lunes, 20 de febrero de 2017

Desliz

Gildo Garza
Ceniceros le tira a las escopetas

Próximos al 2018, todos los ‘reutilizables’ asoman la cabeza con miras a decir este ‘puerco’ es mío y págame o puedo hacerte un escándalo.

Prueba de ello es que el exdiputado local y coordinador estatal del Partido del Trabajo (PT), Alejandro Ceniceros Martínez, asomó las narices para desestabilizar la llegada del nuevo Auditor Superior del Estado, Jorge Espino Ascanio.

En una rueda de prensa organizada por un extraño, personaje vinculado al ex diputado Ramiro Ramos Salinas, se le salió decir: “El actual auditor perteneció al equipo de transición de Francisco García Cabeza de Vaca, junto con Cesar Verástegui actual secretario de gobierno recibieron las instalaciones gubernamentales”.

En un hecho de “te espanto con el petate del muerto”; el ahora desempleado ingeniero y político, desencadeno un intento de cacería en contra de la autoridad fiscalizadora del Estado, sin antes tomar en consideración que pudiese ser arma de doble filo, ya que podría desencadenarse una lucha en la cual saldrían a relucir muchos trapillos sucios los cuales Ceniceros en su etapa de ‘levantadedos' justifico en una democracia social petista a conveniencia de su mejor patrón.

Hay que señalar, que el jamás votado, líder de origen regiomontano llegó al Partido del Trabajo a Tamaulipas y en su primera elección, se impuso en la lista de candidatos plurinominales, parasitandose en el sistema cobrando en la Secretaria General por sus escándalos ante las administraciones priistas.

Hoy pretende hacer lo mismo, asesorado por sus antiguos ex patrones, Tomas Yarrington y Eugenio Hernández o Egidio Torre, quienes pretenden poner enfermedad y remedio a la nueva administración que comienza.

Calladito… Y mejor ponerse a chambear, puesto que el partido que representa ya casi causa baja, por el faltante de militantes en el Estado. Que no se le olvide que en todo este tiempo que ha representado al partido, solamente se la ha pasado en la Dolce Vita.

Y que ahora solamente es una minoría la cual maneja el viejo PRI a su antojo.

El pseudo maquiavélico…

Tras el telón, la precaria estrategia política de los alfiles de Ramiro Ramos. Aun no superan que fueron sacados casi a patadas de la oficina de comunicación social en la cual se postraron por un sexenio, acallando a sus fieles ‘perros’ con cachetadas de dinero del pueblo.

Mejor debería regresarse a colar arena del río San Marcos, de donde salió antes de tratar de escribir su mentado nombre y amenazar con que también es escribano y sus pequeñas editoriales publicadas en medios que venden “espejitos” podrían tumbar al sistema.

No “vaiga”, ser que se cuente la triste historia del “golpeador de mujeres” quien explota a catedráticas de tiempo completo, además de que durante el sexenio pasado se embolso grandes cantidades de dinero…

¿Por eso quieren desestabilizar al nuevo Auditor?

¿Por miedo a que se les descubra el pastel?.

¿Que pasaría, si la opinión publica u otros actores políticos, exigieran cuentas a Miguel Salman Alvarez, quien según termino su periodo antes?

Disque muy bien…

¿Porqué no demandamos, que se esclarezcan bien las cuentas, que aprobó la legislatura de Ramiro Ramos, Gustavo Torres Salinas y donde estuvo Alejandro Ceniceros?

Mejor pónganse a chambear.

Que hay viene Morena en el 2018 y lastres como Ceniceros, no cuadran en la nueva política estatal y nacional.

@gildogarza

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