Oscar Diaz Salazar |
Medio en broma,
medio en serio, decía Chuyito Cantú que su pariente, el Alcalde de Reynosa en
el tiempo de esta historia, le advirtió a otro de sus primos que no lo quería
ver ni siquiera a cien metros de la plaza principal. La fama de este personaje
muy querido por sus consanguíneos, le representaba un perjuicio para la primera
autoridad.
El hermano incómodo del anterior presidente municipal de Reynosa, no
visitó las instalaciones del edificio sede del gobierno municipal mientras su
familiar gobernó. Las malas lenguas dicen que despachaba en un hotel muy
cercano al palacio municipal, pero siempre cuidó las formas y evitó ser visto
en la presidencia.
En contraste a los
familiares que cuidaron las formas y no anduvieron de "metiches" o si
lo hicieron, fue con suma discreción, tenemos el caso de le hermana republica
de Rio Bravo, en donde el presidente municipal Juan De Dios Cavazos le ayudó a
gobernar a su esposa, que mandaba galleta en el DIF y en todas las áreas de la
presidencia municipal.
Caso similar de un
cónyuge metiche lo tenemos ahora en Reynosa, en donde Carlos Peña de Ortiz
Domínguez "si se interesa, si se involucra y si participa", para
decirlo al modo de la señora Marta de Fox, que es el mejor ejemplo de los
cónyuges metiches que tenemos a la mano.
El primer Damo de
Reynosa,se aparece por el edificio sede del Ayuntamiento y la oficina que más
visita es donde se ubica la Dirección de Adquisiciones. Esto, cuando se lo
permite el tiempo, después de recibir los tratamientos médicos que su
deteriorada salud le obliga, salud que sinceramente, espero recupere.
Estas visitas
frecuentes a la oficina de compras no son necesariamente pruebas de algún acto
ilícito... pero si son suficientes para generar sospechosismo entre los mal
pensados. Cabe agregar que el Sr. Peña no tiene responsabilidad en la administración
municipal de Reynosa, la posibilidad que la ley permite, que es la tradición de
presidir el DIF, le fue otorgada al hijo único del matrimonio Peña Ortiz.
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