Tiempos de Guerra
Feliciano Rangel
Montoya
06/09/2013
Después de
ver y analizar los temas dichos, en el grupo del G20, es decir los ricos, a
esos donde solo México va a ver que aprende, pues en ese grupo esta Brasil,
único latino que ha podido brincar la barrera de la pobreza en un gran
porcentaje.
En el grupo selecto esta también
Canadá y Estados Unidos, Italia, Francia, Inglaterra, Alemania, Japón, China,
otros de los países que han logrado salir del marasmo de la mediocridad e
insertarse en el primer mundo, y con muchas expectativas de ser la primera
economía del mundo en 30 años.
India, Sudáfrica, también están ya en
ese grupo tan potentado y que de decir de Singapur, Corea del Sur, Malasia,
países que hace 50 años eran hasta analfabetas y vea hoy, boyantes como el oro.
Ahí estaba el presidente Peña Nieto,
junto a Bladimir Putin, el presidente ruso, otros de los países que ha sabido
levantarse y renacer como el ave fénix y
una vez mencionados estos países, la pregunta sigue siendo la misma ¿y nosotros
por qué no? Por qué no hemos podido arreglar las diferencia y colocarnos en
esos lugares de privilegio.
Se reunió en corto el presidente de
México, con el Barack Obama, el negrito más poderoso de la tierra, seguramente
el le dijo ¿Qué pasa con el espionaje? A lo que seguramente el Obama
respondería, ¡Cuándo me asegures el petróleo te digo!
Pero ese tema de crecimiento se ha
discutido sexenio tras sexenio desde que un servidor tiene uso de razón, desde
la defensa del peso como perro de López Portillo, hasta el presidente del
empleo de Felipe Calderón.
Y ni rojos, ni azules, el país, sigue
caminando con las mismas ruedas desde hace 100 años, y por cierto las ruedas
son cuadradas, y se nota en el crecimiento, que no ha sido lento, es
lentisisimo.
Pero ahí vamos a escuchar los éxitos
de Noruega, Suecia, Finlandia, Dinamarca, países con un nivel de vida muy
superior al nuestro, pero que en las últimas seis décadas han hecho las cosas
perfectamente bien y sin politizarlas.
Ahí en esos países los partidos se
pusieron a trabajar y hacer las reformas serias y en serio, siempre poniendo a
la patria por encima de todo.
Eso sería bueno pedirle a nuestros
legisladores y gobernantes, asi como a todos los partidos políticos, para
reformar al país, empecemos por darle a los partidos el trabajo y la
responsabilidad que nunca a querido adoptar, el de la patria es primero.
P.D.
En la adversidad están los grandes retos y las grandes
oportunidades.
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