martes, 15 de diciembre de 2015

Polvorín

El panista tricolor
José Ángel Solorio Martínez
          La insensatez de Alejandro Etienne Llano llegó a la Nomenclatura, y casi llega a Los Pinos. Sus padrinos, insisten en intoxicar el proceso interno priista para elegir el candidato a gobernador. Han organizado, una ficticia cargada con alcaldes y el tejido gubernamental. Y él, con los vínculos que aún mantiene con el Poder Judicial del estado, a través de los Magistrados está obligando a los trabajadores de ese aparato de justicia a asistir a los eventos proselitistas del alcalde victorense, bajo el amago de ser retirados de sus plazas en caso de no acatar la orden. 
          Eso, ha ocurrido en Reynosa, Nuevo Laredo, Matamoros y recientemente en la zona conurbada del sur tamaulipeco. 
          Uno de los precandidatos, Marco Antonio Bernal Gutiérrez, ya pasó nota de aquella conducta a su jefe Manlio Fabio Beltrones. 
          En el almuerzo de los diputados federales con el jefe del Ejecutivo tamaulipeco, -hoy lunes 14 de diciembre-, el tema flotó en el ambiente. No se abordó. Sólo se percibió cierta tensión en la reunión. 
          La cargada construida a la medida de un precandidato, -que no prende entre el priismo y menos entre la ciudadanía- es una desesperada maniobra de Etienne y sus aliados por cerrar el paso al resto de los aspirantes. Alejandro, desde un modesto 4 lugar en las encuestas –de principios de diciembre- intenta treparse a los primeros sitios mediante un vulgar albazo. 
          El proceso interno, está en riesgo. 
          Y obvio: la victoria del PRI, más. 
          Ensombrece aún más la justa tricolor, el origen del dinero del alcalde capitalino. En su totalidad, proviene del erario. A contrapelo de los fondos, que están utilizando los otros contendientes. Vehículos oficiales, trabajadores del ayuntamiento y dinero de la Tesorería de la capital, son los recursos que pretenden inflar a Etienne. 
          Hoy, se ha levantado como el más peligroso enemigo del PRI tamaulipeco. Lo tiene en un tris, del colapsar su proceso interno. 
          Y cómo no: junto a su patrón Eugenio Hernández Flores, militó estridentemente en el  Partido Acción Nacional..

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