El precio de las complacencias.

Tiempos de Guerra

Chano Rangel

        Permitir o dejar pasar un hecho por menor que sea, es ser participe del hecho mismo aun cuando no se es responsable; mi ancestros decían que no se me culpe, si así me educaron mis padres.

        Y la responsabilidad de una ciudad, de un país, de un estado, es del gobierno, en su seguridad, en la generación de empleos, y no como patrón, si no como el ente que de la certidumbre de nuevas inversiones.

        Lo pasado en la semana con el hijo del ex gobernador Humberto Moreira, es otro caso mas de la complacencia y la descomposición social de los últimos 10 años donde la nación a caminado y navegado sin timón, sin capitán y sin rumbo alguno.

        Socialmente somos una sociedad dolida por el agravio y por el abandono, hoy en día las iglesias están mas llenas que nunca, ese es el único refugio que el gobierno federal ha dejado en esta lucha incesante y trágica. La fe es lo que mantiene a México de pie y con la esperanza de un futuro promisorio ahora que el cambio de poder se dará en el país.

        Pero en este asunto, ni Peña Nieto es mago, y tampoco trae la barita mágica, para acabar de un solo golpe, tanto abandono y negligencia de un gobierno incapaz de darnos la seguridad y las expectativas que los mexicanos requerimos.

        Un país en el desempleo –paradójicamente el gobierno del empleo se hacia llamar este sexenio- dividido políticamente, a tal grado, que ni lo pactado se respeta, y tal caso lo vemos en la reforma laboral, que envió el presidente como preferente y con tanto barulló, ya paso de preferente a lo político y ahí es donde surgen los problemas, una vez politizado el tema, pasa a ser nada y al olvido.

        Sin embargo volviendo al tema, nada ni nadie, alivia el dolor de un padre, cuando pierde a un hijo, cronológicamente, no estamos preparados para eso, y cuando esto ocurre los desgarramientos familiares y de estima son profundos.

        Así como esta el ex gobernador Moreira, están las madres de los empleados que murieron en la explosión en la refinería de Reynosa, y que la paraestatal sigue sin resolver el problema de seguridad social de los mismos.

        De igual forma, miles de madres michoacanas, guerrerenses, neolonesas, tamaulipecas y todo aquellos lugares donde la infructífera lucha dejado la estela de sombras y desolación.

        Ahora pasara tiempo, para que el gobierno entrante, tome el control de los descontrolado, ahí la tarea será mayúscula, por que es donde están los mayores reclamos de una sociedad enfadada y urgida de cambios reales.

        La ley debe y será siempre por igual, sin importar si eres hijo o no de ex gobernador, de albañil, de obrero o de cualquier ciudadano, en México, la justicia debe de ser pareja y eso es lo que una sociedad como la nuestra espera del siguiente gobierno, y digo del siguiente, por que este gracias a Dios ya se va.

De aquello y lo demás

        Muchos y variadas son las acciones del gobierno del estado de Tamaulipas, para impulsar el desarrollo y la obra en la entidad.
        Primero en las ciudades, a través de las comapas y en su caso la JAD, en Matamoros, se puso en marcha el subsidio a lo deudores, generando con ello dinero fresco para los organismos y saneando sus maltrechas finanzas.
       El proyecto de “Parques de Barrio” es otro programa encaminado en llevar a las familias, sano esparcimiento y una convivencia familiar continua, San Fernando, Reynosa y Matamoros, cuentan ya con los comités de obra, y en las próximas semanas arrancaran su construcción.
       El programa de becas a la excelencia es continuo, miles de jóvenes, niños y universitarios, están apoyados por el estado dentro y fuera del mismo, con este programa el sueño y futuro de los estudiantes de Tamaulipas esta firme y creciendo.

chanorangel@gmail.com