EL ORACULO DEL SUR
Marcelino García Contreras.
Los primeros cien días de una
administración deben de servir para establecer las bases sobre las cuales se
gobernará, para definir percepciones y expectativas. Pensar que a través de un
recuento de acciones – obras y gastos- se trasformara la realidad o las
percepciones en apenas tres meses y días, es un error. Lo que cambia unas y
potencia otras es la forma de entender y ejercer el poder, la forma de hacer
política, eso es lo que se mide, se percibe en los primeros cien días de una
administración.
Lentos, sosos, sin visión los 100 días
de Tampico
Los primeros cien días de una
administración deben de servir para establecer las bases sobre las cuales se
gobernará, para definir percepciones y expectativas. Pensar que a través de un
recuento de acciones – obras y gastos- se trasformara la realidad o las
percepciones en apenas tres meses y días, es un error. Lo que cambia unas y
potencia otras es la forma de entender y ejercer el poder, la forma de hacer
política, eso es lo que se mide, se percibe en los primeros cien días de una
administración.
GUSTAVO TORRES SALINAS por ejemplo
destaca en su informe de 100 días, que del mes de octubre al de diciembre del
2013, la administración ejerció un presupuesto de 211 millones 747 mil pesos.
Y sigue “destinando el 31 por ciento
al rubro de desarrollo social, 36 por ciento a la obra pública, desarrollo
urbano y ecología y miren 13 por ciento a seguridad, y un 20 por ciento al
orden administrativo”.
Como ejemplo de que cumple su palabra
porque lo prometió en campaña. Acentuó la integración del comité ciudadano de
transparencia, que tendrá la encomienda de auditar y vigilar las acciones de la
administración.
Pero la realidad es que no revelo
alguna acción de trasparencia, ni anuncio los cambios en su gabinete, no dijo
que secretarios cumplieron o aprobaron el examen de la ciudadanía.
En realidad los tampiqueños no han
visto ninguna obra de importancia en estos primero cien días del gobierno de la
alternancia.
¿Qué dijo?
¿Qué informo?
¿Qué acciones detallo que ameriten el
reconocimiento ciudadano?
A menos que suceda un auténtico
milagro, será prácticamente imposible cambiar la mayoritaria opinión que la
ciudadanía tampiqueña se empieza a formar sobre su gobierno: lento, soso, sin
una visión clara de cómo lograr las metas y objetivos planteados para los
próximos tres años – menos estos 100 días- y que se escuda en la participación
ciudadana para la toma de decisiones estratégicas de gobierno, en un afán
desesperado de intentar ocultar su incapacidad.
¿Sus buenas intenciones?
¿Su compromiso con la honestidad?
Me queda claro que tiene ambos, pero
no son ni serán suficientes para estar a la altura de las enormes expectativas
que generó entre los ciudadanos su victoria en las urnas.
TORRES SALINAS empieza a pagar el
enorme el error que cometió al conformar un gabinete que responde mucho más a
la institucionalidad partidista y al pago de facturas políticas de grupo, que a
la capacidad real de quienes forman cada una de las carteras de la
administración de la ciudad.
Tampoco ha denunciados los excesos de
MAGDALENA PERAZA GUERRA, quien prácticamente lo tiene con un pie en el pescuezo
pues políticamente, TORRES SALINAS, no ha enseñado nada, solo que es un
“títere” que manejan algunos políticos del pasado.
Poe ello algunos tampiqueños califican
como lentos, sosos y sin una visión los primeros 100 del gobierno Municipal de
GUSTAVO TORRES SALINAS.
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