Tiempos de Guerra
Chano Rangel
Muchos son los rumores y los alegatos que se ha tornado, en medio de las protestas del movimiento Yo soy 132, legitimas algunas, otras reverendos disparates. El caso es que el movimiento sigue vivo, la pregunta es, ¿la causa sigue viva?
Esa es la gran incógnita, porque nunca el 2006, serán igual al 2012, ni cronológicamente, ni políticamente, en la elección pasada, Andrés Manuel se enfrento a Felipe Calderón, ahora las cosas cambian, su enfrentamiento es contra el partido que lo desterró de su natal Tabasco, ese que según él le robo la gubernatura, y que ahora según el mismo le está robando la presidencia de la república.
Los tiempos cambian y los factores por igual, AMLO, cerro reforma, en la elección del 2006, y el PAN, guardo silencio, pero ahora los papeles son otros, ahora su enfrentamiento es contra el PRI, y en ese contexto hay un universo de diferencia en sus enemigos políticos.
Porque si bien el Acción Nacional, nunca le respondió, ahora los cañonazos de contraofensiva, han estado del mismo tamaño o mayores que los del mismo movimiento progresista, algo que quizá López Obrador no esperaba.
En su afán de legitimar una elección, ya hecha por los ciudadanos, no queda más aceptar los resultados, que si los priistas utilizaron recursos de mas, que si las tarjetas, que si esto y lo otro, pues lo mismo pudo haber hecho la izquierda y no lo hizo, y eso no es culpa ni del TEPJF, ni del IFE.
Si no son capaces de ganar una elección en las urnas, o cuidar un voto, eso ya no es asunto del Instituto electoral, ni de los tribunales, si tanta gente lo sigue, porque esa misma gente no cuida la elección. Y luego no quieran echarle la culpa a las instituciones.
Que necesidad hay, de que los ciudadanos comunes, suframos las marchas, los plantones, y las protestas airadas, de los movimientos creados por la izquierda mexicana, “Pero que necesidad”.
Los jóvenes mexicanos, son talentosos y exitosos, eso ha quedado demostrado, y una muestra clara son los Juegos Olímpicos, donde jóvenes que no superan los 20 años han ganados las pocas preseas que México ha obtenido, si talento lo hay, capacidad de los jóvenes la tienen, pero solo falta darles cause y seguimiento, y no usarlos para defender, una causa personal y por si fuera poco, una causa perdida.
Los jóvenes deben de estar en las universidades, en los complejos deportivos, en las unidades de alto rendimiento, no en la calle, y luego nos quejamos de tanta delincuencia.
El gobierno que viene, tendrá que catapultar a los jóvenes al lugar que reclaman con justa razón, y que eso traiga consigo mejores condiciones para los jóvenes mexicanos.
De aquello y lo demás…
Cuantos años han pasado desde que un candidato de verdadera oposición gobernara las entidades más importantes de Tamaulipas, Ernesto Gómez Lira, en Reynosa, en 2 ocasiones; Carlos Enrique Cantú Rosas, uno de los fundadores del PARM y único alcalde de oposición en Nuevo Laredo, allá por la década de los 70´s, Manuel Jiménez San Pedro en Tampico, y en Matamoros, Don Jorge Cárdenas González, en dos ocasiones también.
Son pocos y contados, los candidatos que con un liderazgo propio han arrancado al PRI, las ciudades más importantes de Tamaulipas, pocos vestigios quedan de esos hombres en la actualidad, y para ser honesto, no veo en ningún candidato electo de la oposición los tamaños y el liderazgo para ganar una presidencia municipal.
Ni Carlos García, con su bipolaridad, ni Glafiro Salinas, mucho menos Humberto Prieto o Raúl García Vivian, y ni soñar que Alejandro Llanas, pueda derrotar a Roberto Guajardo en la próxima contienda en Rio Bravo, ganar de chiripada es una cosa, y competir para ganar es otra, algo que no les ha quedado claro a los envalentonados panista.
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