jueves, 1 de junio de 2017

Polvorín

Jose Angel Solorio
Martinez
La incuestionable Libertad de Expresión…

          El alcalde de Nuevo Laredo, Tamaulipas, se metió en un berenjenal. Ni dimensiona los hechos, ni entiende la relación que hay -y debe haber- entre la Prensa y el Poder público. Desquiciado por los señalamientos –fundados o infundados- del periódico El Mañana de Nuevo Laredo, Tamaulipas utilizó -y utiliza- recursos del erario para magnificar su protesta, agigantar su denuncia: 
         “Me quieren extorsionar…”
         Primer error del presidente municipal Enrique Rivas.
          ¿Extorsión?..
          Que se sepa, los medios impresos, como los electrónicos, ponen a disposición de la autoridad municipal un servicio, que circula en el mercado con esas características. Si bien la información tiene ciertas cualidades que la hacen especial porque tiene muchas dosis que la convierten en una entidad pública, no deja de ser una mercancía que circula y que puede o no ser adquirida por el usuario.
Es decir: cada quien decide, si contrata o no, a un medio para difundir sus proyectos de gobierno o para generar vasos comunicantes con sus gobernados.
          El alcalde Rivas, decidió no contratar a El Mañana.
          Es su decisión. 
          Correcta o no, es su decisión.
          Segundo error del alcalde: hacer pública la actitud de rechazar el servicio del diario y acusarlo de algo tan grave como el delito que se ha citado y ha salido de su propia voz.
          Tercera pifia del jefe edilicio: arrastrar a todo el Ayuntamiento en un conflicto que parece estar en las esferas de lo personal entre él y los directivos del diario.
          En otras palabras: se asume como propietario, como gerente del Cabildo y en una actitud evidentemente unilateral exalta el rompimiento comercial con El Mañana.
          Cuarto tropiezo del edil Rivas: no es lo más correcto, desde la moral como desde el orden jurídico. Utilizar el dinero de los contribuyentes, de los ciudadanos, para riñas de carácter personal, no es lo más transparente y ético. 
          ¿O, acaso las críticas de El Mañana, vulneran, lastiman, a la comunidad?..
          ¿Por qué utilizar canales públicos, para denostar a los editores de ese diario?..
          ¿Acaso los comunicadores que están cobrando por sus servicios informativos a la ciudad, no han agrandado el conflicto en una conducta que se percibe obligada ante el vinculo comercial con el alcalde Rivas?..
         Quinto error estratégico del Presidente. Se supone que su carrera política pretende ir en ascenso. Él apenas tiene algún lustro en la política. El Mañana, -y sus antecesores- tienen 85 años en el ejercicio del periodismo en un entorno que no siempre ha sido amigable.
          (La pira que pretende encender el alcalde, es apenas una flama de cerillo, en comparación a desafíos realmente portentosos que ha enfrentado el diario nuevolaredense con muchos agobios pero con grande fortuna).
          No estoy a favor, ni en contra del presidente Rivas.
           Sobre El Mañana, sólo puedo decir, que el ejercicio de la Libertad de
          Expresión en la interacción de medios y poder público –así sea con excesos o banalidades- debe de ser incuestionable.
          En esa atmósfera, es más monstruoso, que el Poder público, intente acallar a la Prensa, que la Prensa ofenda –con razón o sin ella- al Poder público…

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