lo cual no acepto. Esto
lo afirmo por lo que percibo debido la experiencia que me han dado mis 58 años
de periodista. Siento que las cosas no andan nada bien, y menos por el enojo
social que prevalece por la terrible situación de crisis y agravios de todo
tipo que padecemos los mexicanos.
Si a nivel nacional el gobierno peñista tiene irritada a la población
porque aún no arrancan los motores para Mover a México pues sus Reformas
Estructurales todavía no funcionan como originalmente se proyectaron y porque la inseguridad es demoniaca y la corrupción e
impunidad continúan; y si en la Ciudad de México nos envenenamos con la
contaminación del medio ambiente y el programa del No Circula es una pifia que
levanta insultos y groserías con lo que se terminó el sueño del jefe de
Gobierno capitalino Miguel Angel Mancera de ser candidato presidencial, le
añado que también en las 14 Entidades donde habrá elecciones este próximo 5 de
Junio la gente está hasta la madre por haber sido obligada a soportar a
nefastos Gobernadores como Egidio Torre Cantú en Tamaulipas, a Javier Duarte en
Veracruz, a César Duarte en Chihuahua, a Gabino Cué en Oaxaca, a Jorge Herrera
en Durango y a Rafael Moreno Valle en Puebla, entre otros.
Como verá usted, aquí no apunto a qué Partido pertenecen porque eso no
importa ya, pero sí el daño que le han hecho a los habitantes y al patrimonio
de su Estado. ¡Y qué bueno que su desgobierno está por terminar para ser
relevados en las elecciones del 5 de Junio!
Otros gobernadores a quienes también los ciudadanos repudian y vomitan
son Graco Ramírez de Morelos y Rubén Moreira de Coahuila por su mala actuación,
llena de corrupción, impunidad e injusticia.
Pero retomando el tema medular, motivado como estoy contribuyendo a que
las cosas mejoren, les recomiendo a los ciudadanos que razonen muy bien su voto
para que elijan por su propia decisión, sin manipulación ni dejándose convencer
por falsas o baratas promesas, a quien consideren que sea el mejor o la mejor
candidat@ para darle el poder de que los gobierne y haga algo para mejorar sus
condiciones de vida trabajando con esfuerzo, honradez y eficacia activando el
desarrollo de su Estado con seguridad, paz y justicia.
Y lo mismo tienen que hacer, darle su voto
razonado, a quien consideren el o la mejor candidat@ para presidir los
Ayuntamientos y para llevar al Congreso local a ciudadanos de reconocida
solvencia moral y con respetable espíritu de servicio a la comunidad.
Ya basta de que los pueblos les den el poder, con su voto, a gañanes
como desgraciadamente ha ocurrido. Ellos han llevado al país al desastre en que
se encuentra.
Los ciudadanos tienen el verdadero poder para llevar a los cargos
públicos a quien quieran y si no lo han hecho, es porque los convencen los
vivales con engaños, alentándoles falsas ilusiones con labia y mendrugos aprovechándose
de las carencias, bondad e ingenuidad política de nuestra noble gente, para
obtener su voto.
Desde ahora le recomiendo a los votantes que no se dejen seducir por los
“utilitarios” que les regalen a cambio de su voto, ¡no por favor!....acepten
todo lo que les den, camisetas, cachuchas, mochilas, lonches, refrescos, vayan
a las comelitonas rancheras, pachangas musicales, etc. etc. pero no por eso se
sientan con la obligación de votar por el candidato que se las regaló e invitó
a las convenencieras fiestas.
Y otra cosa también muy importante, solo escuchen, pero no se intimiden
con las terribles amenazas que puedan recibir de sicarios de la delincuencia
organizada porque a la hora de votar, van a entrar sin ninguna compañía a la
casilla que les toque y ahí, solitos, sin que nadie los vea, van a emitir su
voto totalmente en secreto.
Ah, pero hay que recomendar lo siguiente: creo que las autoridades
electorales debieran acordar la prohibición del uso teléfonos celulares en las
casillas para así blindar la secrecía del voto.
¿Por qué eso? se preguntará usted....pues porque ciertos ciudadanos
inconscientes o muy necesitados, pueden vender su sufragio y la forma de comprobar
que cumplieron con el compromiso contraído es mostrando una foto de la boleta
marcada. Al no haber teléfonos celulares en las casillas se acabaría con la muy
socorrida compra-venta de votos y la elección en consecuencia sería más limpia.
¿A poco no?
Para bien de todos, recuerden votar por el candidato o candidata que
ustedes crean mejor para que sea su Gobernador, Presidente Municipal o Diputado
local, no importa de qué Partido sea o sí es Independiente.
Ya no hay que darle poder a más pelafustanes que tanto daño nos han
hecho.
Vender el voto es vender nuestra dignidad ciudadana, es perder el
derecho a reclamar e inconformarnos contra los malos gobernantes.
Acabemos con eso de que “los pueblos tienen los gobiernos que se
merecen”.
Yo creo que usted está de acuerdo conmigo….¿o no?
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