Tiempos de Guerra
Feliciano Rangel Montoya
14/09/2013
Si bien es cierto que las personas son
libres de manifestar sus ideas, y de hacerlo de la manera que más convenga,
siempre y cuando no afecten la libertad de los demás, las protestas estarán
dentro del marco de la ley.
Pero al parecer ya el problema
magisterial de Oaxaca, había llegado a sus límites, no aceptaron nada, no
llegaron a nada, en las múltiples reuniones que el secretario de gobernación
Miguel Ángel Osorio, ofreció a los disidentes.
El zócalo capitalino, máximo símbolo
de expresión de los mexicanos lucia peor que un tianguis las mantas azules, y
los fogones de comida, era un espectáculo deprimente, pues eso quedo atrás, el
ultimátum que el gobierno dio para el desalojo fue atendido por los maestros
del CNTE.
En punto de las 4 de la tarde, con
todas la prerrogativas que la ley otorga, el gobierno federal y capitalino limpiaron
la plancha de la principal plaza pública de la nación, con el objeto de que los
mexicanos disfruten del tradicional grito de independencia, y que más que
frente a Palacio Nacional.
Nada estuvo fuera del orden, el
gobierno capitalino y federal actuaron con la Ley en la mano, sin cortapisas y
eso así aclarar que los poco menos de
1500 aferrados, eran revoltosos, ya los maestros se habían retirado de manera
voluntaria.
Ahora nada más falta que salgan los
defensores de los derechos humanos y que digan que hubo atropellos y que se
violentó la ley por el huso de tanquetas con chorros de agua, que por que los
que hicieron explotar petardos y bombas molotov, eran unas santas palomitas.
Cuando se aplica la ley, y bien hay
que reconocer, el gobierno de Miguel Mancera, del Distrito Federal, y el de la
república, solo cumplieron la ley, y eso le ha merecido buenos bonos por la
mayoría de los mexicanos, que ven con agrado que por fin la ley se cumpla.
Ahora esperemos que después el grito,
estos disque profesores, no quieran volver al zócalo, porque ya sería el colmo.
De aquello
y lo demás…
Esta semana, fue la despedida de los
ediles tamaulipecos, como siempre las despedidas no son muy gratas, pero algo
bueno dejan, sobre todo si el trabajo estará catalogado en la historia
municipal como grato.
El viernes rindió su ultimo informa
Alfonso Sánchez Garza, viernes 13, con doble sentimiento, celebraba también su
cumpleaños el edil. Los invitados estaban todos ahí, los ex alcaldes, Don
Antonio Cavazos, a sus 87 años, ahí estuvo, Jesús Roberto Guerra, Homar
Zamorano, y Mario Zolezzi, ex diputados federal y locales.
Afuera un torrencial aguacero, como
marco pletórico del último informa de Alfonso; hubo buenos números, por ejemplo
los puentes elevados, de muy buen diseño y construcción, la ampliación del
puente Los Tomates, y la obra social a través del DIF, que fue sin precedente
de la mano de Silvia G. de Sánchez.
Ahí están los datos, ahora los
matamorenses, tendrán la oportunidad de darle el peso que la historia otorga a
cada administración.
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