Polvorín
José Angel Solorio
Martinez
Para que los ponen ahí…
Una de las estrategias para abatir
la violencia y sus consecuencias en Tamaulipas, es el apuntalamiento de las
actividades culturales y artísticas en las diversas regiones del estado.
Era esa, al menos en teoría, la
lista de los buenos propósitos gubernamentales para “recomponer el tejido
social”.
Hasta ahí, todo perfecto. Donde el
puerco torció el rabo, fue cuando esas buenas intenciones aterrizaron en malas
manos. Dos ejemplos de que “el tejido social”, seguirá por largo tiempo
destrozado, fragmentado por las embestidas de la inseguridad y sus secuelas,
son las ciudades tamaulipecas, Mante y Reynosa. En la urbe cañera, Narcisa
Cabriales de García –mejor conocida como la Reyna Madre- sigue operando con una
soberana autonomía y un manejo particular de la red cultural oficial que la
Reyna de la Basura puso en sus sorjuanescas mañas.
Y en la polvosa ciudad fronteriza,
apareció otro presupuestívoro apodado Moisés García que desde el Instituto
Regional para la Cultura y las Artes ha hecho en menos de un año el milagro:
desmantelar el circuito de la creación, circulación y difusión de los trabajos
que produce la comunidad artística reynosense. La Reyna Madre, ha tomado en su
propio provecho el Festival Cultural que la Soberana de la Inmundicia le
ofrendó.
Uno de los eventos de mayor peso en
Mante, es la presentación del compositor yucateco Armando Manzanero. Chicha,
acaparó todos los boletos; unos los repartió con una generosidad sin par a una
iglesia y otros los regaló a su amplio séquito formado por las damas nice de la
localidad.
El instrumento para el encubrir sus
trafiques, es la organización TAMANTE. Moisés García, por su parte no se queda
atrás. Contrata promotores culturales, y al final de los cursos o talleres que
imparten, no les cubre sus honorarios. Obvio: los creadores reynosenses, se han
distanciado del IRCA y su gerente ante tales actos de deshonestidad. (No es una
infidencia, decir que la escritora y comunicóloga Norah Jáuregui es una de las
víctimas de Moisés.
Capacitó en un taller de
Comunicación Verbal a un grupo de ciudadanos convocados por la institución de
García…y tras dos meses de trabajo, la capacitadora no pudo ni ha podido cobrar
por su trabajo).
¿Hacia donde va la Cultura regional
con estos depredadores especímenes...?
Como dicen en sus respectivos
pueblos: “Si ya los conocían…para que los ponen ahí”.
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